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El gobierno sirio participará en las negociaciones de Ginebra pero advierte que al Asad es "una línea roja"

  • Las negociaciones de paz del lunes fracasarán, advierte, si la oposición intenta tomar el poder
  • No dialogará sobre nada que cuestione la presidencia de al Asad
  • El Gobierno exige "objetividad" al enviado especial de la ONU

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Cumbre en Ginebra este lunes para tratar de buscar una solución al conflicto sirio

El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, ha confirmado la participación de representantes del Gobierno sirio en las negociaciones de paz de Ginebra del próximo lunes, aunque ha advertido que fracasarán si la oposición las utiliza para hacerse con el poder y de que la presidencia de al Asad es incuestionable.

"Vamos a ir a Ginebra para lograr el éxito de las negociaciones, aunque esto no depende de nosotros, sino de las otras partes que van a asistir. Si en su mente albergan la idea de recibir el poder, lo que no han logrado sobre el terreno, van a fracasar", ha dicho al Mualem en una rueda de prensa celebrada en Damasco.

La confirmación del ministro sirio se produce 24 horas después de que la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), la principal alianza opositora, confirmara su intención de viajar a Suiza.

Al Mualem ha advertido que el presidente sirio, Bachar al Asad, constituye una "línea roja" y su Gobierno no dialogará con nadie sobre cuestiones relacionadas con la presidencia del país.

"No vamos a dialogar con nadie que hable de la presidencia porque Bachar al Asad es una línea roja. Si (la oposición) tiene ese sueño, mejor que no vaya (a Ginebra)", dijo Al Mualem en referencia al rechazo de los grupos opositores de que Al Asad participe en una hipotética transición política en Siria.

El Gobierno exige "objetividad" al enviado especial de la ONU

El ministro de Exteriores sirio también ha exigido al enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, "objetividad" en su mediación si quiere que su misión tenga éxito.

"Le digo al enviado de la ONU que no vamos a aceptar de él que se vuelva a desviar de la objetividad para satisfacer a esta persona o a aquél país. Si quiere que su misión tenga éxito, debe mantenerse en la objetividad, si no, está destinado al fracaso", ha concluido al Muallem.