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El consumo de alcohol en España es de 9,8 litros per cápita y supera el promedio de la OCDE

  • Los niveles de consumo son altos pero han bajado en los últimos 30 años
  • La OCDE alerta de que la ingesta abusiva se vincula a enfermedades crónicas
  • Beber en exceso es la quinta causa de muerte y discapacidad en el mundo
  • El informe señala que aumenta la ingesta peligrosa entre jóvenes y mujeres

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El exceso de alcohol produce más muertes que el VIH y la tuberculosis combinados.
El exceso de alcohol produce más muertes que el VIH y la tuberculosis combinados.

Los españoles consumen una media de 9,8 litros de alcohol per cápita, una cifra que se sitúa por encima de los países de la OCDE que arroja un promedio de 9 litros de alcohol puro per cápita, aunque los niveles de consumo en nuestro país han ido disminuyendo en los últimos treinta años.

Estos son algunos de los datos que señala un amplio informe sobre el alcohol publicado este martes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El estudio indica que existen grandes diferencias en cuanto al consumo por nivel social o sexo y muestra que en España los hombres con un nivel bajo socioeconómico o educativo corren un mayor riesgo de tener una ingesta de riesgo de alcohol.

Algo que en el caso de las mujeres ocurre a la inversa: cuanto más formadas están o disponen de más medios socioeconómicos, tienen más posibilidades de encontrarse en situaciones de abuso del alcohol.

Asimismo, explica que en nuestro país el consumo está fuertemente concentrado y el 20% de la población que más bebe ingiere el 58% del alcohol.

El consumo de riesgo provoca más accidentes y violencia

La OCDE alerta de los graves riesgos para la salud que entraña un consumo abusivo de bebidas alcohólicas y lo asocia a mayores tasas de accidentes de tráfico, violencia o al padecimiento de enfermedades crónicas.

Recoge que el alcohol produce más muertes que el VIH y la tuberculosis combinados y entre 1990 y 2010 ha pasado de ser la octava a la quinta causa de muerte y discapacidad en el mundo.

Solo en Europa, el costo de la delincuencia vinculada al alcohol es de 33.000 millones de dólares, mientras que los accidentes de tráfico provocados por esta droga tienen un impacto económico directo de 10.000 millones

El informe calcula que el consumo del alcohol es responsable de una perdida de productividad del orden del 1% en la mayor parte de sus países.

Para hacer frente a los efectos sobre la salud, pero también sobre la economía, señala que diversas políticas pueden conseguir una reducción del 5 % al 10 % en problemas como la dependencia del alcohol o la bebida excesiva.

Aumento del consumo entre los menores

El estudio referencia que el consumo de alcohol en el conjunto de los países de la OCDE se redujo un 2,5 % entre 1992 y 2012, mientras que en la década de los años 2000 se incrementó la proporción de menores de 15 años que beben y que se emborrachan.

En la pasada década, la proporción de niños y adolescentes de menos de 15 años que no habían probado el alcohol se redujo del 44% al 30% entre los chicos y del 50 % al 31 % entre las chicas.

Además, los chicos por debajo de esa edad que se habían emborrachado, subieron del 30% en 2000 al 43 % en 2010 y las chicas del 26% al 41%.

En esa misma línea, se ha constatado en los últimos años que hay un aumento en la proporción de jóvenes (sobre todo mujeres) que alcanzan niveles de consumo considerados peligrosos (140 gramos de alcohol puro a la semana para las mujeres o 210 para los hombres) o que beben mucho con carácter esporádico (5 a 8 bebidas en una sesión).

Estonia, Austria, Francia e Irlanda, los países donde más se bebe

Los estonios (con 12,3 litros de alcohol puro por habitante y año), los austríacos (12,2), los franceses (12) y los irlandeses (11,7) son los habitantes adultos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que más beben, según un informe publicado este martes.

España, con 9,8 litros de alcohol anuales por adulto, se sitúa en mitad de la tabla (decimoctava posición de 34), por encima de la media global de la OCDE (9,1 litros), por debajo de Estados como Alemania (11) o Portugal (10,8), pero por encima de Estados Unidos (8,6), Japón (7,3), Italia (6,1), México (5,1) y, sobre todo Turquía (1,5).

El caso de Italia es particularmente significativo porque en dos décadas (entre 1992 y 2012) el consumo de alcohol por persona se ha hundido un 42,5 %.

España, con un descenso del 19% en esos 20 años, se colocó en el grupo de los que vieron descender el volumen de alcohol por habitante, en términos porcentuales más todavía que Japón (-18 %) y Suiza (-18,7 %), aunque menos que en Alemania (-20,3 %), Portugal (-20,6 %), Grecia (-21 %), Eslovenia (-22,1 %) y Francia (-23,6 %).

En el otro extremo, la subidas fueron vertiginosas en términos porcentuales en esos 20 años en Estonia (57,7 %), Israel (50 %), Noruega (36,2 %), Islandia (34 %) y Polonia (24,1 %).

También hubo ascensos muy pronunciados en algunos grandes países que no pertenecen a la OCDE, como Rusia (57,7 %, hasta 11,2 litros por habitante), India (56,3 % hasta 2,5 litros), China (52,6 % hasta 2,5) y Brasil (39,6 % hasta 7,4.