La morosidad de promotoras e inmobiliarias cae al 27,5% en 2015

• Los préstamos morosos del sector inmobiliario suman 37.230 millones
• La morosidad hipotecaria baja al 4,85%, según el Banco de España
• La mora de los créditos del sector financiero sigue en el 10,12% en enero

Una grúa entre dos edificios.

La morosidad de los créditos del sector promotor e inmobiliario cayó al 27,5% en 2015, según los datos provisionales correspondientes al último trimestre del año publicados por el Banco de España. En el caso de los préstamos para la compra de una vivienda la mora se redujo al 4,85%.

La deuda de los promotores inmobiliarios con las entidades financieras españolas en diciembre cayó hasta 135.190 millones de euros, de los que 37.230 millones eran préstamos morosos (el 27,5%).

Un año antes, al cierre del último trimestre 2014, la tasa de morosidad promotora e inmobiliaria alcanzaba un 36,2%, cuando la cartera crediticia al sector se situaba en 150.317 millones de euros, y los dudosos sumaban 54.430 millones.

Por su parte, al cierre del pasado año, las hipotecas morosas sumaban 26.803 millones de euros -frente a las 28.369 de septiembre-, para una cartera crediticia de 552.069 millones de euros.

A finales de 2014 la morosidad de los créditos para la compra de vivienda comenzaba a frenar las subidas de los ejercicios anteriores, y para las hipotecas a particulares se situaba en el 6%. Lo que quiere decir que en un año se ha reducido en 1,15 puntos porcentuales.

La morosidad del crédito se mantiene en el 10,12%

La morosidad del crédito concedido por bancos, cajas, cooperativas de crédito y financieras que operan en España cerró enero en el 10,12%, el mismo porcentaje que en diciembre de 2015, pero por debajo del 12,54% que registró hace un año.

Según los datos provisionales del Banco de España, la tasa de morosidad se ha mantenido estable pese a que los créditos impagados se han reducido hasta los 133.422 millones de euros en enero, desde los 134.327 de un mes antes.

De la misma manera, el volumen de crédito concedido bajó hasta quedar en 1,318 billones, frente a los 1,327 registrados en diciembre. En un año, la cartera crediticia se ha reducido en algo más de 50.000 millones, coincidiendo con el proceso de desendeudamiento de las familias y empresas.