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El testimonio de una mujer que estaba con el capitán da un giro a la investigación del naufragio

  • Estaba en el puente de mando y abandonó la nave con Schettino
  • La prensa italiana identifica a una joven moldava de 25 años
  • El capitán continúa detenido en arresto domiciliario

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Muchas interrogantes en la investigación de lo que ocurrió en el Costa Concordia

¿Qué hacía con el capitán del Costa Concordia una mujer que no estaba registrada en la lista de pasajeros? Es la pregunta que se hace Italia esta mañana cuando se ha conocido que una joven de nacionalidad moldava estaba con el comandante Francesco Schettino en el puente de mando en el momento del accidente, y subió a bordo del mismo bote en que se salvaron los tres primeros oficiales.

Mientras la prensa italiana especulaba con esta información, Domnika Cemortan, de 25 años, se ha identificado como la mujer en cuestión en sendas entrevistas a la televisión moldava Jurnal TV y al diario digital de la misma nacionalidad Adevarul.

La joven dice que durante cinco años ha formado parte de la tripulación de la compañía como traductora, pero que en esta ocasión se encontraba de vacaciones. Su familia alega que compró el billete de manera regular por internet. Fuentes judiciales italianas aseguran por el contrario que sus datos no constan en ninguna lista, ni en la de pasajeros ni en la tripulación.

Las autoridades judiciales la estaban buscando después de que el mismo Schettino les diera el nombre. El diario italiano La Stampa insinúa que la chica podría ser una invitada "en negro" de alguno de los mandos de la nave. No es un secreto, dice el periódico, que a menudo personas ajenas al pasaje son invitadas a bordo sin que se haga reflejar en el cuaderno de bitácora.

Cemortan defiende la actuación de Schettino. "Cuando dejé la nave a las 23:50 horas, el capitán aún estaba en el puente", ha asegurado, para añadir: "Ha hecho un trabajo extraordinario, toda la tripulación lo piensa, ha salvado a más de tres mil personas", ha declarado a la televisión de su país, que la presenta como una heroína.

La joven afirma que fue al puente en el momento del accidente para traducir al ruso las órdenes de evacuación, y que abandonó el barco tras ayudar a salvarse a varios pasajeros.

Según el diario Il Secolo XIX, un pasajero inglés tomó una fotografía de una mujer bebiendo "varios vasos de vino" con el comandante antes de la maniobra fatal. Hay cinco testimonios que incriminan a Schettino como el único responsable  de pilotar la nave a vista sin utilizar los medios electrónicos.

La Fiscalía de Grosseto, que ha abierto la investigación sobre el naufragio, necesita interrogar a la joven para recomponer la secuencia de lo sucedido en el puente de mando la noche del 13 al 14 de enero. Ya ha pasado el tiempo suficiente para que el test de alcohol a Schettino sea efectivo, pero cuando le sometieron a las pruebas toxicológicas, aseveró: "No fumo, no bebo, no me drogo".

Apoyo vecinal a Schettino

Mientras tanto, el comandante Francesco Schettino sigue en su casa de Sorrento bajo arresto domiciliario y con la solidaridad de casi todo sus vecinos.

La juez Montesarchi lo ha desautorizado. "Grave impericia, imprudencia y negligencia", además de decir claramente que, por mucho que diga, nunca hubiera vuelto al buque, son algunas de las expresiones que contiene el auto.

El Fiscal aún no ha presentado recurso para su encarcelación y mantiene que no se fía de Schettino, aunque el abogado defensor asegura que no hay problema de fuga.