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Carmen Consoli La 'cantantessa' desembarca en Cartagena

  • Radio 3 te ofrece su concierto en la Mar de Músicas
  • De estilo inconfundible, en ella convergen el rock, el pop y la canción de autor

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Empezó a tocar la guitarra con trece años, bajo la influencia de su padre, guitarrista aficionado al blues y la música negra. Después de publicar cinco discos, en 2006 volvió a sus raíces sicilianas en Eva contro Eva. Con la ayuda de Goran Bregovic y Angélique Kidjo, plasmó en diez canciones lo aromas de Sicilia, a través de su lenguaje y sus instrumentos musicales.

Este jueves, a las 23.00 horas, comentado por Lara López (Músicas posibles) Radio 3 te ofrece la actuación de la italiana Carmen Consoli en la Mar de Músicas.

Artista de culto

Desde su disco debut, Due parole (1996), Carmen Consoli ha sido una artista venerada en Italia por una generación que se vio reflejada en unas letras que reflejaban la angustia del tránsito de la adolescencia a la edad adulta.

Se la ha comparado con la británica PJ Harvey, quizá por ese pop alternativo pero accesible que preside muchas de sus composiciones. Pero Consoli tiene entidad más que suficiente para no necesitar que se escriba ningún nombre al lado del suyo.

Desde su primer disco hasta el último, Elettra (2009) ha inscrito un considerable número de temas en el cancionero italiano: “Amore di plástica”, “Confusa e felice”, “Parole di burro”, “L´ultimo bacio”, “Non molto lontano da qui” o “Mandaci una cartolina”.

En una entrevista para El Mundo decía: “mis canciones se mueven entre un volcán y el mar: a veces grito y hago ruido, otras hay calma y armonías románticas y agradables”.

Es este contraste una de sus señas de identidad, el que le permite fundir la energía del rock con la armonía del pop y la trascendencia de la canción de autor. Otra es el saber que, como dice el saber popular, hay un tiempo para cada cosa y cada cosa, a su tiempo.

“Para mí es muy importante reconocer que creces, que no puedes cantar canciones juveniles eternamente. Cuando tenía veinte años mis historias iban de rebeldía y transgresión; ahora intento ser más una mujer de treinta. Quiero vivir mi edad, no pretender otra cosa”

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