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Madrid se suma a la larga lista de ciudades europeas que se han visto obligadas a restringir el tráfico

  • Londres, París, Roma o Estocolmo aplican desde hace años medidas similares
  • Emplean peajes, límites de velocidad o restricciones de acceso
  • El principal enemigo es el NO2, responsable directo de miles de muertes al año

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Londres ha optado directamente por el peaje para acceder a su zona central.
Londres ha optado directamente por el peaje para acceder a su zona central.

El Ayuntamiento de Madrid aplicará el Escenario 3 de su protocolo por alta contaminación a partir del jueves 29 de diciembre, por lo que habrá restricciones (matrículas pares o impares, según si el día del mes sea par o impar) para circular por la zona interior de la M-30. Esta medida se añade a las que ya hay activas como la limitación de velocidad a 70 kilómetros por hora en la M-30 y los accesos a Madrid y la prohibición para los no residentes de aparcar en la zona de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).

La alta contaminación atmosférica, especialmente la de dióxido de nitrógeno -responsable directo de miles de muertes al año-, se ha convertido en uno de los mayores quebraderos de cabeza para las grandes ciudades. Así, Madrid se suma a la larga lista de urbes europeas que se han visto obligadas a imponer limitaciones para restringir el tráfico rodado, principal foco de este tipo de contaminación. Londres, París, Roma o Estocolmo aplican desde hace años medidas similares. Repasamos cuáles son:

París:

París ha sido la última ciudad que hace dos semanas impuso la misma prohibición que Madrid a la mitad del parque de vehículos durante cuatro días seguidos. La capital francesa fue además la pionera en adoptar esta medida el 1 de octubre de 1997. Ese día, el tráfico descendió un 20% y las emisiones de dióxido de nitrógeno un 15%.

Desde el pasado mes de julio, los vehículos más contaminantes -coches anteriores a 1997 y motocicletas anteriores a 1999- no pueden circular por las áreas centrales de la ciudad los días laborables desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche.

Londres:

La capital británica ha optado directamente por el peaje, estableciendo una tasa para quienes quieran acceder con sus coches a las zonas penalizadas de congestión (conocida como Tarifa de contención). Están exentos de pago los vehículos de alta ocupación y las motocicletas. Los residentes en el centro tienen un descuento de hasta un 90% en el pago de esta tasa.

En 2008, Londres implantó las 'zonas LEZ' -de bajas emisiones- para evitar la contaminación producida por los vehículos diésel y los de gran tamaño. Estas áreas controladas disponen de multitud de cámaras que captan constantemente las matrículas para vigilar si cumplen con los requisitos de contaminación atmosférica.

Estocolmo

Esta ciudad fue la primera en imponer restricciones al tráfico hace veinte años. Al igual que Londres, ha optado por el abono de un peaje para acceder al centro, conocido como el Impuesto de congestión. Toda la recaudación se destina al mantenimiento y creación de nuevas vías públicas.

Roma:

Italia es otro de los países donde las restricciones al tráfico de vehículos en función de las terminaciones de las matrículas es muy popular. Su capital, Roma, es una de las zonas que ha sufrido esta medida con más frecuencia dado que es una de las ciudades europeas con mayor densidad de vehículos por habitante.

Berlín

La capital de Alemania penaliza indirectamente a los vehículos más contaminantes. Desde 2008, prohíbe el acceso a la zona centro a todos los vehículos que no dispongan de un certificado de bajas emisiones.

Lisboa:

De momento, únicamente ha optado por prohibir circular por las calles del centro a los vehículos de más de quince años.