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'Isabellae', el regreso del gran cómic histórico de aventuras

  • Raule y Gabor narran esta epopeya ambientada en el Japón de 1192
  • "El género de samuráis nos gusta a ambos" -asegura Raule

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Imagen promocional de 'Isabellae', de Raule y Gabor
Imagen promocional de 'Isabellae', de Raule y Gabor

Isabellae (Norma) es uno de esos grandes cómics de aventuras históricos que tan bien hacen los franceses solo que es obra de dos de los mejores autores españoles de la actualidad, Raule (Jazz Maynard) y Gabor (Los Patricios), que nos transportan al Japón de 1192, en plena época feudal, para contarnos las aventuras de una joven, Isabellae Ashiwara".

"La Isabellae que da nombre a nuestra serie es la protagonista del relato, una joven samurái que lleva años buscando a Siuko, su hermana melliza -nos comenta Raule-. Un suceso trágico las separó y ahora Isabellae anda buscándola por el norte de Japón en compañía del fantasma de su padre, Edo Ashiwara. Otros personajes se unirán a la búsqueda y juntos vivirán aventuras de todo tipo, algunas de carácter sobrenatural ya que la magia tiene un papel importante en la serie".

"La protagonista, Isabellae, es una chica a quién su padre adiestró en el arte del combate -asegura Raule-. Guarda mucha culpa y remordimiento dentro, pero es una tipa dura y le cuesta exteriorizar sus sentimientos. Luego tenemos a Edo, padre de Isabellae, un legendario samurái que murió en la batalla naval de Dan no ura, y viene a ser el Pepito Grillo de su hija. Se unirán al grupo Masshiroi, un atractivo y chulo bandido que se enamora de la protagonista nada más verla; y Jinku, un chaval que a pesar de su juventud ha tenido una vida bastante intensa y que además esconde un extraño secreto que desvelamos en el tomo 2. Hay muchos otros personajes en la serie, quizás no tan relevantes, pero igual de interesantes".

Gabor, ha sido el encargado de plasmar a estos personajes en el papel: "Isabellae es una japonesa pelirroja. Mestiza de padre japonés y madre Irlandesa. Ágil, fuerte e implacable en el combate, dotes heredadas de su padre y el color del cabello heredado de su madre. Edo Ashiwara es el fantasma del padre Isabellae. Un gran samurai caído en la batalla de Dan-no-ura entre los clanes Taira y Minamoto. Masshiroi es un bandido apuesto y hábil en las artes del combate. Y Jinku es un aprendiz de monje, de unos 12 años. Delgado y poca cosa, sin quererlo se ve envuelto en el destino de la protagonista".

Una historia de Samurais

"Cuando Gabor y yo comenzamos a barajar ideas sobre qué historia abordar juntos -afirma Raule-, enseguida me di cuenta que el género de samuráis nos gustaba a ambos, especialmente a él. Sé que el dibujante se va a tirar meses, años de su vida dibujando los mismos personajes, así que siempre trato de ajustarme a sus gustos y pasiones. Digamos que en la base del proyecto las referencias en cine, cómic, literatura, etc, del dibujante son las que más peso tienen. Eso hace que el autor se involucre más y se divierta trabajando. A mí no me supone un problema, una misma historia puedes contarla en el lejano Oeste o en el Japón feudal. Eso sí, más tarde, cuando ya estoy construyendo la historia, el dibujante ni pincha ni corta, soy dueño y señor de mis dominios y no admito que me cambie ni una coma, jajaja".

"La labor de documentación es amplia, larga, y exhaustiva -aclara Gabor-. Tengo en mi disco duro carpetas y carpetas de imágenes de documentación y en mi escritorio tengo bastantes libros sobre el Japón de la era Kamakura y de la Irlanda del siglo XII. Todo lo visto en las páginas de los tomos de Isabellae está documentado. Una labor ardua pero llena de satisfacción por la carga de estoy histórico que lleva con ello".

A pesar de los ilustres referentes del género, Raule asegura que no se ha basado en ninguno en concreto: "En el momento en que comienzo a escribir un guión todas las referencias que tengo luchan por salir y verse reflejadas en la pantalla del portátil. Jamás cojo un cómic o veo una peli y digo: “quiero hacer algo así” (pero sí suelo decir: “me cortaría el dedo meñique por haber firmado esta historia”). No utilizo referencias directas a la hora de sentarme a escribir, pero es imposible que no salgan reflejados en mis guiones detalles de esos tebeos y libros que he leído, de esas pelis y obras de teatro que he visto, de eso que alguien me contó una vez, de aquel titular de periódico que tanto me impactó…"

Una serie con vocación de continuidad

"El primer arco argumental de la serie consta de tres tomos -comenta Raule- . La aventura queda cerrada, pero con la puerta abierta, muy abierta diría yo, a continuar el viaje de Isabellae y sus amigos. Para nosotros cerrar la serie en el tomo 3 sería un coitus interruptus total. Isabellae aún tiene muchos países que pisar hasta cruzar medio mundo y llegar a su punto de destino. Mil cosas tuvieron que suceder para que Isabellae y su hermana vinieran al mundo, no fue algo casual, no solo son el fruto de una bonita historia de amor entre un samurái japonés y una hechicera irlandesa. Todo está escrito e Isabellae tendrá que descubrir poco a poco quién es y lo mucho que representa para un antiguo pueblo que aún no conoce".

"Sin embargo -afirma el guionista-, no está en nuestra mano el poder continuar o no con la serie. Los lectores mandan. Si Isabellae tiene éxito, nuestros editores belgas nos darán vía libre a más aventuras. Ellos están encantados con el personaje, en serio, nos lo han demostrado con palabras y con la gran promoción que han puesto a nuestro servicio. Pero no olvidemos que trabajamos para una gran empresa y que esto es un negocio que quiere beneficios".

Un dibujo espectacular

Acción, paisajes exóticos, criaturas misteriosas. El trabajo de Gabor no va a ser fácil: "¿Tengo que contar todo lo que tengo que dibujar? ¿En serio? !Jajajaja! Pues todo lo que sea necesario y lo que sea para estar al servicio de la historia. Esto está claro. Como también está claro que habrá paisajes exóticos ya que actualmente Isabellae anda por la costa de la China del siglo XII. Hablar sobre criaturas misteriosas, ángeles o demonios entre dentro del spoiler, así que eso habrá que descubrirlo leyendo la serie de Isabellae".

Gabor, además, ha pasado del dibujo humorístico de Los Patricios (Dib>buks) al de aventuras, con aparente facilidad: "Totalmente natural. Esto es algo que llama la atención pero cuando las circunstancias del mercado o la apetencia personal te empujan a cambiar de estilo es gratificante tener capacidad de adaptación".

Además se ha encargado del color del libro, completando el aspecto visual: "El color es tremendamente importante. Es difícil explicar que hay dentro de mi cerebro cuando doy color. Podríamos definirlo como incontables de viñetas de miles de maestros, cientos y cientos de fondos de animación, millones de horas de cine y música mezclando todo ello. El color es un vehículo perfecto para transmitir sentimientos y ya que no tenemos banda sonora como en el cine, utilizo el color como si de una orquesta se tratase. Para transmitir suavidad, delicadeza o calor, así como furia, acción o dolor".

Sus proyectos

Tras el excelente recibimiento de la serie, en Francia, a Raule y Gabor no les faltan proyectos. "Tengo muchos proyectos con diferentes dibujantes -afirma Raule-, pero como sólo son eso, proyectos, mejor comento lo que está atado o casi. A ver, tengo que sentarme a escribir el guión de Jazz Maynard 6, final de otra trilogía; preparar el tomo 4 de Isabellae, por si suena la flauta y continuamos; y ahora mismo estoy intentando meter otra serie en el mercado franco belga, junto al dibujante vasco Juan Luis Landa, una serie histórico-palomitera que transcurre en el Renacimiento. Y fuera del terreno de los tebeos, preparo un libro de poesía escrito a cuatro manos (¡y a través de mensajes de whatsapp!) con mi amigo Sergi de Diego i Mas".

"De momento terminar el tomo 3 de Isabellae -comenta Gabor- cuya edición está prevista para el año que viene en Francia y Bélgica. De otros proyectos nunca se habla hasta que no sean seguros. No soy supersticioso, pero a veces me planteo que a lo mejor un poquito... si lo soy. Jejeje..."

En fin, un gran cómic de aventuras a la vieja usanza, con un guion estupendo, unos personajes inolvidables y un dibujo espectacular ¿Qué más se puede pedir?...

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