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Guillem Medina rescata los dibujos animados de los 70 y 80 en 'Abuelito dime tú'

  • Un divertido repaso a series míticas como 'Mazinger Z' o 'Naranjito'
  • "De niño me rompí un brazo imitando a Marco", asegura Guillem

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Guillem Medina y La familia Telerín
Guillem Medina y La familia Telerín

GUILLEM MEDINA (Barcelona, 1968)

Ha trabajado en diversos medios de comunicación, ya sea en prensa escrita ( Diari de Barcelona, El Observador, El Temps, Avui), como radio (Montcada Ràdio, Ràdio Nou Barris, Ràdio Rubí, Ràdio Palau, COPE Miramar) o, incluso, televisión (BTV Ciutat Vella). Como fotógrafo, comenzó su carrera realizando books para modelos, actores y particulares. De todo este trabajo surgió la exposición Vanitas, que se inauguró en la librería Antinous de Barcelona el 29 de enero de 2004. Poco después, y reuniendo a un buen grupo de actores de la serie de TV3 El Cor de la Ciutat, realizó su segunda exposición Ficcions, en el café teatro El Llantiol de Barcelona. Su tercera exposición fue Nus, cuyo éxito la convirtió en una muestra itinerante durante más de medio año. Medina también ha incursionado en el mundo de cómic como dibujante en la revista Claro que sí y en el libro Gay Tales. Actualmente, colabora con numerosos medios gráficos como periodista y fotógrafo, continúa exponiendo sus trabajos y dirige la revista online Toyland Magazine.

"Pechos Fuera", "Estoy entusiasma-do!!, frases como estas forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones que nos criamos viendo dibujos animados, como el periodista y fotógrafo Guillem Medina que ha rescatado en el libro Abuelito, dime tú (Diábolo ediciones) las series míticas como Mazinger Z, Heidi, La vuelta al mundo en 80 Días...

"En esta nueva etapa de auge de las series de la televisión creo que faltaba un libro sobre los dibujos animados de los años 70 y 80. Se habían hecho cosas de Mazinger Z, Bola de Dragón… pero faltaban todas esas series como La abeja Maya, Erase una vez el hombre, El Osito Misha, que la gente las tiene en el subconsciente. Y me lo he pasado muy bien recordándolas”.

Una árdua tarea para la que ha contado con la ayuda de internet: “Las que no recordaba las ha rescatado en Youtube y no se lo recomiendo a nadie, porque de verlas cuando tenías 10 años ahora, se te rompe completamente el mito. Pero también es bonito recuperar este material, que también es muy difícil".

"Ahora cualquier serie, como Bob Esponja, tiene gran cantidad de merchandising, pero antes, series como Mazinger Z tenían dos muñecos y cuatro tebeos y el álbum de una conocida marca de yogures, que era algo como inevitable".

Las series que han envejecido y las que no

"Para bien me ha sorprendido Érase una vez el hombre, asegura Guillem. Había mucha gente que no le gustaba la historia y esta serie te daba cantidad de datos de una forma tan amena que no te dabas cuenta. Es una serie que la gente debería volver a ver".

"Y una que se ha resentido con el tiempo es La abeja Maya, porque la animación era más sencillita. Y el argumento twambien era tan plano que dices: con diez minutos ya tengo bastante (Ahora se ha rodado una nueva versión en 3D).

Hay otras series que tiene una historia curiosa: "Cuándo se emitió, Mazinger Z tuvo muchísimas quejas de padres y profesores. Por la violencia, por los pechos de Afrodita A... Sólo pudimos ver unos pocos capítulos, pero a la gente se le quedó  grabada en la cabeza. Luego la recuperaron en los 90 y ha sido una serie de culto. Así como otras han quedado en el olvido, Mazinger ha tenido mucho merchandising llegado de Japón".

"Tanto Mazinger como Pippi Calzaslargas tuvieron muchas quejas en los 70. Lo que luego se repetiría en los ochenta con la violencia de Bola de Dragón.

Una posible continuación

Guillem se ha quedado con las ganas de contar más cosas. "La edición siempre la harías más grande y gorda, pero yo creo que el libro ha quedado muy completo. Hay opción, además, de realizar una segunda parte con todas esas series que se han quedado en el tintero como Sandokan, La pantera Rosa, Orzowei. Todo eso estará en otro libro".

"El proceso de selección ha sido cronológico, empezando por Pippi Calzaslargas, que aquí llegó a principios de los 70. Y he ido recuperando las más punteras. Las más importantes eran las del sábado y el domingo por la tarde, entre el Telediario y la película. Y he llegado a los 80 cuando arrancan las autonómicas y las privadas, que la cosa se desborda".

"Hoy sería imposible porque ahora hay canales temáticos que emiten dibujos a todas horas. Antes en el patio del colegio todos hablábamos de la misma porque todo el mundo la había visto. Ahora cada niño sigue una serie".

"No se deberían hacer nuevas versiones"

"Me tragué todas las series, Heidi, Marco, Mazinger Z… Algunas me costaba verlas porque las echaban en la segunda cadena, como Banner y Flappy o el Perro de Flandes, y la tele no sintonizaba bien y tenía que mover la antena. Y tenía que hacer un esfuerzo sobrehumano para verlas"

"El sábado pasábamos la tarde entera frente a la tele porque daban los dibujos, luego la película, Aplauso, Los Ángeles de Charlie o Vacaciones en el mar. Estaba enganchado a la tele desde las tres de la tarde hasta las nueve. Y luego el telediario, Informe semanal y la película".

"Pienso que no se debería hacer revisiones de ninguna de esas series. De La Abeja Maya se hizo y era terrible. De Érase una vez el hombre, hicieron un montón y cada una era peor que la anterior, se nota tanto la pérdida de calidad. Si eres un niño lo notas y si eres adulto ni te cuento. Ves que es una forma de estirar la gallina de los huevos de oro".

"Ha habido segundas partes de Dartacán, Willie Fog... pero creo que la primera sorprende y las segundas ya sólo son un negocio".

Jan dibujo tebeos de Marco

"Además, asegura Guillem, todas las series tenían sus tebeos, a veces hechos por grandes dibujantes españoles. Por ejemplo, Jan, el de Superlópez, dibujó varios números del cómic de Marco".

"Naranjito y Sport Billy coincidieron con el mundial. A mí no me gustaba el fútbol y veía los trozos de aventuras y los de fútbol me aburrían. Lo veía por los dibujos. Naranjito es un icono, la gente se lo pone en la camiseta y mola,  tiene rollo. Sin embargo buscas merchandising de la época y había cuatro banderines, tres llaveros roñosos...".

"Y ahora, si miras en las tiendas te encuentras muñecos de La Abeja Maya, de Vickie el Vikingo, eso quiere decir que hay un público nostálgico de 40 años que puede recuperar su pasado a golpe de talonario".

Se partió un brazo por imitar a Marco

"Mi serie favorita es Heidi, porque fue la primera que vi. La veía en blanco y negro. También me gustaba Un globo, dos globos, tres globos, La mansión de los Plaff. Creo que veía demasiada tele".

"En cuanto a las series que preferiría olvidar, ninguna en concreto, todas tenía algo, quizá Candy, Candy que ya me pilló mayor y había visto el manga antes y me defraudó. Con el manga alucinaba por la forma de narrar, pero luego vi la serie y no me interesó, me parecía que buscaba la lágrima fácil".

"El dibujo animado que me hizo llorar de verdad fue Marco, porque en los títulos de crédito del final se tiraba con un paraguas y planeaba. Y su madre lo recogía. Yo hice lo mismo, cogí un paraguas y me tiré por la terraza. Y me rompí un brazo a dos meses de hacer la comunión, con el uniforme de marinerito ya comprado. Fue un desastre total".

"Entonces me dí cuenta de que todo lo que pasaba en los dibujos no pasaba en la realidad. También jugaba a Comando G pero era muy triste, porque no había disfraces ni nada y te tenías que poner una toalla como capa… No era lo mismo".