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El líder rebelde de Sudán del Sur se compromete a respetar el alto el fuego "de inmediato"

  • Riak Mashar dice que negociará con el Gobierno para detener la violencia
  • Uganda le había dado un ultimátum antes de intervenir
  • La Unión Africana ha amenazado con sanciones a quienes inciten a la violencia
  • Nuevos enfrentamientos entre ambos bandos se han registrdo en Bor

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Un soldado del Ejército de Sudán del Sur
Un soldado del Ejército de Sudán del Sur.

El exvicepresidente de Sudán del Sur Riak Mashar ha asegurado que "está listo para respetar de inmediato" el alto el fuego  impuesto hace cuatro días por los países de África Oriental y "poner  fin al derramamiento de sangre", y se ha mostrado dispuesto a negociar  con el Gobierno de Yuba.

"Estamos listos para respetar un alto el fuego inmediato con el fin de  detener el derramamiento de sangre", ha afirmado Mashar en un comunicado.

Asimismo, ha instado al presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, a liberar  "sin condiciones" a once presos políticos en Yuba, por los que dice  estar "preocupado por su seguridad y estado de salud".

El líder rebelde ha agradecido a la Autoridad Intergubernamental para  el  Desarrollo (IGAD) y a la Unión Africana (UA) sus esfuerzos de  mediación  en el conflicto.

Además, ha hecho un llamamiento a estos organismos  para que  "intenten frenar al Gobierno de Uganda en sus esfuerzos por  alimentar  el conflicto mediante el envío de tropas y aviones de guerra  para  apoyar a Salva Kiir".

El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, dio este lunes un ultimátum  de 24 horas al exvicepresidente de Sudán del Sur para que  respete el alto el fuego y evite así que los países del Este de África  "vayan a por él para derrotarlo".

Nuevos enfrentamientos en Bor

Por otro lado, nuevos enfrentamientos se han registrado entre el  ejército sursudanés y los rebeldes leales a Mashar en la ciudad de Bor,  capital del estado de Jonglei, según ha informado un portavoz militar, Philip  Aguer.

Bor fue tomada por los rebeldes partidarios de Mashar al comienzo del  conflicto, pero el ejército la recuperó el pasado martes, por lo que  estos nuevos choques representan otro intento de los rebeldes para  avanzar hacia un control total de la zona.

La decisión de abrir la puerta al diálogo por parte de Mashar se produce después de que la Unión Africana advirtiera este martes de que tomará "las medidas apropiadas", incluidas "sanciones selectivas",  contra todos aquellos que inciten a la violencia, boicoteen las conversaciones de paz o dificulten la ayuda humanitaria en Sudán del Sur.

"El Consejo expresa su intención de tomar las medidas apropiadas, incluidas sanciones selectivas, contra todos aquellos que inciten a la violencia -incluso en los grupos étnicos-, socaven el diálogo, dificulten las operaciones humanitarias o impidan el mandato de protección a la población civil", señala el comunicado.

"Profunda preocupación" por la situación de Sudán del Sur

La Unión Africana reiteró su "profunda preocupación" por la crisis que atraviesa Sudán del Sur y expresó su "decepción" al ver cómo el país más joven del continente ha caído "tan rápidamente" en un conflicto.

En este sentido, condenó una vez más los ataques contra civiles inocentes y expresó su rechazo al derrocamiento de un Gobierno elegido democráticamente.

Miles de personas han fallecido y más de 80.000 se han visto obligadas a desplazarse huyendo de los enfrentamientos que estallaron el pasado 15 de diciembre, según la ONU, que ha rechazado calificar lo ocurrido como conflicto étnico y ha insistido en que se trata de una lucha por el poder.

El joven país afronta el mayor desafío desde su nacimiento en julio  de 2011, tras independizarse de Sudán, con un futuro incierto debido a  la brecha abierta entre los dos bandos.