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La comunidad china en España, un colectivo de inmigrantes en alza a pesar de la crisis

  • "No todos son como los de la Operación Emperador', dicen los expertos
  • Destacan su baja tasa de paro y su espíritu emprendedor
  • En España hay unas 40.000 pymes y 30 multinacionales chinas

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La operación "Emperador" conmociona a la comunidad china en España

La Operación Emperador contra una red de blanqueo de dinero, con la detención hasta el momento de 86 personas, la mayoría de nacionalidad china, ha centrado el foco sobre esta comunidad que vive y trabaja en nuestro país. Un colectivo de casi 170.000 inmigrantes con una bajísima tasa de paro que, a pesar de la crisis, está en aumento en España. Muchas son las voces que se han levantado para alertar de que no todos los inmigrantes procedentes del gigante asiático son como los detenidos.

“La imagen que se está dando de los chinos en España no responde al perfil de la mayoría. Como en todos los grupos, hay una minoría de gente que está al margen de la ley, pero no es así la comunidad de chinos que viven en el país”, apunta a RTVE.es Jesús J. Tébar, geógrafo experto en la sociedad china que habita en España.

También desde la asociación China Club, que reúne a profesionales y directivos chinos que trabajan en España, han querido mostrar su desacuerdo con la imagen que se está dando de sus compatriotas y ha pedido que no se atienda “a prejuicios o descalificaciones de carácter general, tan alejadas de la realidad”.

Precisamente su presidenta, Margaret Chen, asegura a RTVE.es que la Operación Emperador solo “ha levantado cierta confrontación que no favorece en absoluto las relaciones entre la comunidad china y española”.

Una población en crecimiento

En España hay cerca de 170.000 inmigrantes chinos empadronados, de los que el 53% son hombres, según datos del Instituto Nacional de Estadística del año 2011. Representan el 2,9% por ciento de la población inmigrante que hay en nuestro país.

Al contrario de lo que sucede con otras poblaciones de inmigrantes, como ecuatorianos o marroquíes, que con la crisis han ido dejando nuestro país, la comunidad china ha aumentado ligeramente. Solo en Madrid, en el último año había crecido un 1,6%.

Es una comunidad muy trabajadora, emprendora y ahorradora

“Podemos hablar de una comunidad de extranjeros ejemplar por su baja tasa de paro, su baja tasa delincuencia y por las altas remesas que envían a su país. Es una comunidad muy trabajadora y emprendedora. De hecho, el 80% es autónomo. Es también una comunidad muy viva, que se adapta muy bien a los cambios”, explica Jesús Tébar.

También Javier Junquera, director de Orient Consulting, una consultora que lleva más de diez años asesorando a empresas chinas, apunta a RTVE.es que los chinos son personas muy trabajadoras y ahorradoras y que suelen montar sus propios negocios. Además, no son para nada conflictivos y suelen ser muy respetuosos".

Más de 40.000 pymes chinas

Aunque los negocios chinos más visibles son los de restauración o los comercios minoristas como bazares o las llamadas tiendas de “todo a 100”, también en España se han establecido multinacionales chinas. "Ahora mismo los negocios más punteros entre los chinos son las peluquerías y las tiendas de ropa con estilo occidental", asegura Junquera.

Según datos de la Agencia Tributaria, hay unas 40.000 pequeñas y medianas empresas y 30 multinacionales chinas en nuestro país. Ante esta cantidad de empresas chinas en España, Margaret Chen insiste en el “compromiso y el trabajo de los ciudadanos de origen chino para contribuir a la recuperación económica de España”.

A menudo muchos españoles se sorprenden de los precios de los comercios chinos y la pregunta que siempre está en el aire es la de “¿cómo es posible que los productos que venden sean tan baratos?”.

La explicación es simple, según Tébar: “Suelen aprovechar que China es la fábrica del mundo, con precios más bajos que en otros países. Importan directamente desde allí, a donde van y negocian en su idioma, lo que les permite acceder a productos a bajo precio y que luego comercializan en España”.

Y otra pregunta que circula sobre los comercios chinos: "¿por qué todos montan el mismo de negocios?". También la respuesta es simple: "Funciona muy bien el boca-oído. Ven que lo que hacen otros compatriotas funcionan y cuando ellos montan sus negocios, copian la idea", cuenta Junquera.

Funciona muy bien entre los chinos el aprender copiando y lo que ven que les funciona a otros compatriotas, lo copian

También existe la creencia de que los empresarios chinos tienen más facilidad para montar sus negocios porque tienen exenciones fiscales. Sin embargo, es solo una leyenda urbana, como señala Junquera: "Cualquiera puede ir a Hacienda y preguntar sobre los derechos y obligaciones que tienen los chinos para montar un negocio: son los mismos que para un español. Tienen que pagar impuestos como todos los demás".

Pero además, se da otra circunstancia que les caracteriza y es que es una comunidad en la que se ayudan mucho entre ellos. "A la  dificultad que tienen para aprender español se le une el hecho de que los chinos son muy  familiares y que no tienen tradición bancaria en su país. Por eso, la financiación se hace entre familiares o grupos de empresarios compatriotas", explican desde Orient Consulting.

¿Cómo son los chinos que viven en España?

Desde que comenzara a despuntar la inmigranción de chinos en la década de los 90, ha ido cambiando el perfil de persona que llega desde China, aunque hay algo que no cambia: suelen tener trabajo y domicilio próximos.

“Al principio acudían más del sureste de China. Eran personas con baja cualificación que venían del ámbito rural y que se esforzaban por ser su propio jefe porque desconocían el idioma y no tenían posibilidades de acceder al mercado de trabajo español”, asegura el geógrafo.

En cambio, en los últimos años, son personas con mayor cualificación y proceden de norte del gigante asiático. Además, muchos son universitarios que vienen a estudiar a España.

En cuanto a su distribución geográfica por nuestro país, “tienen un patrón de distribución contradictorio”, indica Tébar. El 75% se concentra en grandes ciudades de Cataluña, la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía.

Por ejemplo, en Madrid, bien conocidas son las zonas de Lavapiés, Usera o el fuenlabreño polígono Cobo Calleja como los Chinatown de la región. Sin embargo, como advierte Tébar, también se distribuyen por pequeñas poblaciones. “Buscan espacio donde no haya compatriotas para evitar la competencia”, asegura.

Uno de los tópicos que persigue a la población china es el de que no se relacionan con los españoles. “Se les ha colgado el sanbenito de que no se integran, pero no es la única comunidad de inmigrantes que vive una situación similar. Hay que entender la distancia cultural que existe entre chinos y españoles, y que también los gustos, por ejemplo, de ocio, no son los mismos”, señala Tébar.

Aún así, las nuevas generaciones comienzan a integrarse más en la sociedad española, tendiendo puentes entre ambas comunidades.