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Italia contempla un recorte de impuestos de 18.000 millones en sus presupuestos para 2015

  • 9.500 millones corresponderán a la reducción del IRPF
  • Habrá nuevas prestaciones por desempleo por valor de 1.500 millones

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El primer ministro italiano, Matteo Renzi, habla junto al ministro italiano de Economía, Pier Carlo Padoan
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, habla junto al ministro italiano de Economía, Pier Carlo Padoan.

El Consejo de Ministros de Italia ha aprobado un recorte de impuestos de 18.000 millones de euros dentro de los presupuestos generales para 2015 con el que pretende animar el consumo interno y relanzar la economía.

Las cuentas han sido anunciadas por el primer ministro, Matteo Renzi, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por su ministro de Economía, Pier Carlo Padoan.

Renzi ha señalado que en el balance contable del Estado italiano el próximo año habrá "36.000 millones de euros en ingresos y 36.000 millones de euros en gastos".

De esos 18.000 millones, 9.500 millones corresponderán a la reducción del IRPF; la eliminación de un impuesto regional sobre la producción industrial, 5.000 millones; las exenciones fiscales a familias numerosas, 500 millones, y las detracciones a las empresas que contraten a tiempo indefinido, 1.900 millones.

Asimismo, el próximo año habrá nuevas prestaciones por desempleo por valor de 1.500 millones, otros 500 millones para la reforma de la educación, 6.900 millones para gastos derivados de la propia legislatura y 3 millones para la eliminación de otros impuestos.

8.100 millones estarán destinados a incrementar el gasto en Investigación y Desarrollo o Justicia, entre otros ámbitos.

15.000 millones procederán de ahorro en el gasto público

Para financiar esas medidas, el Estado contará con 11.000 millones que provendrán de nuevo endeudamiento respetando, según ha explicado Renzi, los compromisos comunitarios.

Otros 15.000 millones procederán de ahorro en el gasto público, en concreto de las administraciones regionales, provinciales, locales y de los ministerios.

Además, la lucha contra la evasión fiscal proporcionará, según las estimaciones del Gobierno, la cantidad de 3.800 millones mientras que un impuesto en las máquinas tragaperras reportará otros 1.000 millones.

Como novedad, este presupuesto prevé la posibilidad de cobrar una parte de un fondo especial llamado en italia "TFR" -Acuerdo por fin de relación laboral- para todos aquellos trabajadores que así lo deseen con el objetivo de animar el consumo. Una medida esta muy criticada por los empresarios italianos, que alertan de una posible crisis de liquidez en sus cuentas.

Estos presupuestos deberán ahora pasar el control de la Comisión Europea que será quien de el visto bueno o, por el contrario, solicite al Gobierno italiano cambios en el documento para adecuarlo a los requisitos europeos. La Comisión se pronunciará al respecto previsiblemente antes del 30 de noviembre.