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Juicio 'procés'

Urkullu revela contactos directos con Rajoy como "intercesor" para buscar una solución a petición de Puigdemont

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Urkullu revela contactos directos con Rajoy como "intercesor"

El lehendakari vasco, Íñigo Urkullu, ha revelado en su declaración como testigo en el juicio del procés que se reunió con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y que habló con él por teléfono para intentar buscar una solución como "intercesor" después de que el expresidente catalán Carles Puigdemont le pidiera en verano de 2017 que interviniera para "reconducir" una situación de "bloqueo absoluto" entre ambos ejecutivos. Urkullu ha afirmado que Rajoy fue siempre "renuente" a que cualquier paso se interpretara como una "negociación" que vulnerara la Constitución y ha asegurado también que "no era muy dado a la aplicación del 155.

Urkullu ha revelado estos contactos directos después de que Rajoy no quisiera precisar este miércoles si se vio o si habló con él porque en Cataluña, sostuvo, "no hubo ningún mediador de nada" porque no había nada que negociar, aunque acabó reconociendo que le "escuchó" a instancias del tribunal. El político del PNV ha puesto, sin embargo, fecha a estos contactos directos. El primero fue una reunión de dos horas el 19 de julio de 2017, cuando ya se había convocado el referéndum, y el segundo una llamada el 21 de septiembre de ese mismo año tras la protesta frente a la Consellería de Economía, que la Fiscalía califica de "asedio" violento.

El lehendakari, que ha rechazado el término "mediador" y que ha insistido en que él fue más bien un "intercesor", un "enlace" entre Generalitat y Gobierno central, ha detallado también los contactos que mantuvo a partir del 4 de octubre y hasta el mismo día 25 por la noche para conseguir que Carles Puigdemont convocara elecciones autonómicas y evitar el 155. Hubo un acuerdo para ello, ha explicado Urkullu, pero el expresidente del Govern dio marcha atrás porque, según le comunicó la mañana del 26, la gente se estaba "rebelando" en la calle y había "presión de su grupo parlamentario" para que no lo hiciera.

Una reunión centrada solo en Cataluña

Urkullu ha explicado que después de que Puigdemont le pidiera que interviniera en una reunión el 19 de junio de 2017 se vio ese mismo día con la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, que también estaba en Barcelona, para que le comunicara la petición del expresidente catalán a Rajoy, con el que se reunió finalmente un mes después. En el encuentro solo hablaron de Cataluña, ha asegurado, aunque en nigún momento se habló del derecho de autodeterminación.

Urkullu revela que se reunió con Rajoy el verano de 2017

El lehendakari ha explicado que la actitud del presidente del Gobierno fue en todo momento "una actitud de escucha, de atención, de respuesta a las cuestiones" que le planteaba, aunque no siempre estas respuestas fuera "satisfactorias". Una actitud "renuente", ha añadido, a que ese diálogo pudiera entenderse como una negociación sobre cuestiones que no permitían la Constitución. Sobre Puigdemont ha destacado su "disposición al diálogo" y su "actitud absolutamente receptiva" y que "en modo alguno, él tenía deseo de proceder a la DUI".

El lehendakari ha asegurado "fueron muchas las comunicaciones y conversaciones" con diversas personas con diferentes responsabilidades del ámbito social, político, institucional, cultural, económico y empresarial que le pidieron que interviniera para buscar una solución durante ese verano y después.

Urkullu sobre el 20-S: "Todo se está yendo de las manos"

El segundo contacto directo con Rajoy se produjo el 21 de septiembre de 2017, tras la concentración ante la Consellería de Economía por los registros judiciales, para decirle que "todo se estaba yendo de las manos" y que había que "medir los pasos" para que no se produjera una "fractura social". Urkullu ha asegurado que Rajoy le contestó que "en la medida de lo posible haría lo mínimo y que cuidaría lo máximo en todo aquello que se hiciera", que se actuaría con "máxima delicadeza".

A partir del 4 de octubre volvió a recibir muchas solicitudes de intervención, ha explicado, entre ellas la del exconseller de Empresa Santi Vila, que abandonó el Govern antes de la DUI y que se sienta en el banquillo de los acusados. Asegura que hizo diversas propuestas y que finalmente en la noche del 25 de octubre cerró un acuerdo con Puigdemont para que convocara elecciones autonómicas.

Sin embargo, en la mañana del 26 de octubre el expresidente de cataluña le comunicó que iba a dar marcha atrás porque "las personas que estaban manifestándose en la Plaza de Sant Jaume se le estaban rebelando y entendía que también tenía una presión de su propio grupo parlamentario Junts pel Sí y que no podía proceder (...) a disolver el Parlament y convocar elecciones, que era lo que yo le sugería para evitar el 155".

Urkullu ha explicado que Puigdemont le había pedido en los días previos una garantía de que Rajoy no aplicaría el 155 en Cataluña, pero que él solo le podía ofrecer la "intuición" de que no lo haría porque el propio presidente "no era muy dado" a la activación de este artículo de la Constitución, pero que no le había ofrecido una "respuesta taxativa" al respecto.