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La posible vuelta de los toros en Cataluña augura un nuevo conflicto con el Constitucional

  • Varios partidos desafían el fallo que levanta la prohibición de las corridas
  • PSC y Sí que es Pot piden consensuar vías legales para que no vuelvan los toros
  • Colau asegura que impedirá el maltrato animal "diga lo que diga" el TC
  • El Govern: "El TC nunca pierde una oportunidad para agredir al Parlament"

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La Generalitat y el ayuntamiento de Barcelona harán todo lo posible para evitar que vuelvan las corridas de toros

La anulación por parte del Tribunal Constitucional de la prohibición de las corridas de toros en Cataluña ha desatado una sucesión de reacciones entre los partidos catalanes, que en su mayoría -salvo el PP y Ciudadanos- rechazan la decisión del Tribunal y llaman a oponerse a que los espectáculos taurinos vuelvan a la comunidad en aras del respeto a los animales, lo que, a tenor de las declaraciones, anticipa un nuevo choque con la máxima instancia jurídica del Estado, como el que ya está abierto con el proceso independentista encabezado por el Govern y el Parlament catalán.

El Constitucional ha declarado nulo el artículo 1 de la ley catalana que prohíbe las corridas de toros porque considera que invade las competencias del Estado en materia de cultura y, aunque Cataluña tiene potestar para regular los espectáculos públicos y también para proteger a los animales, la tauromaquia ha sido declarada por el Estado patrimonio cultural.

Rull: "No volverá a haber corridas en Cataluña"

De inmediato, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ha sentenciado este jueves que "no volverá a haber corridas de toros en Cataluña diga lo que diga el TC" y que recorrerán a todos los mecanismos que tienen a su alcance para imposibilitarlo y hacer prevaler "la voluntad del pueblo de Cataluña" expresada en el Parlament.

Al preguntársele qué pasaría si un empresario quisiera celebrar ahora una corrida de toros en Cataluña, el conseller ha asegurado que tienen herramientas desde el Govern, y también a nivel municipal, "para hacerlo imposible" y que las aplicaran con convicción y rotundidad.

"Queremos un país donde no sea posible hacer un espectáculo público de la muerte y el sufrimiento de un animal. Cataluña dijo no y continuará diciendo no", ha expuesto Rull, tras recordar también que la ley catalana nació de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con más de 180.000 firmas.

El secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluís Salvadó, ha censurado la decisión del Constitucional, que impulsó el Parlament en 2010: "Es obvio que el TC nunca pierde una oportunidad para agredir la legitimidad del Parlament", ha declarado en los pasillos de la Cámara catalana tras la admisión a trámite de la segunda de las leyes de 'desconexión'.

El Tribunal Constitucional levanta la prohibición de los toros en Cataluña

PSC y Sí que es Pot buscan evitar la vuelta de las corridas

Por su parte, el diputado del PSC en el Parlament Jordi Terrades se ha ofrecido al Govern a buscar "las vías legales para impedir que en Cataluña se vuelvan a producir corridas".

"Tenemos que encontrar las fórmulas que hagan imposible que en Barcelona se vuelvan a producir espectáculos taurinos", ha dicho en declaraciones a los medios desde los pasillos del Parlament, donde ha explicado que así se lo han transmitido al conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull.

Terrades ha asegurado que "la inmensa mayoría de los ciudadanos del país no comparten estos espectáculos", por lo que ha sentenciado que el debate sobre los toros era un debate cerrado en Cataluña que su partido no contribuirá a abrir pese a la decisión del Alto Tribunal.

De la misma manera, Catalunya Sí Que Es Pot ha brindado su apoyo al Govern para buscar conjuntamente las vías "legales" que permitan "no acatar" la sentencia del Constitucional.

La parlamentaria Hortènsia Grau ha asegurado que su grupo estará "al lado" del Govern para buscar "todas las fórmulas necesarias, legales, para no acatar ni obedecer esta sentencia", que ha calificado como un "atentado democrático" que, además, sitúa a Cataluña "en la cola en bienestar animal".

Colau impedirá el "maltrato animal"

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado en un mensaje en Twitter que "diga lo que diga" el Tribunal Constitucional, la capital catalana impedirá el maltrato animal, por lo que descarta que la plaza de toros Monumental vuelva a albergar espectáculos taurinos.

"Barcelona es una ciudad antitaurina desde 2004. Diga lo que diga el TC, haremos cumplir las normativas que impiden el maltrato animal", ha asegurado.

Después, en una comparecencia en el Ayuntamiento junto a los líderes municipales de CiU, PSC, ERC y la CUP, ha insistido en que tratará de dejar "sin efectos prácticos" la sentencia del Constitucional nula la Ley catalana que prohíbe las corridas de toros quede "sin efectos prácticos".

"Si no podemos permitir clavar una banderilla a un perro de la calle, no podemos dejar que se maltrate a un animal en un recinto cerrado", ha comparado.

El portavoz de Podemos en el Congreso, Iñigo Errejón, ha señalado que el Alto Tribunal debe tener "una ventanilla particular para Cataluña" porque las decisiones que afectan a esta comunidad "salen muy rápido".

"El TC tiene una particularidad que nos extraña, porque parece funcionar sólo para Cataluña", ha dicho Errejón en los pasillos de la Cámara Baja, recordando que este tribunal tiene "parado" el conflicto de atribuciones que le planteó el Congreso por la negativa del Gobierno a someterse al control parlamentario.

ERC achaca la decisión al anticatalanismo

De forma análoga, el diputado de ERC Gabriel Rufián ha calificado de "arbitraria" y "salvaje" la decisión TC y ha manifestado sus sospechas de que la resolución está tomada "en base a que es en Cataluña".

En declaraciones a los medios al salir del Pleno del Congreso, Rufián ha explicado que "en el Estado español es anticonstitucional prohibir que se torture y asesine a un animal de forma pública en una plaza". Además, se ha preguntado por qué "en Canarias se respeta el deseo de su parlamento y en Cataluña no".

"Nos parece que es muy zafia, muy burda y nos parece que esta muy lejos de ser un Estado decente", ha concluido.

PP: "La libertad ha vuelto"

En cambio, la senadora del PP Rosa Vindel no ha disimulado su "inmensa alegría" por la decisión judicial y ha celebrado que "la libertad ha vuelto" a Cataluña "frente a quienes legislan prohibiendo porque la palabra libertad les da mucho miedo".

La resolución se produce seis años después de que el PP, con Pío García-Escudero a la cabeza y con la firma de cincuenta senadores de este partido, registrara un recurso en el Alto Tribunal contra la Ley que prohibía las corridas de toros en Cataluña, por considerarla contraria a la libertad de manifestación y creación artística, al acceso de los españoles a las manifestaciones culturales y a la libertad de empresa.

La presidenta del PP catalán y secretaria primera de la Mesa del Congreso, Alicia Sánchez-Camacho, ha asegurado que su partido va a exigir que se cumpla la decisión del TC, de forma que "lo más pronto posible" haya corridas en la Monumental de Barcelona.

El presidente del grupo parlamentario del PPC, Xavier García Albiol, ha celebrado el "golpe" que supone a los independentistas la decisión de restablecer las corridas de toros en Cataluña, pese a que a él no le "gusta" este espectáculo. Niega Albiol que se trate de "un debate a favor o en contra del sentimiento animalista", sino de un "debate absolutamente político" que "obedece exclusivamente a la voluntad de los independentistas de eliminar de la escena catalana cualquier cosa que huela a España".

C's pide un debate a nivel nacional

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, cuyo partido ha instado a acatar el fallo, ha defendido la necesidad de abordar la celebración de las corridas de toros, y el trato a los animales en general, mediante un debate "sereno y tranquilo" y a escala nacional, no "pueblo a pueblo" o "comunidad a comunidad".

En declaraciones a la prensa en el Congreso, ha recordado que él mismo abogó por no afrontar este asunto desde la prohibición, ha abogado por "hacer un debate sereno y tranquilo" al respecto, y que no sólo se centre en la "fiesta nacional" de los toros, sino en el maltrato a los animales, ámbito en el que hay que mejorar.

Porque, según ha recalcado, "una cosa es regular y otra prohibir", y más por "motivos identitarios". Así, se ha mostrado a favor de que ese debate sobre los toros y el trato a los animales se extienda a escala nacional, no "pueblo a pueblo.