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La policía brasileña contiene una protesta en el estadio de Fortaleza, antes del Brasil-México

  • Los manifestantes protestan por el alto coste público en la copa de fútbol
  • Brasil envía a la fuerza de élite a proteger las sedes de la Copa Confederaciones

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LA POLICÍA REPRIME PROTESTA ANTES DEL PARTIDO QUE DISPUTARÁN BRASIL Y MÉXICO
La policía se enfrenta a un numeroso grupo de manifestantes que protestan contra el alto gasto público en la Copa Confederaciones en los alrededores del estadio Castelao en Fortaleza.

La policía ha contenido a un numeroso grupo de manifestantes que protestaban contra el alto gasto público en la Copa Confederaciones en los alrededores del estadio de Fortaleza, unas horas antes del partido que jugarán Brasil y México.

Según dijeron a la agencia Efe fuentes policiales, al menos ocho agentes resultaron heridos por piedras lanzadas por los manifestantes, cuyo número calcularon entre 10.000 y 15.000.  Otras fuentes informaron de que al menos un manifestante resultó herido por balas de goma disparadas por la policía.

Los manifestantes cortaron el tránsito en la avenida Alberto Craveiro, el principal acceso al estadio "Castelao", y fueron contenidos por las autoridades a unos tres kilómetros del coliseo, donde se produjeron los desórdenes, en momentos en que cientos de hinchas ya se dirigían hacia el lugar.

El coronel Joao Batista, de la policía militar, ha explicado a periodistas que la manifestación era inicialmente pacífica, pero que un grupo que definió como "infiltrados" derrumbó el muro de una casa humilde y se armó de piedras que arrojó contra los agentes.

La policía reaccionó con bombas de estruendo y logró controlar los disturbios, pero ocho de sus agentes resultaron heridos, entre ellos el propio coronel Batista, quien tenía una gruesa venda en el antebrazo derecho, por efecto de un pedrada, según dijo.

Debido a los desórdenes, los aficionados y periodistas que se dirigían hacia el estadio fueron desviados por calles alternativas y no pudieron desplazarse por la avenida Alberto Craveiro.

Una fuerza de élite para contener las protestas

Los incidentes en Fortaleza coinciden con la decisión del Gobierno de desplegar la Fuerza Nacional, un cuerpo de élite de la policía,  para garantizar la seguridad en cinco de las seis ciudades en las que se  celebra la Copa Confederaciones de fútbol  y que se han visto sacudidas por manifestaciones violentas.

Las protestas contra el elevado gasto público en la organización de la Copa Confederaciones se han fundido en Brasil con las masivas manifestaciones contra el alza de las tarifas del transporte, que este lunes llegaron a movilizar a 250.000 personas por todo el país.

Miembros de esta fuerza de élite, que asume el papel de la policía en  cada Estado cuando se producen conflictos sociales o situaciones  excepcionales, serán desplegados en Río de Janeiro, Bahía, Minas Gerais,  Ceará y en el distrito federal, ha indicado el Ministerio de Justicia,  citado por la agencia. "La Fuerza Nacional tiene un papel conciliador,  de mediador y no de represión", precisaron las autoridades.

Esta medida no se aplica por el momento en Pernambuco, donde también  se celebran partidos de este encuentro futbolístico. Esta fuerza  policial ya intervinieron el domingo, ante el estadio Maracaná de Río de  Janeiro, durante el partido México-Italia, para dispersar con pelotas  de goma y gases lacrimógenos a grupos de manifestantes que intentaron  irrumpir en el estadio.

La FIFA no está preocupada por la Copa Confederaciones

Según ha informado este miércoles el Ministerio de Deportes, el Gobierno brasileño ha revisado sus cálculos sobre el coste de las obras necesarias para el Mundial de 2014, del cual la Copa Confederaciones es una suerte de gran ensayo general, y los ha situado ahora en 28.000 millones de reales (unos 13.000 millones de dólares). Hasta febrero pasado, las autoridades calculaban el gasto público en las obras de infraestructura para el torneo organizado por la FIFA en 26.500 millones de reales (unos 12.300 millones de dólares).

Esas obras, que se adelantan en las doce ciudades que serán sedes del Mundial, abarcan desde la construcción de los estadios hasta proyectos viales y otros para mejorar la calidad del transporte público.

Las protestas han sorprendido a la FIFA, pero el coordinador de Responsabilidad Social de la entidad, Federico Addiechi, dijo este martes que las manifestaciones que ocurren en Brasil en plena Copa Confederaciones merecen "aplausos" y demuestran el "vigor de la democracia" que impera en el país.

"El derecho a manifestarse es una gran cosa y podemos ver cómo eso está pasando en un país democrático como es Brasil", declaró el funcionario de la FIFA.

Aunque el gasto público en ese evento deportivo figura junto con el aumento del precio del transporte como los principales motivos de las protestas, Addiechi dijo que debe "celebrarse" que la ciudadanía "luche" por sus derechos.