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Fugas de hasta 300 toneladas de agua radiactiva en los tanques de almacenamiento de Fukushima

  • Unos charcos de 120 litros de agua contaminada han hecho saltar las alarmas
  • La compañía reconoce las fugas pero niega que el agua llegue al océano
  • Además se han encontrado en el agua materiales que emiten radiación beta
  • Dos trabajadores han resultado expuestos a aire contaminado

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Toneladas de agua muy radioactiva de un tanque de Fukushima se filtran al subsuelo

La compañía operadora de la central nuclear de Fukushima ha reconocido este martes en rueda de prensa la filtración de 300 toneladas de agua radiactiva a través de fugas en los tanques de almacenamiento de la planta.

Unos charcos cercanos a los tanques que almacenan el agua contaminada por el accidente de la central nuclear de Fukushima han hecho saltar las alarmas sobre posibles fugas, según ha informado este martes la agencia Kyodo.

El altísimo nivel de radiación detectado sobre los charcos, unos 100 milisieverts por hora, ha obligado a la compañía Tokyo Electric Power (TEPCO) a admitir que probablemente se trate de agua filtrada de los tanques empleados para almacenar líquido usado previamente en el enfriamiento de los reactores.

Además, se ha detallado que en el agua filtrada se han detectado materiales que  emiten radiación beta, con una lectura extremadamente alta de 80  millones de becquereles por litro.

La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón ha clasificado la filtración como un incidente de nivel 1, el segundo más bajo en la escala internacional de comunicados radiológicos, según ha informado un portavoz.

Actualmente el mayor desafío en la central, golpeada por el seísmo y terremoto de marzo de 2011, es la acumulación de agua contaminada en los sótanos de los edificios de los reactores, que aumenta en cerca de 400 toneladas diarias.

El agua contaminada podría llegar al mar

La compañía TEPCO ha negado que el agua de estos charcos, de un volumen total muy superior a los 120 litros estimados inicialmente, se haya filtrado al océano frente a la central.

Sin embargo, la Autoridad de Regulación Nuclear nipona (NRA) ha ordenado un estudio exhaustivo ya que, aunque una barrera rodea el espacio ocupado por los tanques para evitar que posibles fugas fluyan al exterior, es probable que el agua saliera del cerco a través de unas válvulas de drenaje que no fueron cerradas.

Dado que un charco fue hallado fuera del perímetro que rodea a los tanques, la NRA teme que el agua pueda haber fluido al mar a través de algún sumidero.

Esta acumulación es la suma del liquido utilizado para refrigerar las unidades y del agua subterránea proveniente de las zonas colindantes, que se filtra también a los edificios.

El pasado 7 de agosto el Gobierno nipón advirtió que unas 300 toneladas de esta agua radiactiva se vierten a diario al mar, al filtrarse desde los sótanos, y TEPCO ha tomado medidas como las de construir un muro aislante bajo tierra o extraer el líquido mediante bombeo.

Además, junto con el Gobierno, que ha decidido involucrarse para solucionar el problema, baraja otras soluciones como la de congelar el suelo alrededor de los reactores para bloquear el agua.

Dos trabajadores, expuestos a la radiación

Por otra parte, TEPCO ha informado también de que dos trabajadores resultaron expuestos en el recinto de la planta a 13 becquereles por centímetro cuadrado de material radiactivo, aunque ha afirmado que no han sufrido exposición interna.

La radiación en el aire en la zona donde resultaron expuestos era extremadamente alta, por lo que la eléctrica investiga ahora el origen de esos materiales contaminantes.