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Estados Unidos continuará con la intervención militar hasta la caída de Gadafi, según Clinton

  • "Gadafi está probando nuestra determinación", asegura la Secretaria de Estado
  • Los aliados acuden divididos a la cumbre de la OTAN en Berlín
  • La OTAN acuerda seguir en Libia mientras Gadafi amenace al pueblo
  • Liga Árabe, ONU y UE se reúnen El Cairo

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Imagen de la reunión de los ministros de Exteriores de la OTAN en Berlín
Imagen de la reunión de los ministros de Exteriores de la OTAN en Berlín.

La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, afirma, en declaraciones preparadas para la cumbre de la OTAN en Berlín, que su país continuará la intervención militar sobre Libia hasta que Gadafi se marche.

Por su parte, la OTAN se ha comprometido a seguir en Libia mientras Gadafi amenace al pueblo aunque ha reconocido que para cumplir la misión necesitará más aviones preparados para bombardeos de "precisión".

Misión estadounidense

"Los Estados Unidos están comprometidos en esta misión conjunta. Apoyaremos con fuerza a la coalición hasta que su trabajo esté terminado", ha asegurado Clinton, aunque no ha hablado de reforzar la participación militar de su país. Tras participar en los bombardeos iniciales, Estados Unidos retiró a sus aviones de las misiones de ataque, cuyo peso ha recaido principalmente Reino Unido y Francia.

"Gadafi sabe lo que tiene que hacer, y mientras no cumpla con estas demandas, la OTAN debe atacar a sus fuerzas", ha dicho la responsable de la diplomacia estadounidense. "Mientras nuestra misión continúa, cada vez es más importante mantener la resolución y la unidad (...) Gadafi está probando nuestra determinación", asegura.

Clinton ha abogado por "aumentar la presión y el aislamiento" del líder libio y su entorno a través de la congelación de fondos, prohibición de viajes y otras medidas. "Tenemos que trabajar con los vecinos de Libia para reforzar agresivamente el embargo de armas para que Gadafi no pueda abastecer a sus fuerzas", ha añadido.

Necesidades de la OTAN

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha inaugurado la reunión con una petición a los aliados para que apoyen "a los ciudadanos de la regióne instituciones", aunque ha admitido que la solución en Libia no puede ser solo militar.

Los aliados han acudido a Berlín divididos. Francia y Reino Unido, a quienes se ha sumado Dinamarca, piden que los participantes aporten más medios militares y que se intensifiquen los ataques aéreos contra las fuerzas de Gadafi. España y otros países creen que no es necesario y que la resolución de la ONU no permite ir más allá en la operación militar.

Tampoco hay acuerdo sobre la necesidad y la legalidad de enviar armas a los rebeldes. El ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, ha subrayado que su país no es partidario "actualmente" de esta medida, que Catar propuso el miércoles en la reunión del Grupo de Contacto en Doha.

El ministro francés ha minimizado las disensiones con Alemania, que desde el principio se opuso a una intervención militar. Juppé cree que hay diferencias de método, pero no de objetivos. "Ha habido con frecuencia diferencias, pero eso no es un drama. Tendríamos un problema si Guido Westerwelle (el ministro alemá de Exteriores) opinara que Muamar al Gadafi debe mantenerse en el poder", ha explicado.

La posición que mantiene Alemania, sin embargo, sigue inamovible. Westerwelle ha insistido en declaraciones a la cadena de televisión ARD que su país solo enviará a soldados en misión humanitaria. "Entendemos a quienes han actuado militarmente. Tienen motivos honrosos. Pero nosotros consideramos que la misión militar no puede convertirse en una guerra permanente. Por eso es necesaria una solución política", ha explicado.

Pese a estas tenisiones, la OTAN se ha comprometido este jueves a proveer "todos los recursos necesarios" y mantener sus ataques aéreos en Libia mientras que el régimen de Muamar el Gadafi continúe dañando y amenazando a la población.

Así lo ha explicado en una rueda de prensa el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien ha dejado claro que los aliados están "determinados" a cumplir con su misión de proteger a los civiles.

Los ministros de Exteriores de la organización han acordado en Berlín que los objetivos en Libia no se completarán hasta que Gadafi haya detenido los ataques, se haya verificado la retirada de todas sus fuerzas de las calles y se permita todo el apoyo humanitario a la población.

Pero Para ello, Rasmussen ha admitido que la organización necesita más aviones preparados para bombardeos de "precisión" en Libia con los que eliminar objetivos del régimen y se ha mostrado "confiado" en que los países de la Alianza y sus socios en Libia responderán a ese llamamiento aunque también ha reconocido que no ha obtenido ningún compromiso en firme durante la reunión.

Reunión en El Cairo

Mientras los miembros de la OTAN se encontraban en Berlín, en El Cairo lo hacían los dirigentes de la ONU, Unión Europea, Liga Árabe, Unión Africana y la Organización para la Conferencia Islámica. Los participantes han subrayado la necesidad de alcanzar un alto el fuego en Libia y comenzar un proceso de diálogo.

"Estamos preocupados por la escalada de violencia y las víctimas civiles" ha explicado el secretario general de La ONU, Ban Ki-moon, quien ha presidido la reunión celebrada en la sede de la Liga Árabe, en el centro de la capital egipcia. Asimismo, las cinco instituciones han destacado la importancia de la reunión para acabar con el "derramamiento de sangre" a Libia y permitir la asistencia humanitaria que la Unión Europea se comprometió a asumir en caso de que la ONU así se lo pida.

"El régimen libio ha perdido su legitimidad", ha reiterado la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, quien ha añadido que "se debe terminar con la violencia contra los ciudadanos y respetar los derechos humanos". Ashton ha resumido las prioridades de la comunidad internacional: cese del fuego, protección de los civiles, ayuda humanitaria y una transición política hacia la democracia dirigida por el pueblo libio.

Antes de la reunión, partidarios y detractores de Gadafi se han manifestado frente a la sede de la Liga Árabe y se han enfrentado a pedradas, sin que se haya informado de heridos graves.