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La Fiscalía retira la acusación de abusos sexuales contra el padre Román

  • Considera que no han quedado acreditado los hechos denunciados
  • La acusación particular mantiene su petición de 26 años de cárcel
  • Para la defensa del sacerdote, el denunciado buscó venganza y dinero

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La Fiscalía retira la acusación de abusos sexuales contra el padre Román por falta de pruebas

La Fiscalía ha retirado este martes la acusación inicial contra el único procesado por el conocido como caso Romanones, el padre Román, para el que pidió nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual continuado con acceso carnal a un menor, al considerar que no han quedado acreditados los hechos.

Lo ha hecho en la última sesión del juicio que se celebra desde el pasado 6 de marzo en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada por una causa que se inició cuando un joven que ahora tiene 27 años puso los hechos, ocurridos supuestamente cuando contaba entre 14 y 17, en conocimiento de la Fiscalía andaluza en octubre del 2014, y sobre los que llegó a pronunciarse el papa Francisco.

El Ministerio Público ha retirado la acusación por la que solicitó nueve años de prisión en las conclusiones finales, mientras la acusación particular que representa al denunciante ha mantenido la petición de 26 años de cárcel aunque con modificaciones técnicas y la defensa del sacerdote su libre absolución.

El fiscal alega que no se puede condenar sin pruebas

"Sin la penetración anal no hay juicio, porque los hechos estaban prescritos en la fecha de la denuncia", ha argumentado el Ministerio Público, que ha apuntado que el "juego de fechas" y el paso de los iniciales "toqueteos" a la penetración impiden considerar probados los hechos.

La acusación particular sí ha mantenido la petición de 26 años de cárcel por tres delitos de abusos y ha considerado que en estas jornadas de juicio han quedado "absolutamente probados" los hechos. Ha recalcado que la denuncia se basa en hechos reales y se ha apoyado en pruebas periciales para interpretar que existen argumentos para condenar al sacerdote procesado.

La defensa del padre Román ha subrayado la "maldad intrínseca" del denunciante, tras lo que ha reafirmado la petición de que pague las costas procesales. Ha apuntado además que el denunciante buscó con el inicio de esta causa una venganza, afianzarse profesionalmente y dinero, para lo que contó "una película de ciencia ficción" en la que era "todo ilógico".

Tras nueve sesiones, once investigados iniciales y cerca de medio centenar de testigos y peritos, el juicio ha quedado visto para sentencia con cargos de las acusaciones particular y popular y la retirada de la petición de penas del Ministerio Público.