Enlaces accesibilidad

La ONU equipara las ejecuciones de condenados a muerte en EE.UU. con torturas

Por

La ONU ha señalado este viernes que el sufrimiento que padeció un condenado a muerte que murió por infarto tras fallar la inyección letal que se le aplicó en Oklahoma (EEUU) constituye un trato cruel e inhumano, que el derecho internacional equipara con la tortura.

La forma en que se dio muerte al reo Clayton Lockett implicó un "trato cruel, inhumano y degradante, según las normas internacionales de derechos humanos, y transgredió la octava enmienda de la Constitución de EEUU, que dispone que no se deben infligir castigos crueles", sostiene la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.

"El prolongado sufrimiento de Lockett es el segundo caso de sufrimiento extremo reportado en lo que va de año y causado por el mal funcionamiento de las inyecciones letales", ha dicho en Ginebra el portavoz de Pillay, Rupert Colville.

Colville ha añadido que lo ocurrido en esas ejecuciones refuerza el argumento de que las autoridades de todo el país deben imponer una moratoria inmediata de la pena de muerte y optar por su abolición.

Dos casos en un año

Lockett, de 38 años y condenado a la pena capital por el asesinato de una joven de 19 años en 1999, murió 40 minutos después de recibir la inyección letal.

El reo sufrió convulsiones y jadeó cuando le fue administrada la inyección letal, que contenía una combinación de tres fármacos nunca usada previamente en el estado. Media hora después, el director del Departamento Correccional de Oklahoma, Robert Patton, anunció que la ejecución se cancelaba, porque los medicamentos no estaban fluyendo por las venas del ajusticiado. A continuación, Lockett fue declarado muerto por un ataque al corazón.

Las complicaciones obligaron a aplazar un segundo ajusticiamiento en la que iba a ser la primera ejecución doble del país desde el año 2000.

El primer caso que cita la ONU fue el de Dennis McGuire, quien fue ejecutado en Ohio el pasado enero con una combinación de sustancias que, según se denunció posteriormente, no había sido probada con anterioridad. Ese mismo mes el estado de Misuri ejecutó a Herber Smulls mediante una nueva combinación de fármacos. 

Inyecciones defectuosas

En los últimos meses se han dado varios episodios de complicaciones en la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos.

La mayoría de los 32 estados donde está en vigor la pena capital en la nación están teniendo problemas para conseguir los componentes con los que se fabricaban las inyecciones letales convencionales.

Algunos estados están probando inyecciones letales con fórmulas alternativas y otros incluso han planteado el uso obligatorio de la silla eléctrica si no hay medicamentos disponibles.

La pena capital es legal en 32 de los 50 estados de EE.UU., además de estar permitida a nivel federal y en el ámbito militar.