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La importancia de denunciar (y rápido) una negligencia médica: "Nos han robado la vida"

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Un doctor en el pasillo de un hospital
Un doctor en el pasillo de un hospital.

Jaime entró en quirófano para operarse una pierna y cuando despertó descubrió que le habían intervenido la sana. A Julia le abrieron para quitarle una hernia, pero se la dejaron dentro. Otro chico murió porque el SUMMA 112 se negó a enviarle una ambulancia -no se creyeron que tuviera dificultades para respirar-. Los nombres son ficticios, pero los casos reales. Como el de Ángel, que a los ocho años le trataron mal una sinusitis y hoy vive con un 88% de discapacidad.

"Por mucho sufrimiento que tengamos no hay que dejarlo pasar, hay que denunciar", recomienda Carmen Flores, presidenta de la Asociación Defensa del Paciente, que reconoce a RTVE.es que los procesos son largos y que "la zozobra de ver si te van a dar o no la razón después de tanto sufrimiento supone un daño terrible para la familia".

Esta semana se ha dictado la mayor condena económica en la sanidad española: 5,5 millones de euros al servicio de Salud de Castilla- La Mancha porque una niña se quedó tetrapléjica durante el parto. Ante una posible negligencia, es "muy importante" solicitar la historia clínica y dejar constancia por escrito de si se desconoce su contenido o se detecta que hay algo incorrecto, porque "desgraciadamente se modifican", explica Flores.

Cuando nos dicen algo, o nos lo ponen en un papel o no ha pasado

"También es importante no salir del hospital sin un informe que corrobore cómo hemos entrado y cómo hemos salido", añade. Alerta de que no seguir estos pasos puede hacer difícil demostrar un caso y advierte de que "cuando nos dicen algo, o nos lo ponen en un papel o no ha pasado".

Insiste además en la necesidad de denunciar y de hacerlo pronto, porque tienen casos que le llegan que son claras negligencias pero no se puede hacer nada porque ya han prescrito. Si no se quiere denunciar se aconseja al menos poner una reclamación en el centro sanitario.

La vida truncada de Ángel

La madre de Ángel, Salobrar de Matías, denuncia en una entrevista en RTVE.es que en el caso de su hijo los informes ocultaron información, y están pendientes de que un perito confirme que los médicos entregaron solo la mitad de las imágenes de un TAC que le hicieron cuando ingresó en el Hospital de la Paz y que demostraría la infección grave que padecía. No lo operaron hasta un mes después de esa prueba y tras la denuncia interpuesta por sus padres.

Salobrar cuenta que los errores con su hijo comenzaron en atención primaria. Su pediatra le mandó diferentes antibióticos durante ocho meses para tratar una "sinusitis crónica" de la que no se recuperaba. Su madre, que no estaba conforme, lo llevó a un médico privado, que le habló de la necesidad de hacerle un TAC urgente porque la infección de los mocos podría haberle subido al cerebro. Su pediatra entonces le dio cita con un especialista, pero para dentro de cuatro meses. Solo unos días después de aquella consulta Ángel sufrió un ataque y perdió el conocimiento. Fue entonces cuando lo derivaron a La Paz. Allí, cuenta su familia, empezó "una película de terror".

Tres jueces desestimaron el caso dando por muerto a Ángel

Les dijeron que en el TAC y la resonancia todo era normal, pero un otorrino que operó a Ángel puso en su informe que padecía una sinusitis esfenoidal complicada, es decir, una "infección grave que se estaba comiendo el hueso del cerebro", explica Salobrar.

La madre de Ángel cree que los médicos del hospital actuaron "de muy mala fe" y ocultaron que los problemas de su hijo los ocasionó la sinusitis para cubrir a la doctora de atención primaria, hija, asegura, de uno de los facultativos de La Paz. En una primera sentencia vía penal, tres jueces llegaron a desestimar el caso en su auto alegando que el menor había fallecido, algo que añadió más indignación a la familia. Su periplo judicial aún no ha acabado, y deben compaginarlo con atender a su hijo las 24 horas del día. "Nos han robado la vida y van a tratar de taparlo con dinero, pero esto no se arregla, mi hijo tiene un 13% de vida", asegura Salobrar, que argumenta que no va a "vender la vida" de su hijo.

Recortes médicos y factor humano

Un informe presentado por la Asociación Defensa del Paciente calcula que en 2019 hubo 757 muertes por negligencias médicas. Muchos son errores humanos, pero los recortes en sanidad también matan. La falta de ambulancias y de personal merman la atención a los pacientes, y en ese caso la responsabilidad no es de los facultativos.

"Trabajamos en jornadas maratonianas, ahora estamos desbordados con la gripe, que trae a 400 pacientes al día en un solo servicio sanitario", cuenta a RTVE.es Mercedes Ortín, médico, abogada y secretaria general del Sindicato Médico de Aragón. Ella argumenta que lo justo es poner las negligencias médicas en correlación con el número de actos médicos que hay cada día y explica que los médicos no actúan "de cualquier manera", sino con el consentimiento de los pacientes y siguiendo un protocolo.

Hacemos todo lo que es humano, y a veces lo divino, para sacar al paciente adelante

"Pongo la mano en el fuego por todos los compañeros", afirma, al tiempo que explica que en "situaciones límites de sobrecarga y falta de plantilla" hacen "todo lo que es humano, y a veces lo divino, para sacar al paciente adelante".

"He visto a compañeros que han tenido problemas haciendo todo lo que se ha podido y al demandarles lo han pasado muy mal", alega Ortín, que pone en evidencia lo que los recortes en personal y en sueldo ha dificultado su actividad en los últimos años.

No obstante, reconoce que tienen un ordenamiento jurídico que dice que "quien crea un daño lo tiene que reparar", y "cuando ocurre lo que nadie quiere que ocurra", todo se cuantifica y pagan los seguros. Cuando el resultado de una imprudencia es lesión o muerte, puede tener consecuencias penales para el médico. Esta doctora explica que nadie está exento de cometer un error, pero hace hincapié en que ellos "están para salvar vidas, no para empeorarlas" y que cuando hay alguna negligencia "el que peor lo pasa es el profesional".

Víctimas, no "personas con mala suerte"

La lucha de una persona que ha sufrido una negligencia médica es lenta y dolorosa. A veces infructuosa. Pero la situación ha mejorado en los últimos años. María Antonia Moral, presidenta de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (AVINESA), perdió a su hermana hace 24 años por mala praxis médica. "En aquellos años era horrible, no había abogados". Denuncia que hoy, por el contrario, hay muchísimos en internet, pero la mayoría no están especializados y solo te atienden si ven que pueden ganar bastante dinero. Por ello recomienda asesorarse primero en alguna asociación.

"Las víctimas no estamos por el tema del dinero, sino por la justicia", defiende Moral, que opina que a los médicos hay que "enseñarles en las universidades a pedir perdón y reconocer su error".

Alegó que operó la pierna contraria porque vio que también estaba mal

Esa falta de reconocimiento y las estrategias en los juicios indigna a María Antonia. "Los jueces, a los peritos médicos de la parte contraria les han tenido que llamar la atención por mentir". "No solo se cubren, mienten, y tendríamos que publicar las mentiras que dicen para que les diera vergüenza", añade. Como ejemplo pone el caso de un niño que por una negligencia durante una cesárea perdió el ojo al nacer: "El perito alegó que el propio niño, en el vientre de la madre, se había arañado el ojo, pero a los jueces ya no se les engaña como antes".

En el caso de Jaime, con el que abrimos este reportaje, el cirujano alegó que operó la pierna contraria porque "vio que también estaba mal".

Esta falta de reconomiento indigna mucho a los pacientes, y además alarga los procesos judiciales. Desde la Asociación Defensa del Paciente, Carmen confiesa que los padres del chico que murió asfixiado por la mala praxis del 112 a veces le escriben y para decirle "que largo es esto".

Explica que hay que tener presente que nadie está exento de sufrir una negligencia médica y pide mayor concienciación de la sociedad: "Queremos que se reconozca a quienes hayan sufrido una negligencia médica como víctimas, no como personas que han tenido mala suerte".