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Miles de personas se manifiestan en Austria por los derechos de los refugiados

  • Viena recibe trenes cargados con migrantes procedentes de Hungría
  • Organizaciones sociales y humanitarias se movilizan para darles un trato digno

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Una joven sujeta un cartel con las palabras "El derecho de asilo es un derecho humano" durante una manifestación para defender los derechos de los inmigrantes en Viena, Austria, hoy 31 de agosto de 2015.
Una joven sujeta un cartel con las palabras "El derecho de asilo es un derecho humano" durante la manifestación para defender los derechos de los migrantes en Viena.

Miles de personas, unas 20.000 según la policía, se han manifestado en las calles de Viena por los derechos de los refugiados que están llegando cada día a miles a Europa superando todo tipo de obstáculos y abusos.

El lema de la protesta, convocado por varias organizaciones humanitarias austríacas, era "Ser persona en Austria". Organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional y Médicos Sin Fronteras, habían criticado en las últimas semanas las malas condiciones de vida de miles de refugiados alojados en centros oficiales de acogida, recuerda Efe.

La marcha, coincidente con una ceremonia religiosa en la catedral por los migrantes y refugiados hallados muertos la semana pasada en Austria, ha partido este lunes por la tarde desde la estación de Oeste (Westbahnhof) rumbo al Parlamento de Austria, que se encuentra a unos tres kilómetros de distancia.

Precisamente esta estación ferroviaria ha sido centro de atención esta misma tarde con la llegada de cientos de refugiados, procedentes de la vecina Hungría, que intentan llegan en tren a Alemania.

Varios trenes fueron retenidos este lunes durante horas en la frontera entre Austria y Hungría, supuestamente por estar demasiados llenos y además para determinar si los refugiados a bordo habían pedido ya en Hungría asilo político.

En ese caso se suponía que iban a ser devueltos a Hungría, país al que muchos han accedido pasando clandestinamente la frontera vallada con Serbia y antes por Macedonia y Grecia, adonde la mayoría llegan desde Turquía.

En Viena, la policía austríaca no ha intervenido y ha permitido a los migrantes, en gran parte sirios que huyen de la guerra, subirse a otros trenes para seguir su viaje hacia Alemania, país que anunció recientemente que no iba a rechazar el asilo.

Movilización de medios y de voluntarios

Para las próximas horas, se espera la llegada de otros cuatro trenes, que podrían traer otro millar de refugiados a Viena, según ha explicado a Efe Birgit Hebein, unas de las coordinadoras de la asistencia humanitaria para los inmigrantes en la Westbahnhof.

Según esta diputada del partido ecologista Los Verdes, la empresa ferrocarril de Austria (ÖBB) ha preparado dos grandes salas para que los refugiados puedas dormir o descansar antes de seguir su viaje rumbo a Alemania a primera hora del martes.

Además, Cáritas de Austria llevará comida para los refugiados, mientras que decenas de traductores están de camino hacia la estación, según esta parlamentaria.

Además, Austria ha intensificado sus controles cerca de la frontera para luchar contra el tráfico ilícito de personas, después de encontrar el pasado jueves una camioneta con 71 refugiados muertos.

El Gobierno austríaco estima que este tendrá que gestionar las peticiones de asilo político de unas 80.000 personas, cuatro veces más que el año pasado.