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Italia se prepara para cambiar 'Il Cavaliere' por 'Super Mario' para calmar a los mercados

  • El excomisario Monti, recibido por Napolitano tras nombrarle senador vitalicio
  • Advierte de que son necesarias reformas estructurales y eliminar privilegios
  • El presidente Napolitano quiere nuevo gobierno para el domingo o el lunes
  • El partido de Berlusconi, dividido entre las elecciones y el Gobierno técnico

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Italia vive pendiente de los mercados y de su futuro político más inmediato

El prestigioso excomisario europeo Mario Monti -conocido como "Super Mario"- se presenta como claro  favorito para sustituir a Silvio Berlusconi como primer ministro italiano tras ser nombrado senado vitalicio por el presidente, Giorgio Napolitano, con quien se ha reunido esta tarde en Roma y que le ha pedido que se quede en la capital italiana a la espera de la evolución de los acontecimientos.

El encuentro con Napolitano, una formalidad cuando se nombra a un senador vitalicio, ha adquirido todo el significado a la luz de los crecientes rumores que colocan a Monti al frente de un eventual ejecutivo de unidad nacional.

Más aún, el excomisario europeo tenía previsto acudir a La Haya para participar en una conferencia y su portavoz ha desvelado que no acudirá porque tiene que quedarse en Roma a petición del presidente.

En este sentido, fuentes políticas aseguran que el presidente del país, Giorgio  Napolitano, ha impuesto un calendario para que el Gobierno de unidad  dirigido por Monti esté a cargo del país el domingo por la noche o el mismo lunes.

Presión internacional

Los habitualmente diletantes políticos italianos han 'captado' el  mensaje después de que la deuda italiana entrase en zona roja, lo que ha  hecho no solo que Monti sea la principal opción, sino también que su  nombramiento se acelere.

El excomisario,  una figuramente altamente respetada, ha sido sugerido  por los mercados  durante semanas como la figura más adecuada para  liderar un gobierno de  unidad que ponga en marcha de forma urgente las  medias dolorosas de  recortes que pide la Comisión Europea.

De hecho, la presión ha aumentado de forma considerable desde el exterior este jueves, con llamada incluida del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Napolitano por los últimos acontecimientos.

Mientras, desde el Fondo Monetario Internacional, su director gerente, Christine Lagarde ha pedido una "clarificación política" en Italia para formar un gobierno creíble.

Las recetas de Monti

Monti ha llegado a Roma procedente de Berlín, donde en una conferencia organizada por Financial Times ha dado algunas líneas de lo que será su futuro Gobierno.

El economista ha mostrado su convencimiento de que el crecimiento "requiere de reformas estructurales" y quitar "todos los privilegios" a los grupos sociales que los tienen, eliminando el problema de los políticos italianos que "protegen a su propio electorado".

En cuanto al euro, Italia sigue teniendo amplio crédito, según Monti, gracias a ser un miembro del euro. Beneficios que serán "un activo en el tiempo", ha añadido en defensa de la moneda, que fue atacada ferozmente por Berlusconi la semana pasada.

"Si Italia no hubiese sido parte del euro estaríamos con más inflación, los políticos estarían menos controlados y habría menor respeto a las generaciones futuras", ha concluido.

Monti mantiene estrechas relaciones con el  inquilino del Quirinal  desde los días en que estuvo a cargo de la  Comisión de Competencia  presidida por Romano Prodi, y su compatriota  Napolitano era eurodiputado.

Durante sus diez años en Bruselas, en Competencia y Mercado Interior,  Mario Monti, se ha ganado una reputación de competencia e independencia  y no ha dudado en hacer frente a gigantes como Microsoft.

En febrero de 2000 en un artículo titulado "Super Mario", el semanario británico The Economist lo  describió como "uno de los burócratas europeos más poderosos", antes de  retratarle como "un partidario de la persuasión en lugar de la  controversia".

Senador vitalicio

Napolitano hizo un movimiento  clave en la  tarde del pasado  miércoles, cuando nombró a Monti senador vitalicio.  Berlusconi no  perdió tiempo en felicitar al excomisario, al que le ha  deseado "una  fructífera labor en el interés nacional", en lo que supone  una  designación cuasioficial.

El veredicto de la prensa italiana este jueves es unánime. "Se va a un gobierno de Monti", titula Il Corriere della Sera, mientras que La Repubblica dañade: "Monti entra en juego."

Como  detalle los dos diarios han optado por una foto de Monti al lado del  presidente Napolitano, encargado de designar al sucesor del  Cavaliere.

Pero en la política italiana, del dicho al hecho sigue habiendo un trecho.

Juegos políticos

A pesar de que Berlusconi ha dado su apoyo personal a un Gobierno de unidad presidido por Monti, su partido, el Pueblo de la Libertad (PdL) ha mantenido su apoyo a unas elecciones anticipadas tras la dimisión de su líder, según ha anunciado el secretario general del PdL -y delfín de Berlusconi- Angelino Alfano.

"Mantenemos la decisión tomada la pasada semana por la Presidencia del partido de que tras este gobierno optamos por unas elecciones anticipadas", ha declarado Alfano tras una reunión de los principales dirigentes del PdL.

De esta forma Alfano enmendaba la plana a Berlusconi y se colocaba en la línea de sus socios de la Liga Norte, contrarios a un gobierno técnico dirigido por Monti y favorables a unas elecciones anticipadas si no hay dirigentes destacados del centro-derecha, entre ellos Alfano, en un eventual gobierno de unidad.

"El PdL no está dividido,  simplemente hay opiniones diversas, pero podremos llegar a una síntesis", añadía Alfano, que ha anunciado una nueva reunión de la presidencia del partido tras la dimisión oficial de Berlusconi y las consultas que llevará a cabo el jefe de Estado.

Pero estas palabras no dejan de poner en evidencia la realidad: que hay ministros y dirigentes del PdL favorables a las elecciones anticipadas y otros que esperan un gobierno de transición, entre los que estaría el ministro de Exteriores, Franco Frattini.

El eventual Gobierno de Monti contaría con el apoyo del Partido Democrático (PD), principal partido de la oposición de centro-izquierda,  y del Tercer Polo, formado por los disidentes de centro y de derecha de la coalición de Berlusconi, agrupados en torno al presidente de la Cámara baja, Gianfranco Fini.

En contra  estarían los actuales aliados de Berlusconi, la Liga Norte de Umberto  Bossi. Otro partido de oposición, la izquierdista Italia de los Valores, también ha dicho "No" a la opción Monti.