Enlaces accesibilidad

El 'Tyrannosaurus Rex' no podía correr: sus patas se habrían roto

  • Una investigación analiza la biomecánica del dinosaurio más famoso del mundo
  • El tamaño y peso del T. rex le impedirían moverse a alta velocidad

Por
Escena de Jurassic Park con el tiranosaurio persiguiendo al personaje interpretado por Jeff Goldblum
Una carrera para el T. rex conduciría a "cargas esqueléticas inaceptablemente altas".

Un nuevo estudio ha dejado en evidencia la escena de Jurassic Park en la que un Tyrannosaurus Rex desenfrenado persigue al personaje que encarna Jeff Goldblum, herido y huyendo en un 4x4.

Científicos de la Universidad de Manchester han comprobado que el tamaño y peso de T. rex significa que no podía moverse a alta velocidad, ya que los huesos de las piernas se habrían venido abajo bajo su propia carga de peso.

La investigación, publicada por la revista PeerJ, estudia ampliamente la marcha y la biomecánica del dinosaurio más famoso del mundo y, utilizando la última tecnología informática de alto rendimiento de N8 High Performance Computing (HPC), ha creado un nuevo modelo de simulación para probar sus hallazgos.

Dirigidos por el profesor William Sellers de la Escuela de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente, los investigadores han combinado dos técnicas biomecánicas separadas, conocidas como análisis dinámico de múltiples cuerpos (MBDA) y análisis del estrés esquelético (SSA), en un modelo de simulación.

Sellers dice que los resultados demuestran cualquier tipo de carrera para T. rex probablemente conduciría a "cargas esqueléticas inaceptablemente altas". Lo que significa, en términos sencillos, que cualquier carrera simplemente rompería las piernas del dinosaurio.

Se había sugerido que podía alcanzar los 70km/h

Esto contradice las velocidades de funcionamiento predichas por modelos biomecánicos previos que pueden sugerir hasta 70 kilometros por hora.

Explica Sellers: 'La capacidad de correr de T. rex y otros dinosaurios gigantes similares ha sido intensamente debatida entre paleontólogos durante décadas. Sin embargo, diferentes estudios utilizando diferentes metodologías han producido una amplia gama de estimaciones de velocidad máxima y decimos que es necesario desarrollar técnicas que puedan mejorar estas predicciones".

"Aquí presentamos un nuevo enfoque que combina dos técnicas biomecánicas separadas para demostrar que los verdaderos caminos de marcha probablemente conducirían a cargas esqueléticas inaceptablemente altas en T. rex", explica.

El tiranosaurio no pudo perseguir a sus presas a gran velocidad

Los resultados también significan que el T. rex no pudo perseguir a su presa en una persecución de alta velocidad como se pensaba anteriormente.

"Estar limitado a las velocidades de caminar contradice los argumentos de la depredación de la persecución a alta velocidad para los dinosaurios bípedos más grandes como el T. rex y demuestra el poder de los enfoques multifísicos para las reconstrucciones locomotoras de animales extintos", añade el investigador.

Aunque la investigación se centra en el T. rex, los hallazgos también significa que correr a altas velocidades probablemente era altamente improbable para otros grandes dinosaurios de dos patas, como Gigantosaurus, Mapusaurus y Acrocanthosaurus.

Sellers añade: "Tyrannosaurus Rex es uno de los animales bípedos más grandes que han evolucionado y caminado por la tierra. Por lo tanto, representa un modelo útil para la comprensión de la biomecánica de otros animales similares. Por lo tanto, estos hallazgos pueden traducirse a otros gigantes de extremidades largas, pero esta idea debe ser probada junto con el trabajo experimental de validación de otras especies bípedas".

El hecho de que T. rex se limitó a caminar también apoya argumentos de un estilo de vida menos atlético. Esto significa que los resultados podrían cambiar la forma en que vemos los efectos de cómo el tamaño y la forma de T. rex y otros grandes dinosaurios bípedos se altera a medida que crecen.

Estudios previos han sugerido que el torso se hizo más largo y más pesado, mientras que las extremidades se hicieron proporcionalmente más cortas y más ligeras a medida que creció T. rex. Estos cambios significarían que las capacidades de funcionamiento de T. rex también cambiarían a medida que el animal crecía con adultos probablemente menos ágiles que los individuos más jóvenes.

Pero Sellers dice que estos nuevos hallazgos demuestran que probablemente no fue el caso y debemos aplicar este nuevo modelo aún más amplio: "Sería muy valioso no sólo investigar la marcha de otras especies, sino también aplicar nuestro enfoque multifísico a diferentes etapas del crecimiento dentro de esa especie".