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La ley de transparencia sale adelante en el Congreso con el rechazo de PSOE, IU y UPyD

  • Aprobada en el Congreso, el trámite parlamentario sigue en el Senado
  • El PSOE critica los vetos del PP a sus iniciativas para pedir explicaciones
  • La ley busca incrementar la transparencia en la actividad pública

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La ley de transparencia sale adelante en el Congreso con el rechazo de PSOE, IU y UPyD

El pleno del Congreso ha aprobado la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno con los votos a favor de PP, CiU, PNV y Coalición Canaria y entre reproches de opacidad y partidismo por parte del resto de los grupos de la oposición.

El PSOE, la Izquierda Plural (IU, ICV-EUiA, CHA), UPyD y parte del grupo mixto (Amaiur, ERC, BNG, Compromís y Geroa Bai) han votado en contra del proyecto impulsado por el Gobierno de Rajoy para combatir la corrupción política y fomentar la regeneración democrática tras casos judiciales como el de la trama Gürtel, en Madrid y Valencia, y el de los ERE fraudulentos,  en Andalucía.

Su principal impulsora, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, ha prometido "no descansar en el trámite del Senado para que puedan incorporarse más" grupos, en especial el PSOE, que se descolgó en la recta final de la tramitación tras romper sus relaciones con el PP por el caso Bárcenas.

PSOE critica el rechazo a sus iniciativas

El ponente socialista Enrique Serrano ha reconocido el "trabajo silencioso" y de "aproximación discreta durante meses" que ha tenido con el Gobierno, "incluso en circunstancias difíciles", para pactar esta ley, pero ha insistido en que la "obstaculización" del PP a las iniciativas de control al Gobierno del caso Bárcenas impide al PSOE apoyarla.

Sin mencionar a Bárcenas, Serrano ha dicho que desde julio el PP mantiene una "contradicción insalvable" entre esa obstaculización y la apelación a la Ley de Transparencia como "bálsamo" de todos los males.

La falta de explicaciones que, según la oposición, ha dado el Gobierno sobre este caso y el rechazo continuo del PP a sus iniciativas sobre el asunto llevó hace dos meses, no sólo a los diputados socialistas, sino también a los de la Izquierda Plural y grupo mixto, a no participar en los trabajos de la ponencia.

Los populares tuvieron entonces como único interlocutor para negociar enmiendas al representante de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, reuniones a las que al final también se sumaron CiU y el PNV.

En su intervención, el ponente del PP Esteban González Pons ha arremetido contra los socialistas y les ha acusado de cometer un "error histórico" y de "preferir que la corrupción siga viva con tal de que sólo mate al contrario".

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz  de Santamaría, ha preferido no entrar en los "motivos y razones"  aducidos por el PSOE para desmarcarse de la ley, pero ha subrayado  que el Ejecutivo "no descansará" durante el trámite en el Senado para  poder incorporar a más grupos a la norma. "Sólo voy a recordar que la  democracia se debe seguir construyendo y regenerando cada día y esta  ley es un paso más, un paso humilde, para una democracia más fuerte  porque la transparencia hace más fuerte la democracia", ha  aseverado.

Apoyo del PNV y de CiU, pero con matices

El ponente del PNV, Emilio Olabarria, ha advertido de que su voto favorable no significa "adhesión" a la "operación de diseño" que, a su juicio, pretende llevar a cabo el Gobierno con esta ley.

En nombre de CiU, Jordi Jané, ha opinado que en el texto que se remite al Senado hay "demasiados límites" al derecho de acceso a la información y que habría que introducir excepciones al silencio negativo de la administración.

Jané, que no obstante ha valorado el diálogo con el Gobierno, ha insistido en su reivindicación de que se publiquen las balanzas fiscales y la regulación de un registro para los "lobbies", entre otras propuestas que mantendrá su grupo en el Senado.

IU y UPyD critican la opacidad

El diputado de IU Joan Josep Nuet ha atribuido esta ley al "aparato de agitación y propaganda del PP que se mueve entre Génova y Moncloa" y a su "sentido lampedusiano de que parezca que hay cambios, pero que no tiene que haberlos".

Nuet ha rechazado que la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno vaya a tramitar las peticiones de información dirigidas a la Casa del Rey, por considerarlo un "filtro próximo a la figura del comisario político", y ha sentenciado que es una ley que nace muerta.

Carlos Martínez Gorriarán (UPyD), aunque ha reconocido que la ley mejora algunas cosas, ha insistido en que es "insuficiente" y ha criticado su tramitación "opaca" y la actitud "inexplicable" de los grupos que no han participado en la ponencia.

Ha afirmado que esta es una ley pactada entre los principales partidos pese a las "extrañas interferencias" del caso Bárcenas y se ha mostrado convencido de que el PP y el PSOE la han hecho para "protegerse del exceso de interés de los ciudadanos y de los entes cívicos" y que es una ley "fallida" porque no permitirá saber, por ejemplo, qué están haciendo las entidades financieras rescatadas.

Dentro del grupo mixto, sólo Coalición Canaria ha aplaudido el texto y la actitud de diálogo del PP, mientras que el BNG ha hablado de "paripé" y los representantes de Geroa Bai y Amaiur han lamentado que con ellos no hayan dialogado.

Por su parte, el diputado de Compromís-Q, Joan Baldoví, ha 'cedido su escaño' a las 2.280 personas que durante los últimos cuatro días han votado las enmiendas en una web abierta por su partido.

Consejo de Transparencia

El Consejo de la Transparencia y el Buen Gobierno será el órgano  encargado de velar por el cumplimiento de la ley y la oposición lo  rechaza porque dependerá del Gobierno. "No puede ser una delegación  del Gobierno" ni su presidente "un mandado del ministro de  Hacienda", ha proclamado Martínez Gorriarán en el debate que se ha desarrollado durante la mañana, mientras que Nuet ha  denunciado la no inclusión de la sociedad civil en este órgano.

La mayoría de la oposición también sigue considerando  "desmesurados" los límites que se ponen al acceso a la información.  Además de restringir el acceso a la que afecte a la seguridad y la  defensa, la prevención de delitos o el secreto profesional, la norma  también fija como límites "los intereses económicos o comerciales, la  política económica y monetaria, la protección del medio ambiente o la  garantía de la confidencialidad o el secreto requerido en procesos de  toma de decisión".

También ha recibido críticas la negativa del Gobierno a crear un  registro de grupos de influencia o 'lobbies' y que se mantenga el  silencio administrativo negativo. De hecho, todas las minorías han  criticado que la administración concernida no esté obligada a  contestar a un requerimiento de información y, al no hacerlo, el  solicitante deba entender que su solicitud como rechazada.

Una vez que la ponencia concluyó su dictamen, éste fue aprobado en la Comisión Constitucional el pasado 31 de julio con los votos del PP, CiU y PNV. En aquella ocasión, aunque los socialistas habían anunciado su voto en contra, finalmente se abstuvieron y alegaron que lo habían hecho por "error".

Ley de Transparencia, Acceso a la Información y Buen Gobierno

La Ley de Transparencia, Acceso a la Información y Buen Gobierno tiene un triple alcance: incrementa la transparencia en la actividad pública a través de obligaciones de publicidad activa para todas las administraciones y entidades públicas, reconoce y garantiza el acceso a la información y fija las obligaciones de buen gobierno que deben cumplir los responsables públicos, así como las consecuencias jurídicas derivadas de su incumplimiento.

Al texto se han incorporado por el momento más de 90 enmiendas de la oposición, la mayoría de los nacionalistas vascos y catalanes y quince de los socialistas, entre las que destacan las que afectan al ámbito de aplicación de la ley y el régimen de sanciones.

Tras la votación de este jueves, el trámite parlamentario continuará en el Senado y, si allí no se modifica, la ley quedará definitivamente aprobada, aunque volverá al Congreso si la Cámara Alta introduce cambios.