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Donald Trump asesta un duro mazazo al Acuerdo de París

  • La salida de EE.UU. sacude los cimientos del primer tratado climático universal
  • Es el segundo país emisor de CO2 y puede ejercer un poderoso efecto contagioso
  • El cierre del grifo de su ayuda financiera será otro de los grandes problemas

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El objetivo del Acuerdo de París es que la temperatura media del planeta en 2100 no supere los 2ºC con respecto a los niveles preindustriales.
El objetivo del Acuerdo de París es que la temperatura media del planeta en 2100 no supere los 2ºC con respecto a los niveles preindustriales.

Aunque esperado, el anuncio de Donald Trump de retirar a su país del Acuerdo de París ha sacudido los cimientos del primer tratado universal en materia climática, que fue suscrito en 2015 y ratificado en 2016 por la práctica totalidad de los gobiernos del mundo con un entusiasmo sin precedentes.

A pesar de los innumerables estudios científicos que corroboran su existencia, el polémico presidente norteamericano llegó a calificar al cambio climático como un "invento de los chinos" y ahora es precisamente a ellos a quienes ha pasado indirectamente el testigo de abanderar la lucha de las naciones contra el calentamiento global, un liderazgo que deberán compartir con la Unión Europea.

Repasamos las posibles consecuencias que puede tener para el Acuerdo de París la retirada del segundo país emisor de gases de efecto invernadero, que además preveía aportar 3.000 millones de dólares hasta 2020 para ayudar a cumplirlo a los países menos desarrollados.

¿Qué supone el Acuerdo de París?

Por primera vez, la casi totalidad de los países del mundo -salvo Siria, Nicaragua y ahora Estados Unidos- se fijaron un marco legal, que además es revisable, para reducir los gases de efecto invernadero, y así evitar un calentamiento global de consecuencias devastadoras.

El tratado se asienta en dos pilares fundamentales:

1. Fija un límite a las emisiones de estos gases contaminantes, especialmente al dióxido de carbono (CO2).

2. Establece un sistema de financiación para ayudar en esta tarea a los países menos desarrollados.

El objetivo es que la temperatura media del planeta en 2100 no supere los 2ºC con respecto a los niveles preindustriales; aunque los esfuerzos deben encaminarse hacia un incremento medio menor: 1,5 ºC.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, llegó a calificar el cambio climático como

El presidente de EE.UU., Donald Trump, llegó a calificar el cambio climático como "invento de los chinos". EFE

¿Se trata de un objetivo realista?

Año y medio después de que este pacto global tomase forma en la capital francesa, sus objetivos suenan poco realistas, debido principalmente a que las reducciones de CO2 planteadas por las principales economías emisoras se antojan insuficientes. El pacto entrará en vigor en 2020, y con él las contribuciones presentadas por cada una de las naciones. Unas contribuciones que, no olvidemos, son voluntarias.

El margen para lograr la meta de los 2ºC a fin de siglo es estrecho. Y cada vez más. En 2016, la temperatura media ya superaba en más de un grado centígrado los registros del siglo XIX. Las estimaciones tampoco invitan al optimismo. Con los recortes propuestos por los países más contaminantes, la ONU prevé que en 2100 el aumento de la temperatura media se situará cerca de los 3,5 grados; por lo que solicita un mayor esfuerzo a las naciones.

Por si estas cifras no fuesen suficientemente preocupantes, según estimaciones de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM), la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París tendrá en el peor de los casos un aumento adicional de 0,3 ºC del calentamiento global hasta finales del siglo en comparación con los niveles preindustriales.

¿Por qué es tan peligroso el calentamiento global?

Esgrimía Donald Trump como una de las razones que justificaban la decisión de su Ejecutivo que él "fue elegido para gobernar Pittsburgh y no París". Pero el cambio climático no entiende de ciudades o naciones, por lo que acarrea extraordinarios costes humanos, naturales y económicos a nivel global.

Solo por citar algunas de sus consecuencias más importantes, el calentamiento del planeta implicaría un aumento desconocido hasta ahora de los niveles del mar derivado del deshielo de los polos, poniendo en peligro a las zonas costeras, donde se asienta una parte muy importante de la actividad humana, sea en Francia o en Estados Unidos.

Además, se intensificarían los fenómenos extremos, como inundaciones, sequías, tormentas, olas de calor, propagación de enfermedades, extinción generalizada de especies o escasez de agua. Los países más ricos tendrían que gastar miles de millones para hacerles frente.

En los países más pobres se producirían resultados aún más terribles, como hambrunas generalizadas. La figura del "refugiado climático" podría convertirse en una constante.

¿Cuál era el compromiso de Estados Unidos?

El Gobierno de Barack Obama se comprometió a reducir para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26% y un 28% con respecto a los niveles de 2005. Con la retirada del Acuerdo de París, las emisiones estadounidenses se recortarán únicamente un 15%, según un estudio de la empresa de consultoría ambiental Rhodium Group.

¿Cuáles son los principales países emisores de CO2?

China es, de largo, la principal economía emisora de gases de efecto invernadero. El gigante asiático expulsa a la atmósfera un 30% del CO2 total. Le sigue Estados Unidos, con algo más del 14%. La Unión Europea es el tercer emisor, con un 9% del volumen total. Después están India (7%, aunque su caso preocupa especialmente por el empuje de su economía), Rusia (5%) y Japón (4%).

¿Cómo afectará al resto de países la salida de Estados Unidos?

Esta es la gran incógnita. La Unión Europea, China e India ya han manifestado que mantendrán e incluso reforzarán su compromiso con el Acuerdo de París. Sin embargo, la retirada del segundo país emisor de CO2 puede ejercer un poderoso efecto contagioso en otras naciones que presionaría a la baja los compromisos individuales de recorte.

Sin duda, uno de los mayores mazazos para el Acuerdo de París es que Trump ha anunciado el cierre del grifo de la ayuda financiera, que perjudicará directamente a unas naciones menos desarrolladas que contaban con ese dinero para reducir su dependencia de los combustibles fósiles y afrontar los perjuicios inmediatos del calentamiento del planeta.

De que el resto de las naciones más poderosas cubran ese vacío económico también depende que siga vivo el tratado climático más importante suscrito hasta la fecha.