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El Gobierno de Honduras decreta el estado de excepción para frenar la violencia desatada por un presunto fraude electoral

  • El Gobierno restringe la circulación de personas por la noche durante 10 días
  • Al menos una persona ha muerto y más de 20 han resultado heridas
  • La oposición denuncia fraude electoral en las elecciones del 26 de noviembre

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El Gobierno de Honduras decreta el estado de excepción

El Gobierno de Honduras ha declarado el estado de excepción para frenar la violencia desatada en las calles por un presunto fraude en las elecciones generales celebradas el 26 de noviembre, tal y como ha denunciado la oposición del país. La medida rige a partir de las 23:00 hora local de este viernes (las 06:00 hora peninsular del sábado) y durante 10 días. Mientras, el recuento de votos para definir al nuevo presidente se ha alargado por la ausencia de la oposición en un proceso especial de escrutinio.

El decreto aprobado por el actual presidente Juan Orlando Hernández -quien aspira a la reelección y aventaja provisionalmente en el recuento de votos al candidato opositor- "restringe por un período de diez días (...) la libre circulación de personas", ha asegurado un portavoz del gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro, tal y como recoge la agencia AFP.

La medida se decretó cuando en las calles de las principales ciudades de Honduras seguían este viernes las protestas que comenzaron el miércoles, cuando Hernández pasó a encabezar las votaciones que, escrutadas el 94,35% de mesas, le daban 42,92% frente al 41,42% de Salvador Nasralla, presentador de televisión y candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura.

Dos días antes, el opositor de izquierda Nasralla aventajaba en el escrutinio a Hernández en casi cinco puntos con más de la mitad de las mesas escrutadas.

Un muerto y más de 20 heridos

Al menos una persona ha muerto y más de 20 han resultado heridas, según datos recogidos por la agencia AFP. Además, ha habido daños en edificios públicos y privados, saqueos de negocios, paralización parcial del tráfico urbano, destrozos a monumentos e incendios, según recoge la agencia EFE.

El estado de excepción no afecta a los miembros y al personal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), los representantes de los partidos políticos, observadores y periodistas acreditados por el organismo de comicios. Tampoco a los trabajadores del transporte de carga, de los entes de socorro personal médico y de enfermería y los miembros del cuerpo de seguridad y de justicia, además de diplomáticos.

La oposición ha acusado a infiltrados de los actos de violencia y Nasralla ha dicho que los responsables de las protestas callejeras "tiene nombres y apellidos", el presidente Hernández y los magistrados del TSE Matamoros y Saúl Escobar, quienes estarían propiciando la presunta trampa en su contra, recoge EFE.

Pospuesto el escrutinio especial por la ausencia de la oposición

Antes del anuncio del estado de excepción, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), David Matamoros, había asegurado en rueda de prensa que esperaban comenzar este sábado el recuento de un millar de actas con inconsistencias. Este proceso se tendría que haber empezado el viernes, pero nunca comenzó porque los representantes de Nasralla no se presentaron. Las partes han sido convocadas para este sábado a partir de las 09:00 hora local (16:00 hora peninsular española).

Matamoros agregó que la Alianza de Oposición también hizo nuevas solicitudes en cuanto a asuntos de informática y electorales, entre ellas que el TSE que le entregue el listado completo de las actas que van a observación o escrutinio especial, y de las 5.174 actas que se escanearon en las oficinas del organismo en su centro de acopio en Tegucigalpa.

En un mensaje en Facebook, Nasralla aseguró el viernes que hay un acuerdo con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea "para que las 5.174 actas que no se transmitieron por internet sean revisadas una por una".

El mismo viernes el actual presidente Juan Orlando Hernández, en un audio difundido por medios locales, instó a sus compatriotas a esperar "con paciencia y prudencia", y "con ganas", los resultados del organismo.