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El Ayuntamiento de Valladolid incorporará a la primera edil con síndrome de Down de España

  • Ángela Bachiller ocupó el puesto 18 en las listas del PP en las municipales
  • Actualmente trabaja como administrativo en la Concejalía de Bienestar Social
  • Sustituirá al conceja Jesús García Galván, acusado de corrupción
  • Asociaciones ven pararadógico que otros discapacitados no puedan votar

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El Ayuntamiento de Valladolid contará desde el próximo lunes con el primer edil con síndrome de Down de España. Se trata de Angela Bachiller, que trabaja como auxiliar administrativo en la Concejalía de Bienestar Social.

Bachiller, que ocupó el puesto número 18 en la candidatura del PP en las últimas elecciones municipales, sustituirá en el sillón de concejal a Jesús García Galván, uno de los 17 ediles con los que contaba la formación popular en el Ayuntamiento pucelano, que dejó el puesto hace casi un mes.

La inclusión de Angela Bachiller en la lista con la que el alcalde, Francisco Javier León de la Riva, concurrió a las pasadas elecciones municipales fue muy bien recibida por las asociaciones de personas con discapacidad, que lo ven como un paso más en el camino de la normalización.

El Ayuntamiento de Valladolid tiene previsto celebrar el lunes un Pleno extraordinario en cuyo orden del día figura como primer punto, la "toma de posesión de doña Angela Covadonga Bachiller Guerra del cargo de concejala de este Ayuntamiento".

Su predecesor, acusado por corrupción

Jesús García Galván, a quien sustituirá la nueva concejala, renunció hace un mes al sillón municipal al ser citado como acusado por delitos de cohecho y prevaricación urbanística en el juicio del denominado caso Arroyo de la Encomienda . Además, García, que ha asegurado estar "tranquilo" ante el inicio del juicio, ha pedido la suspensión de militancia en el PP hasta que se aclaren los hechos.

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha celebrado que Bachiller tome posesión del acta de concejala del Ayuntamiento de Valladolid.

Tras conocer la convocatoria para el lunes de un Pleno municipal extraordinario, el Cermi ha manifestado que "esta situación, que hoy es la excepción y por eso llama la atención, debería ser un hecho cotidiano, si nuestro sistema de representación y participación políticas no excluyera todavía férreamente a las personas con discapacidad, sobre todo si presentan una discapacidad intelectual".

La entidad espera que el caso de Angela Bachiller sea la "expresión de la avanzadilla" de un proceso de acceso y presencia de personas con discapacidad en la gestión de los asuntos públicos, que "tiene que intensificarse y acelerarse en los próximos años".

Situación "paradójica"

Sin embargo, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad ha criticado que, mientras Bachiller asume esta responsabilidad política, "nuestra legislación electoral permite privar del derecho de sufragio a otras personas con discapacidad, que nuestro sistema, violando los derechos humanos, excluye de la participación política".

El Cermi exige la reforma urgente de la Ley Electoral para que ninguna persona con discapacidad se vea apartada del derecho al sufragio, "puerta de entrada a la participación política".

En esta misma línea se ha expresado el gerente de Down España, Agustín Matía, que ha manifestado este viernes que es "paradójico" que una mujer con síndrome de Down se convierta en concejala del Ayuntamiento de Valladolid cuando hay "jóvenes de su misma edad y mismas habilidades que no tienen derecho a voto". Y ha agregado que "hay que terminar con la eliminación del derecho al voto a personas con discapacidad y en concreto a personas con síndrome de Down. Hay que modificar la legislación electoral para que esto no suceda".

"Gesto de normalidad"

El gerente de la entidad ha declarado que "es una noticia positiva y muy buena, porque es un gesto de normalidad que haya una persona con síndrome de Down que se incorpore como representante en una concejalía de un ayuntamiento".

"Es el primer caso que conocemos. No es algo habitual, pero lo vemos como un gesto de normalidad, como algo simbólico y como gesto de reconocimiento a la incorporación de personas con discapacidad a la participación social, civil y política", ha agregado.

Asimismo, Matía no confía en que el caso de Angela Bachiller fomente la incorporación de más personas con síndrome de Down a cargos políticos y, en este sentido, ha manifestado que "pensamos que ha sido un caso bastante excepcional, pero también lo vemos interesante, porque el hecho de que se haya dado es una forma de romper clichés y de dar normalidad".