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Los parados de larga duración sin ingresos ya pueden solicitar la ayuda mensual de 426 euros

  • La ayuda dura un máximo de seis meses y es compatible con un empleo
  • El programa estará vigente hasta el 15 de abril de 2016

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Los parados de larga duración ya pueden solicitar la nueva ayuda de 426 euros

Los parados de larga duración con responsabilidades familiares y que han agotado su protección por desempleo podrán solicitar desde este jueves la ayuda de 426 euros al mes. Este incentivo económico forma parte del programa extraordinario de activación para el empleo (en pdf), diseñado por el Gobierno y los agentes sociales, para impulsar la reinserción laboral de los desempleados que llevan más de un año sin trabajar.

En concreto, la ayuda de 426 euros mensuales (80% del Iprem) se puede disfrutar durante un máximo de seis meses. A ella podrán acceder los parados de larga duración que hayan agotado todas las prestaciones, tengan cargas familiares y cumplan determinados requisitos.

La ayuda tendrá un coste de entre 1.000 y 1.200 millones de euros, elevará la tasa de cobertura de protección por desempleo entre siete y ocho puntos, hasta situarse en el 65% a mediados de 2015, en noviembre estaba por debajo del 58%, y beneficiará a entre 400.000 y 450.000 desempleados.

Vigente hasta abril de 2016

Este programa, que estará vigente hasta el 15 de abril de 2016 y podrá ser prorrogado, podrá compatibilizarse con un empleo. En estos casos, la contratación del beneficiario podrá formalizarse bajo la modalidad de contrato a tiempo completo o parcial, que podrá ser objeto de incentivos adicionales para el empleador. El empresario descontará la cuantía de la ayuda del importe del salario.

Por otro lado, se diseñará un contrato con agencias de colocación dirigido a la inserción de los beneficiarios y se les dotará de prioridad en las acciones formativas financiadas a través de las correspondientes convocatorias a nivel estatal.

En el ámbito de la financiación, el programa conlleva un incremento del 16,8% de los recursos destinados en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para las políticas activas de empleo en 2015, que se sumarán a los recursos propios que cada comunidad autónoma destine.

Además, una parte de este mayor gasto estatal disponible en 2015 se distribuirá entre las autonomías en función del desarrollo efectivo del programa, así como de los resultados logrados.