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Egipto comienza unas tareas para sellar los túneles de contrabando de Gaza

  • Mursi no asiste al funeral militar en honor a los fallecidos en el Sinaí
  • El periódico egipcio Al Ahram justifica su ausencia por motivos de seguridad

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Funeral de los 16 soldados y policías egipcios fallecidos en un ataque al norte de la peníncula del Sinaí

Egipto ha comenzado las tareas para sellar los túneles de contrabando que conectan la franja de Gaza con el país después de que hombres armados matasen a tiros a 16 guardias fronterizos  egipcios en un ataque atribuido, en parte, a los militantes islamistas  palestinos, según ha informado este martes una fuentes de seguridad egipcia. Estos túneles han permanecido abiertos de forma permanente desde mayo de 2011, tras la caída del expresidente egipcioHosni Mubarak.

"La campaña apunta a cerrar todas las aberturas entre Egipto y la Franja de Gaza que se utilizan en las operaciones de contrabando", ha señalado la fuente a la agencia Reuters.

Un periodista de la misma agencia en la ciudad fronteriza de Rafah ha asegurado que la zona en la que se están realizando estas obras  está cercana a los túneles, los cuales son utilizados para el contrabando de personas hacia y desde Gaza, pero también para el traspaso de alimentos y del combustible que son vitales para la población del territorio.

Mursi no asiste al funeral

El presidente egipcio, Mohamed Mursi, no ha asistido al funeral militar en el que se despidió a los 16 soldados y policías egipcios que murieron el pasado domingo en un puesto fronterizo en la península del Sinaí.

El periódico egipcio Al Ahram ha señalado en su versión digital que, pese a lo previsto, el mandatario no ha asistido a la ceremonia por motivos de seguridad, mientras que el primer ministro egipcio, Hisham Qandil, ha sido increpado por ciudadanos que acudieron al acto religioso previo.

Fuentes de seguridad egipcias han afirmado a EFE que los asistentes lanzaron zapatos a Qandil en señal de repulsa cuando este intentaba acercarse a la mezquita, y han culpado al Gobierno y a los Hermanos Musulmanes de lo sucedido en el Sinaí. El encargado de prensa del primer ministro, Sherif Shauki, explicó a EFE que Qandil "intentó acceder al funeral pero no lo consiguió por la aglomeración de personas en el lugar".

Los asistentes lanzaron zapatos a Qandil en señal de repulsa cuando este intentaba acercarse a la mezquita

La agencia oficial de noticias Mena se limitó a decir que Mursi y el jefe de las Fuerzas Armadas, Husein Tantaui, visitaron a los heridos por el atentado en el hospital, sin dar más detalles sobre la ausencia del primero en el funeral.

Polémica sobre la autoría

La televisión egipcia ha mostrado imágenes de la mezquita de Al Rashdan, en el barrio cairota de Nasr City, donde se ofició una ceremonia en honor a los fallecidos, que después fueron trasladados en ambulancia al monumento dedicado al soldado desconocido, donde se ofició el posterior funeral militar. Una multitud de personas se congregó dentro y fuera de la mezquita, portando banderas y gritando lemas religiosos como "El mártir es el querido de Alá", mientras efectivos militares protegían los féretros. Al acto militar asistió Tantaui, junto a otros miembros del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y distintas autoridades y personalidades.

Este lunes Mursi se trasladó al lugar del atentado con Tantaui y el titular de Interior, Ahmed Gamaledin, y decretó tres días de luto por la muerte de los miembros de las fuerzas egipcias.

Además de comprometerse a investigar lo sucedido, las Fuerzas Armadas egipcias han prometido castigar con dureza a los culpables del ataque, que contaron con la ayuda de cohetes disparados desde Gaza. Israel ha entregado a Egipto los cuerpos de al menos seis milicianos implicados en el atentado y en un ataque posterior en ambos lados de la frontera, según ha explicado una fuente militar israelí a EFE.

Las Fuerzas Armadas egipcias han prometido castigar con dureza a los culpables del ataque

Según el Ejército israelí, uno de los supuestos terroristas murió cerca de la frontera al explotar el camión que conducía cargado de explosivos, mientras que otros cuatro murieron en un ataque de la Fuerza Aérea a su coche, un carro militar blindado, también en la zona fronteriza.

Los Hermanos Musulmanes, el servicio de inteligencia israelí en el exterior, de estar detrás del ataque y argumentaron que Israel había pedido previamente a sus ciudadanos en el Sinaí que abandonasen la zona de inmediato.

También en la víspera, decenas de egipcios protestaron frente a la residencia del embajador israelí, Yaacov Amitai, en el barrio cairota de Maadi por la muerte de sus compatriotas en el Sinaí, indicaron medios locales.