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Medio centenar de muertos en un atentado con coche bomba en el sur de Bagdad

  • El vehículo ha explotado en un concesionario del barrio de Bayaa
  • El grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado el atentado
  • Es el tercer ataque terrorista que sufre la capital iraquí en pocos días

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Varias personas acuden al lugar del atentado, un mercado de coches de segunda mano del sur de Bagdad
Varias personas acuden al lugar del atentado, un mercado de coches de segunda mano del sur de Bagdad.

Al menos 51 personas han muerto este jueves en un atentado con coche bomba cometido en Bagdad que ha sido reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, con el que las fuerzas iraquíes combaten por el control de Mosul, en el norte del país.

La explosión ha ocurrido en un mercado de automóviles de segunda mano del barrio de Al Bayaa, en el sur de la capital de Irak, y ha dejado 61 heridos, según fuentes sanitarias citadas por AFP, por lo que el número de víctimas mortales puede aumentar.

En cualquier caso, el ataque terrorista ya es el más mortífero que ha sufrido Bagdad en lo que va de año y el tercero en apenas tres días, después de que el martes otro coche bomba matara a cuatro personas en Al Bayaa y el miércoles otras doce perdieran la vida en otro atentado en Ciudad Sadr, el principal barrio chií de la ciudad.

Reivindicación del Estado Islámico

El Estado Islámico ha reivindicado el atentado en un comunicado difundido por la agencia Amaq, afín a los terroristas, que mantienen su capacidad de atentar pese a la pérdida de territorio que han sufrido en los últimos meses tanto en Irak como en Siria.

De hecho, los yihadistas también reivindicaron el ataque de este miércoles en Ciudad Sadr, en el que un suicida hizo estallar otro coche bomba.

El ataque de este jueves se produce horas después de que las fuerzas de seguridad iraquíes lograran desactivar los explosivos de un coche, que se encontraba estacionado en un garaje, ubicado también en el populoso barrio de Ciudad Sadr.

Coches calcinados en el lugar del atentado en Bagdad

Coches calcinados en el lugar del atentado en Bagdad. AFP

Repunte de la tensión política

Estos ataques coinciden con un repunte de la tensión política en la capital de Irak, después de que el pasado sábado, varias personas, en su mayoría simpatizantes de la corriente chií Al Sadr, dirigida por el clérigo Muqtada al Sadr, murieron en choques entre las fuerzas de seguridad iraquíes y manifestantes.

Las fuerzas políticas opositoras, sobre todo las simpatizantes de Muqtada al Sadr, han presionado desde hace meses al primer ministro, Haidar al Abadi, para que lleve a cabo amplias reformas políticas para acabar con la corrupción y el sectarismo en el seno de las instituciones y mejorar la eficiencia del Gobierno.

El atentado se produce mientras las fuerzas iraquíes se preparan para asaltar los barrios del oeste de Mosul, la segunda ciudad del país, y que siguen bajo el control de los yihadistas, que han sido expulsados recientemente de los distritos del este de dicha ciudad septentrional. Los yihadistas han intentado contrarrestar las continuas derrotas sufridas sobre el terreno en los últimos meses con ataques y atentados en distintas partes del país, aunque principalmente se han concentrado en la capital.

Reunión en Bruselas de la coalición internacional

El sangriento atentado de este jueves coincide también con una reunión mantenida en Bruselas por los ministros de Defensa de los países de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que combate al Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, donde abordaron cómo "acelerar" su lucha contra esa organización terrorista.

Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza Atlántica, cuyos países miembros forman parte de la coalición internacional, destacó la importancia de reconquistar el campo de batalla ante el EI, combatir la propaganda y desmontar las redes asociadas a los terroristas para vencer a los yihadistas.

"Hoy el EI y el terrorismo siguen estando entre los retos más apremiantes a los que nos enfrentamos", reconoció Stoltenberg.
Asimismo, destacó que adiestrar a fuerzas locales "es una de las mejores armas que tenemos en la lucha contra el terrorismo y la construcción de la estabilidad".