Enlaces accesibilidad

El Senado paraguayo destituye a Fernando Lugo por "mal desempeño del cargo"

  • El hasta ahora vicepresidente, Federico Franco, asume la presidencia del país
  • Lugo acata la decisión, pero dice que "la democracia paraguaya ha sido herida"
  • Los principales líderes latinoamericanos no reconocen al nuevo Gobierno
  • Fuertes contingentes policiales han sido desplegados en el centro de la capital

Enlaces relacionados

Por
El Senado de Paraguay destituye a Fernando Lugo

El Senado paraguayo ha considerado "culpable" de mal desempeño en sus funciones al presidente, Fernando Lugo, en una sentencia tras el desarrollo de un "juicio político" que supone su inmediata destitución.

"Se declara culpable al acusado Fernando Lugo Méndez, y por lo tanto queda separado de pleno derecho de su cargo", ha anunciado uno de los secretarios de la Cámara Alta. Un total de 39 senadores votaron en contra del mandatario, mientras solo cuatro dieron su voto a favor en una sesión con dos ausentes.

Cientos de personas están congregadas en el centro de Asunción, frente a  la sede legislativa, en apoyo del destituido presidente, y un grupo de  indignados también se había concentrado frente a la sede de la  Vicepresidencia para protestar por la destitución de Lugo. Fuertes contingentes policiales han sido desplegados en el centro de la capital paraguaya para salvaguardar el orden.

Federico Franco, nuevo presidente

Tras su destitución, Lugo ha sido sustituido por el vicepresidente, Federico Franco, quien asume la Presidencia de Paraguay. Franco ha asegurado tras jurar el cargo que la "transición" que comienza en el país "se realiza dentro del orden constitucional" y "de ninguna manera pone en riesgo la vigencia y principios democráticos universales".

En su primer discurso, el nuevo presidente paraguayo ha repetido dos veces ese mismo mensaje, que dijo haber trasladado textualmente a la misión de cancilleres de la Unasur a la que recibió este viernes en Asunción, antes de que se conociese la destitución de Fernando Lugo como presidente.

El liberal ha puesto el acento en su intención de entregar el mando presidencial el 15 de agosto de 2013, cuando concluye el actual mandato, y de desempeña la presidencia hasta entonces con la colaboración de todos los partidos -a los que mencionó uno por uno- y movimientos sociales del país.

Lugo acata la decisión

El destituido presidente de Paraguay Fernando Lugo ha dicho que se somete a la decisión del Senado de retirarlo del cargo aunque la ley "haya sido torcida como una frágil rama al viento".

"Esta noche salgo por la puerta más grande de la patria, salgo por la puerta del corazón de mis compatriotas", ha dicho un Lugo de gesto adusto, en medio del aplauso de sus colaboradores, presentes en su despedida en el Palacio.

La Historia paraguaya, su democracia ha sido herida profundamente

"Hoy no es Fernando Lugo el que recibe un golpe" sino que es "la Historia paraguaya, su democracia la que ha sido herida profundamente", ha observado el ex mandatario, para denunciar que se han transgredido todos los principios de la defensa "de manera cobarde y alevosa".

"Espero que sus ejecutores tengan presente la gravedad de sus hechos", ha pedido Lugo, quien también ha llamado a sus partidarios a manifestarse de manera pacífica: "que la sangre de los justos no se derrame nunca más por causa de intereses mezquinos en nuestro país", demandó.

Tras su discurso, en el que ha expresado su agradecimiento a todos los que le apoyaron y ha deseado tres veces "mucha fuerza" a todos los compatriotas "de buen corazón", el ya expresidente se retiró del Palacio de Gobierno hacia su residencia oficial.

La cámara de diputados decidió por abrir por abrumadora mayoría un "juicio político al presidente del país por la reciente matanza de seis policías y once  campesinos durante un desalojo de "sin tierras" en una hacienda de  Curuguaty, en el nordeste del país, el pasado día 15 de junio.

Los líderes latinoamericanos no reconocen al nuevo Gobierno

Las reacciones a la destitución de Lugo no se han hecho esperar entre los principales líderes latinoamericanos, quienes han dicho no reconocer al nuevo Gobierno. El presidente venezolano, Hugo Chávez, lo ha calificado de "ilegal", y sobre el jucio político que ha acabado con la destitución del mandatario paraguayo ha dicho que es "bochornoso".

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha declarado que "no reconoce un Gobierno que no surja de las urnas y el mandato del pueblo," y ha reiterado su condena a lo que llama un "golpe congresal" contra Lugo.

Cristina Fernández, presidenta de Argentina, ha dicho que su país "no va a convalidar el golpe de Estado en Paraguay" y considera que lo sucedido en Asunción es "inaceptable". Fernández cree que el juicio político fue "un ataque directo a las instituciones".

En la misma línea se ha pronunciado el presidente ecuatoriano,  Rafael Correa, quien ha calificado de "golpe ilegítimo" la destitución de Lugo como presidente de Paraguay. Correa ha dicho que su Gobierno no reconocerá a ningún otro presidente de ese país.

La vicepresidenta de Perú, Marisol Espinoza, ha afirmado que la destitución de Lugo, ha sido un "golpe a la democracia" en América Latina.

México destacó la necesidad de garantizar "la integridad física del expresidente Fernando Lugo", destituido hoy por el Congreso de Paraguay, y llamó a las fuerzas políticas a un diálogo y evitar actos de violencia. "Es indispensable garantizar la integridad física del expresidente Lugo y otorgarle todas las garantías de ley correspondientes", señaló la Secretaría de Relaciones (SRE) en un comunicado.

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile,  Alfredo Moreno, lamentó esta noche lo ocurrido en Paraguay y aseguró que el destituido presidente Fernando Lugo "hizo un importante camino para lograr la paz".

El Gobierno estadounidense hizo hoy un llamamiento a la calma en Paraguay, tras la destitución del presidente, Fernando Lugo, lo que ha desatado la protesta de algunos países como Argentina, Ecuador y Venezuela.