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Obama se "esconde" en la campaObama se "esconde" en la campaña de las legislativas por su baja popularidad

  • Un 53% de los estadounidenses desaprueba la gestión del presidente
  • Los demócratas temen que su escasa popularidad influya en el resultado
  • EE.UU. renueva este martes la Cámara de Representantes y parte del Senado

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El presidente de EE.UU., Barack Obama, sube en solitario las escalerillas del Air Force One antes de dirigirse a un acto de campaña.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, sube en solitario las escalerillas del Air Force One antes de dirigirse a un acto de campaña.

La baja popularidad de Barack Obama en las encuestas ha propiciado su ausencia en los grandes actos de la campaña a las elecciones legislativas de este martes en Estados Unidos, ante el temor de que esta circunstancia pueda lastrar a los demócratas.

En estos comicios -los llamados mid term, porque se celebran a mitad del mandato presidencial- se renueva por completo la Cámara de Representantes, que ya está en manos republicanas, y un tercio del Senado, que actualmente dominan los demócratas pero en el que los conservadores solo necesitan aumentar en seis el número de escaños para alcanzar la mayoría.

Al mismo tiempo, 36 estados votarán por sus gobernadores y otros puestos de las administraciones estatales, además de 125 propuestas ciudadanas en referéndum.

Los candidatos rehúyen la foto con Obama

El problema para los republicanos es que, según los últimos sondeos, un 53% de los estadounidenses desaprueba la gestión del presidente y un 68% se muestra enfadado por la dirección que lleva el país.

"Obama se esconde para no perjudicar a los candidatos" ha asegurado a EFE el analista político Juan Hernández, quien afirma que los aspirantes demócratas "no buscan" al líder de su partido "para tomarse la foto y lograr votos entre las minorías".

A seis días de las elecciones legislativas en Estados Unidos, la confianza de los republicanos en hacerse con el control del Senado va creciendo a medida que los sondeos les favorecen, mientras los demócratas admiten que las victorias seguras en estados clave son cada vez menos. Los candidatos demócratas renuncian a aparecer con Barack Obama en los actos de campaña proque la popularidad del presidente está en mínimos y creen que les puede restar votos.

Lo cierto es que, en estos últimos días de campaña, el presidente de EE.UU. ha evitado su presencia en los estados más competidos, como Kentucky, Luisiana, Colorado, Arkansas o Georgia, ninguno de ellos ubicado en la zona noreste del país, donde Obama obtiene su mejor valoración en las encuestas (51%).

Obama sí se está dejando ver en otros estados como Michigan, Connecticut, Maine, Pensilvania o Wisconsin, en ninguno de los cuales los demócratas se juegan el control del Senado.

Caída en la confianza de las minorías

Barack Obama parece haber perdido incluso el apoyo de las minorías. Según una encuesta revelada por el Washington Post y la cadena ABC News, los votantes hispanos se muestran indiferentes ante una eventual victoria de los republicanos en el Senado y solo un 15% considera que sería un dato negativo.

Hay que tener en cuenta que en las presidenciales de 2012, el líder demócrata contó con el apoyo de siete de cada diez electores hispanos. Sin embargo, la falta de acción del Gobierno respecto a la reforma migratoria ha elevado el desencanto en este colectivo, que además es poco proclive a votar en las legislativas.

Aunque han sido los republicanos en la cámara baja quienes han bloqueado en los últimos meses un proyecto de reforma migratoria integral, los hispanos se sienten traicionados por el presidente, que por las presiones de algunos candidatos demócratas retrasó una prometida acción ejecutiva para reducir las deportaciones.

Aunque tras las elecciones del martes Obama todavía tendrá por delante dos años de legislatura, lo cierto es que un grave revés electoral en estas legislativas podría ensombrecer el resultado global de sus ocho años de mandato, toda vez que ya no podrá optar a la reelección.

Quizá por eso la secretaria de Estado y posible sucesora de Obama como aspirante demócrata, Hillary Clinton, tiene una presencia más intensa en esta campaña, incluyendo algunos de los estados más disputados, al igual que su marido y expresidente, Bill Clinton, un activo entre el electorado estadounidense. Su presencia podría levantar el ánimo entre unos votantes demócratas que suelen acudir a las urnas en menor número que los republicanos en las legislativas.