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Cumbre del Clima

Las negociaciones se atascan a 72 horas del fin de la Cumbre del Clima

  • En el tramo de Alto Nivel las negociaciones están siendo tensas y de momento no hay acuerdos de especial relevancia
  • El Plan de Acción de Género, la financiación y el Artículo 6 del acuerdo de París son los principales escollos

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Buenas intenciones pero escasos avances en las negociaciones de la Cumbre del Clima

Cuando faltan 72 horas para el final de la Cumbre del Clima, el balance de las negociaciones es muy incierto. El tramo de Alto Nivel no ha dejado, de momento, ningún acuerdo de especial relevancia y algunos de los temas que de entrada se planteaban como asuntos clave se han convertido en los principales escollos, como el Plan de Acción de Género, la financiación y el Artículo 6 del acuerdo de París sobre la regulación los mercados de carbono.

Las negociaciones entre las partes presentes en la COP25 están siendo tensas, a pesar del mensaje con el que arrancó el pasado lunes la segunda fase de la cumbre, la más política, que hablaba de avanzar al unísono hacia una mayor ambición climática.

La apuesta de los países sigue sin materializarse, pero el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha urgido a que los países con más emisiones de efecto invernadero hagan durante 2020 "compromisos nacionales más ambiciosos" para recortarlas en el futuro.

En una intervención ante el plenario de la cumbre del clima, Guterres ha repasado el estado de las negociaciones y ha recalcado que lograr esos compromisos de los países más contaminantes es "absolutamente esencial" para mantener los objetivos del Acuerdo de París. También ha pedido que "todos las naciones intensifiquen" sus esfuerzos el próximo año, con compromisos más ambiciosos. "Necesitamos más ambición, más solidaridad y más urgencia", ha insistido.

Mientras los casi 200 países aceleran las negociaciones técnicas en busca de acuerdos, ya hay 73 quehan suscrito su intención de comprometer su ambición en 2020

y suscribir sus contribuciones nacionales en una Alianza por la Ambición Climática promovida por Chile, país organizador de la cumbre. Aunque sí están varios países europeos -entre ellos España, Francia o Alemania- no se han sumado aún a la alianza los principales emisores de gases de efecto invernadero, como China, India, Brasil o Estados Unidos.

La regulación de los mercados de carbono

En los últimos días los textos de las negociaciones han seguido varios caminos: algunos han sido pospuestos y otros han pasado a ser discutidos a través de la presidencia de la conferencia para su valoración y ratificación.

Entre esos últimos se encuentra, precisamente, el de la regulación de los mercados de carbono, que también aspira a establecer los mecanismos de cooperación entre los diferentes países para reducir los gases de efecto invernadero en la lucha contra la crisis climática.

Una falta de acuerdos al respecto podría contribuir más a fortalecer a las grandes transnacionales que a plantear una correcta transición ecológica.

No obstante, algunas de las partes presentes en la Cumbre consideran que ese acuerdo no debería ser la única vara para medir el éxito o el fracaso de la cumbre porque su negociación ya fue pospuesta en dos citas anteriores por la falta de consenso.

Además, fuentes de la negociación aseguraron a Efe que, aunque no se llegue a ningún pacto en la cumbre, el pacto parisino se implementará a partir de 2020 como está previsto.

El Plan de Acción de Género

Otra de las cuestiones que se consideraban prioritarias para esta COP25 y que está en situación de bloqueo es el Plan de Acción de Género (PAG), aprobado por primera vez en 2017 durante la COP23, y cuya supresión o vaciado significaría un gran retroceso en la lucha por la equidad de género.

Lo esperado para esta nueva cita internacional era que los negociadores pudieran acordar un nuevo PAG con actividades para los próximos cinco años, coincidiendo con el inicio de la implementación del Acuerdo de París en 2020. Sin embargo, no se ha llegado a ningún acuerdo durante la primera semana de negociaciones ni en los primeros días del tramo de Alto Nivel, así que únicamente el nivel ministerial y la Presidencia pueden garantizar que al finalizar la COP25 haya un nuevo PAG.

Uno de los países más reticentes a la hora de negociar sobre esa materia con el fin de que se vea reforzada la perspectiva de género en la lucha contra el cambio climático es Emiratos Árabes.

La financiación

El tercer gran bloqueo se encuentra en el tema de la financiación. A poco más de dos días del fin de la COP25 los negociadores no han materializado su compromiso para aportar fondos suficientes al Fondo Verde para el Clima, el mecanismo que permite ayudar a países en desarrollo en prácticas de adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos.

Mientras tanto, sigue sin cerrarse el debate sobre la necesidad de proveer de financiación al Mecanismo Internacional de Varsovia, que debe hacer frente a las pérdidas y los daños que se produzcan a causa del cambio climático. Este bloqueo es para el G77, China y la UE una decepción que mina la confianza en que el proceso de negociaciones termine dando frutos.

Documentos aplazados

Después de la primera semana de negociaciones, los distintos órganos subsidiarios y las conversaciones multilaterales han permitido que se vayan conociendo las decisiones que deberán ser sometidas a la aprobación de las delegaciones políticas en estos últimos días de la Cumbre.

Entre los temas que han sido aplazados para siguientes reuniones destacan los asuntos relacionados con la adaptación, pero también ha quedado fuera de las negociaciones el papel de la agricultura en el cambio climático, a pesar de la importancia que tiene este sector para muchas de las economías mundiales y para el equilibrio de los ecosistemas.

Parece difícil, por tanto, que el conocido como mecanismo de Koronivia pueda ponerse en marcha desde que se aplique el Acuerdo de París.

Tampoco ha sido posible llegar a un acuerdo sobre cómo controlar las emisiones del transporte marítimo y aéreo, los únicos sectores que carecen de objetivos de reducción de emisiones. Eso, a pesar de que la aviación es el modo de transporte con más emisiones por pasajero y a que las emisiones del transporte marítimo europeo alcanzarían las 139 millones de toneladas, según datos de Ecologistas en Acción.