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REPORTAJE

La Constitución española también tuvo madres

  • El 14 de diciembre se estrena en España Las Constituyentes, de Oliva Acosta
  • Es un homenaje a las parlamentarias que también redactaron la Carta Magna
  • RTVE.es habla con dos exparlamentarias y con la directora del documental

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27 mujeres, senadoras y diputadas, participaron en la elaboración de La Carta Magna

Este jueves se celebra el Día de la Constitución. Un año más, vemos desde casa a los representantes de los poderes públicos del Estado rindiendo tributo a aquel texto aprobado por las Cortes Generales hace 34 años. Importantísimo texto legal, sin duda, y merecido recuerdo año tras año, pero… ¿Por qué no solemos preguntarnos en qué parte de la foto oficial se esconden aquellas 27 mujeres parlamentarias que elaboraron, junto con los demás miembros de las cámaras legislativas, la Carta Magna?

Ni rastro de ellas. María Izquierdo, Nona Inés Vilariño, Carlota Bustelo, María Dolores Pelayo, Esther Tellado, Soledad Becerril, entre muchas otras, son absolutamente desconocidas para cualquier ciudadano corriente de hoy. Pero lo cierto es que ellas, junto a 21 exdiputadas y exsenadoras más, lucharon en los años 70 por que la aún vigente hoy Constitución estableciera, por ejemplo, la igualdad entre hombres y mujeres ante los poderes públicos.

"La igualdad real aún no existe"

Nona Inés Vilariño, una de aquellas diputadas constituyentes, afirma convecida que el artículo 14 no fue el mayor problema con que se encontraron. “Ese artículo no nos dio muchos disgustos, porque era –y es– la declaración formal de la igualdad. Sin embargo, el artículo 9, que establece que es obligación de los poderes públicos remover los obstáculos que impidan la igualdad, fue muy duro de redactar. Y lo fue porque hacer efectivo el derecho a la igualdad no era tan fácil. De hecho, no se ha conseguido”, cuenta.

“¿Podemos afirmar entonces que no existe, por lo tanto, la igualdad, 34 años después?”, le preguntamos. “La igualdad existe formalmente, realmente no”, precisa. “Pero no sólo no hay igualdad real en lo que tiene que ver con la mujer respecto al hombre. Falta igualdad en muchos aspectos”, se queja.

Nona Inés lleva implícita en su mirada –aunque le cueste reconocerlo con la voz– la satisfacción que le produjo poner su granito de arena en el cambio de la historia de este país. “Hay cosas de las que me siento personalmente muy orgullosa, pero no quiero entrar en detalles, porque me haría muy pequeña. Hemos sido muchas las mujeres que contribuimos a la redacción final del texto”, reconoce con modestia.

El artículo 9 fue duro de redactar, dice Vilariño

Sin lugar a dudas, fueron tiempos difíciles en los que muchas de ellas renunciaron, entre otras cosas, a pasar más tiempo con los suyos. “Mi hija ya me ha perdonado, aunque es verdad que me perdí muchos momentos de su infancia. Aunque no me arrepiento, porque sé que ha servido para algo que aún me emociona”, explica.

La entrega de Nona Inés por la lucha de los derechos de la mujer, entre muchos otros, queda bien recogida en Las Constituyentes, un documental dirigido y producido por Oliva Acosta que se estrena el 14 de diciembre en España. Acosta ha logrado con esta película hacer justicia al esfuerzo y la ilusión de todas ellas por cambiar las cosas.

“Cuando les propuse hacer este documental no creas que me dieron un 'sí' inmediato, no, tuve que convencerlas, porque ellas –y sé que cuesta creerlo– piensan que tampoco es para tanto… Los hombres se suelen dar más importancia a sí mismos que las mujeres”, explica la directora.

"Es mejorable, pero era la Constitución posible en aquel momento"

“Mujer, esfuerzo sí tuvimos que hacer”, confiesa Nona Inés en un arrebato momentáneo de transparencia. “Yo sé lo que costó sacar adelante la redacción de la Constitución de 1978. Hubo que limar las comas, los puntos, los tiempos verbales… Es posible que fuera mejorable, pero era la Constitución posible en aquel momento. Y lo que debería valorar la sociedad es que se consiguiera el consenso. Yo he visto llorar a muchos diputados en el hemiciclo”.

Consenso que también remarca María Izquierdo: "Tenemos que hacer posible que haya un espacio común, como hicimos entonces. Nosotros aparcamos lo que nos diferenciaba". Esta exdiputada por Granada, que también interviene en la película, critica abiertamente las políticas del gobierno.  "Rajoy está inyectando carcoma a la Constitución de 1978", asegura.

La política es demasiado importante para que sólo la hagan los hombres, opina Izquierdo

Además de suspender al gobierno actual, Izquierdo lanza un claro mensaje a las mujeres que ejercen la política hoy: "Las mujeres tenemos que hacer la política, porque la política es muy importante, demasiado importante para que la hagan sólo los varones, y si nosotras no la hacemos la van a hacer por nosotras, que es lo que ha ocurrido hasta ahora".

Oliva Acosta ha sabido reflejar muy bien aquellos años de trabajo de tuvieron como recompensa la llegada de una época que rompía radicalmente con todo lo anterior. Un tiempo en el que las mujeres ya podían hacer cosas tan lícitas como abrir una cuenta corriente en el banco o percibir un salario sin la firma del marido.

El documental, que les ha llevado 3 años de trabajo, muestra los testimonios de 14 de aquellas exparlamentarias que se mezclan con las conversaciones que mantienen con diputadas y senadoras actuales, como Carmen Calvo, Sara Dueñas, Carmen Alborch o Ana Oramas. “Una vitamina reconstituyente”, en palabras de Acosta, que nos hace pensar en la importancia de la política en estos tiempos de descrédito generalizado y que puede incluso devolver, a quien la perdió, la esperanza de luchar por aquello que nos parece justo.

Las Constituyentes es un esfuerzo digno, además, por que se conozca la vida de estas mujeres a las que todo el material audiovisual que hay sobre la Transición ha ignorado (¿Quién ha visto un reportaje sobre estas mujeres?). "Y se les ha ninguneado a propósito", observa Acosta. En primer lugar –dice–, porque el certificado de defunción del patriarcado aún no se ha expedido; y, en segundo lugar, porque todavía las empresas audiovisuales están dominadas por hombres.