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Despega con éxito el vuelo de prueba de la cápsula Orion de la NASA

  • La NASA ha lanzado con éxito el cohete a las 13.05 horas
  • Es un vuelo de pruebas de la misión que prevé hacer viajes tripulados
  • El lanzamiento había sido pospuesto por la incidencia del viento

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La NASA lanza con éxito la cápsula Orion

El cohete Delta IV Heavy, destinado a poner en órbita una cápsula Orion, ha despegado con éxito desde el Centro Espacial Kennedy (en Cabo Cañaveral, Florida, EE. UU.) a las 13.05 hora peninsular española (7.05 EST).

Un día después de lo previsto, por la incidencia del viento y un problema con una válvula, el cohete sin tripulación a bordo -de la compañía United Launch Alliance (ULA)-, ha podido emprender su primer vuelo de prueba. En un futuro la misión pretende llevar al hombre a destinos más alejados, como el planeta Marte.

En él se prevé que la cápsula Orion dé dos vueltas a la Tierra con una altura máxima de 5.800 kilómetros, operación que podría durar unas cuatro horas y media. Después, la cápsula regresará a nuestro planeta y caerá sobre el océano Pacífico, en la costa de Baja California, donde será recuperada por barcos la Marina estadounidense y equipos de la NASA, que la trasladarán al Centro Espacial Kennedy (Florida) para su estudio.

Vuelo de prueba

La cápsula, que viaja a 24.000 kilómetros por hora, llegará unas 15 veces más lejos que la distancia a la Estación Espacial Internacional (EEI), según recoge Efe.

Esta es la distancia mayor que recorrido cualquier nave espacial diseñada para el transporte de humanos en las últimas cuatro décadas, desde las misiones Apolo con las que el hombre llegó a la Luna.

Después de completar las dos órbitas a la Tierra y recorrer más de 96.500 kilómetros, la cápsula volverá a entrar en la atmósfera terrestre.

Como ha contado Javier Pedreira en RTVE.es, la Orion podrá alcanzar una velocidad de reentrada en la atmósfera de unos 32.000 kilómetros por hora, lo que someterá a su escudo térmico a una temperatura máxima de unos 2.200 celsius, aproximadamente un 80 por ciento de la temperatura que alcanzaría a la vuelta de una misión a la Luna, por ejemplo.

Además del escudo térmico la misión servirá para comprobar el funcionamiento de otros sistemas como los de separación de los distintos componentes de la nave, los sistemas electrónicos de a bordo, conocidos también como aviónica, los paracaídas, y los sistemas de recuperación una vez que la capsula haya amerizado al final de la misión.

En este vuelo de prueba la Orion no lleva los paneles solares que le servirán para generar electricidad durante las misiones ni el módulo de servicio, que será fabricado por la Agencia Espacial Europea, y que sí será lanzado en la segunda misión de prueba de la Orion.

Presencia de astronautas simulada

En esta ocasión la Orion no va tripulada y lleva unos lastres para simular la presencia de astronautas a bordo. Es un importante paso para la NASA de cara a volver a contar con una nave espacial tripulada propia, algo que no tiene desde la retirada de los transbordadores espaciales en 2011.

Esta misión se parece a la Apolo 4 de noviembre de 1967, aunque en aquella ocasión la altura máxima que alcanzó la órbita fue de 18.340 km, por lo que el módulo de mando alcanzó una velocidad de 40.000 km por hora en la reentrada.

Los resultados de este vuelo serán analizados de cara a seguir adelante en el desarrollo de la cápsula Orion, que los más optimistas estiman que podría realizar su primer vuelo tripulado en 2018 -aunque hay quien opina que será más bien a partir de 2020- con una capacidad para cuatro astronautas.