Enlaces accesibilidad

De Guindos, nuevo ministro de Economía y Competitividad, un técnico con recorrido político

  • Rato le introdujo en la política, tras iniciar su carrera como broker
  • Fue secretario de Estado de Economía en el último gobierno de Aznar
  • De perfil técnico, ha trabajado en firmas como Lehman Brothers y PwC

Por
Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad

Enfrentado a la alternativa de entregar la cartera de Economía a un tecnócrata o a un político, Mariano Rajoy finalmente ha optado por un término medio, la seguridad que le ofrece Luis de Guindos, un técnico de formación impecable que cuenta con una considerable experiencia en los gobiernos de José María Aznar, culminada como secretario de Estado de Economía.

Ya entonces, cuando el PP perdió inesperadamente las elecciones de 2004, su nombre sonaba entre los aspirantes a una cartera ministerial. Después se había refugiado en la empresa privada, pero su nombre ha sido habitual en los pronósticos sobre posibles ministros en el nuevo Gobierno.

Ahora volverá a la Administración, siendo uno de los tres independientes del Ejecutivo, solo que en el cargo de mayor relevancia de todo el gabinete, a excepción del propio Rajoy y de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Casado y con dos hijos, este madrileño que en apenas tres semanas cumplirá 52 años será el encargado de pilotar la economía española con el fin de superar la peor crisis en décadas, al frente de una cartera que pasa a llamarse de Economía y Competitividad.

Broker, técnico del Estado y secretario de Economía

Como aval para afrontar el reto, De Guindos puede presentar su amplia experiencia tanto el sector público como en el privado. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), con apenas 23 años, en 1983, accedió al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, como número uno de su promoción.

Sin embargo, cuatro años después se incorporó a la firma de inversiones AB Asesores, una actividad como broker que compaginó con su presencia en el Ministerio de Economía, -entonces dirigido por Carlos Solchaga- como vocal asesor del Secretario de Estado de Economía y jefe del gabinete técnico de la Secretaría General de Comercio.

Su verdadera entrada en política se produjo en 1996, tras la primera victoria del PP, cuando Rodrigo Rato, su mentor, lo reclutó para su equipo económico. Fue director general de Política Económica y Defensa de la Competencia en la primera legislatura, ascendió a secretario general de la misma en 2000 y dos años después alcanzó la Secretaría de Estado de Economía.

La situación entonces era diametralmente opuesta a la de ahora: España creció a un ritmo del 2,4% en 2003 y el paro era del 11,3%, con 2,25 millones de personas desempleadas. De Guindos gestionaba entonces una economía lanzada a velocidad de crucero y se labró fama de hombre moderado y coherente.

Un viaje de ida y vuelta

En cualquier caso, la victoria socialista de 2004 le sacó de la primera línea política y le devolvió dos años después a la esfera privada, en concreto al banco estadounidense de inversiones Lehman Brothers, como presidente para España y Portugal.

La quiebra de la matriz en Estados Unidos le costó el despido, aunque su paso por el paro fue breve, ya que apenas un mes después fichaba por la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC) como responsable financiero y, posteriormente, como director del Centro PwC/IE del Sector Financiero, en colaboración con el Instituto de Empresa. Además, desde junio de 2009 era consejero externo de Endesa.

En ambos cargos andaba ocupado hasta ayer, cuando Rajoy le designó como vicepresidente y ministro de Economía, el mayor reto que afrontará en su carrera este forofo del Atlético de Madrid que deberá resolver el enigma de cómo devolver a España a la senda del crecimiento al tiempo que controla el déficit.