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Cameron investigará el papel del MI6 en la entrega de presuntos terroristas a la Libia de Gadafi

  • Denuncian la colaboración de los servicios secretos británico y el régimen libio
  • El jefe militar de los rebeldes dice que fue secuestrado por la CIA y el MI6
  • Documentos muestran la colaboración de Gadafi con EE.UU. y Reino Unido

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Continúan los esfuerzos de la comunidad internacional para impulsar la transición libia.

El primer ministro británico, David Cameron, ha ordenado una investigación sobre los supuestos vínculos entre los servicios secretos de su país (MI6) y Muamar el Gadafi, tras hallarse en Trípoli unos documentos al respecto.

"Hoy hubo importantes acusaciones que durante el anterior Gobierno (laborista) las relaciones entre los servicios secretos libios y británicos fueron muy estrechos, especialmente en 2003", ha declarado Cameron en una declaración en la Cámara de los Comunes.

El jefe del Gobierno agregó que ha pedido a Peter Gibson, exmagistrado que supervisa la actividad de los servicios secretos británicos, que investigue la supuesta detención y tratamiento de sospechosos terroristas en el extranjero.

Cameron puso en marcha esta comisión en julio de 2010 para investigar las acusaciones de que los servicios secretos británicos fueron cómplices en la tortura de extremistas en suelo extranjero tras los ataques del 11-S.

Petición de disculpas

El comandante de las fuerzas rebeldes en Trípoli, Abdelhakim Belhaj, haya pedido al Reino Unido y EE.UU. que se disculpen públicamente por haberle detenido y entregado al régimen de Gadafi en 2004.

Belhaj asegura que fue secuestrado en Bangkok (Tailandia) en una operación de la CIA y el MI6, trasladado en un vuelo secreto a Libia y una vez en la cárcel fue torturado.

Belhaj formaba parte entonces de un grupo islamista que se oponía por las armas al régimen libio, y era considerado un terrorista por británicos y estadounidenses. Muamar al Gadafi aprovechó los atentados del 11-S y la "guerra contra el terror" lanzada por el entonces presidente de EE.UU., George W. Bush, para reconciliarse con occidente y ofrecer su colaboración contra el islamismo.

"Lo que me ocurrió a mí y a mi familia es ilegal. Merece una disculpa (...) Por todas estas cosas, empezando por la información dada a la seguridad libia y mi detención en Bagkok", ha declarado Belhaj a la BBC.

Según Belhaj, los operativos de la CIA y el MI6 no presenciaron su tortura a manos de agentes libios, pero sí le interrogaron después.

Documentos del régimen

El casi desató después de que el diario británico The Guardian desvelase parte del contenido de los documentos que delegados de la ONG Human Rights Watch (HRW) han encontrado en la oficina del exjefe de los servicios de inteligencia de Gadafi, Musa Kusa, en Trípoli, abandonada tras la caída del régimen.

En dichos documentos se demuestra, supuestamente, que EE.UU. y Reino Unido colaboraban estrechamente con el régimen de Gadafi en la persecución y entrega de disidentes islamistas. Entre ellos, Belhaj, quien ahora se encuentra al frente de los rebeldes que han tomado Trípoli con la ayuda de la OTAN y, por tanto, de sus antiguos secuestradores.