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La superficie del cometa 67P, compuesta por mismo material que el Sistema Solar

  • Es un hallazgo de la sonda Philae, que está sobre el cometa 67P
  • Ocho de los diez instrumentos del módulo resucitado funcionan
  • La ESA espera poder conectar a Rosetta y Philae durante más tiempo

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El cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko visto por Rosetta el pasado 7 de junio de 2015 a una distancia de 203 km.
El cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko visto por Rosetta el pasado 7 de junio de 2015 a una distancia de 203 km.

El material de la zona en la que aterrizó la sonda Philae en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko es el mismo que modeló el sistema solar, según ha revelado el responsable científico de la misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA), Jean-Pierre Bibring, quien ha calificado el hallazgo de "extraordinario".

En una rueda de prensa en el Salón Aeronáutico de Le Bourget (París), Bibring se ha mostrado “orgulloso” de la resistencia de Philae, que sobrevive a temperaturas de 150 grados bajo cero.

El módulo aterrizador Philae iba a bordo de la sonda Rosetta en su 'persecución' del cometa 67P por el espacio. Consiguió posarse en un punto diferente al previsto tras dos rebotes en el aterrizaje pero acabó por apagarse al no recibir energía solar en sus paneles solares.

El pasado sábado 13 de junio, tras siete meses de letargo, Philae volvió a dar señales de vida y se restableció el contacto con la sonda Rosetta, que está orbitando alrededor del cometa a 320 millones de kilómetros de distancia de la Tierra.

Objetivo: alargar el tiempo de comunicación

El rendimiento de la sonda orbitadora, a juicio de Bibring, “supera las expectativas”, pese a que las señales aún no sean del todo estables.

El científico ha asegurado que la misión ya es “fundamentalmente un éxito”, puesto que la “valiosa” información que proporcionará representa un “paso importante” para entender “cómo hemos llegado hasta aquí”.

Bibring ha reconocido, sin embargo, que los contactos con el robot hasta ahora no son lo suficientemente estables: “Queremos establecer contacto con la sonda durante diez minutos y no durante diez segundos”.

Con todo, se espera que esas señales logren estabilizarse progresivamente gracias a la carga de los paneles solares de los que está dotado el módulo, así como a la activación de una batería secundaria dispuesta para ocasión, ha indicado la ingeniera Barbara Cozzoni.

“Necesitamos más contactos para conocer nuestra estrategia a largo plazo”, ha afirmadoCozzoni, antes de destacar la “buena salud” del robot: “Solo tenemos buenas noticias por el momento”.

Ocho instrumentos de diez operativos

El director del proyecto, Philippe Gaudon, ha anunciado, por su parte, que hasta ocho instrumentos de la sonda han funcionado correctamente desde que el fin de semana volvió a dar señales de vida.

“Creo que hemos logrado un 80% de lo que hemos intentado”, dijo Gaudon, para quien la misión se desarrolla conforme a lo previsto.

Según ha detallado, la sonda debería haber aterrizado en el norte del cometa, donde actualmente se registran nueve horas de sol, pero finalmente lo hizo en la cara sur.

El cometa se está aproximando al Sol y estará en el punto más próximo en agosto. Ese acercamiento es el que debe garantizar el acopio en energía del módulo.