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El abogado de Breivik cree que su cliente puede estar loco y se cree 'en una guerra'

  • "Todo el caso indica que está perturbado", afirma el letrado
  • Breivik asegura formar parte de una red anti-islámica
  • El detenido no ha mostrado conmiseración por sus víctimas

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Críticas contra la actuación de la policía noruega

Geir Lippestad, abogado del autor confeso del doble atentado de Oslo, ha asegurado este martes en rueda de prensa que "todo indica" que su defendido, el ultraderechista e islamófobo Anders Behring Breivik, "está loco".

No obstante, Lippestad ha apuntado que "aún es demasiado pronto" para realizar cualquier valoración sobre el estado mental de su cliente y ha remitido a los exámenes que realizarán en los próximos días al menos dos psiquiatras.

Iniciar una guerra

Breivik se ve "como un guerrero" y cree que está en "estado de guerra", por lo que siente justificadas sus acciones, que ve como "necesarias", aunque "Occidente no las pueda entender", ha explicado Lippestad.

"Espera que esto (la doble matanza del viernes) desencadene la guerra", ha indicado el abogado. Breivik afirma formar parte de una supuesta organización que cuenta con "dos células" en Noruega y varias en otros países, pese a sostener que actuó en solitario en el doble atentado, que dejó 76 víctimas mortales.

Lippestad ha asentido al ser interrogado sobre si su cliente esperaba que estas células prosiguiesen en el futuro su trabajo. "Su visión de la realidad es rara y es difícil de explicar" ha asegurado Lippestad. "Está en una burbuja".

"Odia a cualquier persona que no sea un extremista. Odia a cualquiera que sea demócrata y que defienda los valores democráticos", ha subrayado el abogado. Sobre el coche bomba contra los edificios del Gobierno en Oslo y el tiroteo en el campamento de las juventudes socialdemócratas (AUF), Lippestad ha explicado que éste "fue un ataque contra el partido laborista" (AP), en la actualidad en el gobierno.

El abogado ha descrito a Breivik como una persona "muy fría" y "habladora", que pretendía que los medios asistieran a su declaración ante el juez instructor para "explicar por qué lo hizo". El acusado "no es consciente" del número de muertes que ha causado ni de los sentimientos de la sociedad noruega respecto a sus acciones, según Lippestad.

El abogado cree que aún es pronto para saber si su cliente alegará desorden mental, aunque lo cree difícil porque "él piensa que es el único que ve la realidad tal y como es".

Por último, Lippestad ha señalado que el agresor se ha mostrado "un poco sorprendido" de que su matanza, "planeada durante años", saliese tal y como la había planeado, pues contaba con que la policía le detuviese o le matase antes.