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Cuba condena a 15 años de cárcel al contratista Alan Gross

  • El Tribunal Provincial de La Habana falla que hay pruebas de su culpabilidad
  • Al juicio de Alan Gross acudió su esposa

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U.S. aid contractor Alan Gross is escorted by Cuban security agents to court during his ongoing trial in Havana
El norteamericano Alan Gross escoltado por agentes de seguridad cubanos hacia la corte durante el juicio en La Habana (Cuba) el pasado 5 de marzo de 2011.

Un tribunal de Cuba ha condenado a 15 años de prisión al contratista estadounidense Alan Gross por el delito de "actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado", ha informado este sábado la televisión de la isla.

Según la nota oficial,  Gross podrá interponer recurso de casación contra esta sentencia, que rebaja en cinco la pena de 20 años de cárcel solicitada inicialmente por la Fiscalía cubana.

Gross estaba acusado de distribuir el equipo de comunicaciones sofisticado de satélite para el acceso a Internet conforme a un programa estadounidense que es proscrito y considerado subversivo por el gobierno cubano.

El Tribunal Provincial de La Habana indica en su fallo que las pruebas presentadas durante el juicio a Gross, de 61 años, demuestran su participación directa "en un proyecto subversivo del Gobierno de Estados Unidos" contra Cuba.

El objetivo de ese proyecto, según la sentencia, era intentar "destruir" la revolución cubana "mediante el empleo de sistemas de info-comunicaciones fuera del control de las autoridades para promover planes desestabilizadores".

Dos años detenido

El veredicto señala que el acusado reconoció en el juicio "haber sido utilizado y manipulado" por la agencia estadounidense USAID,  "subordinada al Departamento de Estado y que financia a la empresa contratista DAI, en nombre de la cual Gross vino a Cuba".

La sentencia condenatoria contra Gross, que fue dictada el viernes pero dada a conocer este sábado, se produce una semana después del juicio contra este ciudadano estadounidense que se celebró en La Habana durante dos días y al que asistió su esposa Judy, así como abogados de la familia y representantes consulares de la oficina de Intereses de EE.UU. en Cuba.

El caso de Alan Gross, que fue detenido en Cuba en diciembre de 2009,  se ha convertido en un nuevo foco de tensión entre la isla y Estados Unidos, enemistados desde hace más de cincuenta años.

La agencia Reuter asegura que Estados Unidos, en desacuerdo con Cuba durante más de cinco décadas, ha dicho que Alan Gross proporcionaba el acceso a Internet a grupos judíos, pero no cometió ningún crimen.

El caso congeló por un breve período las mejoras en las relaciones de EE. UU. y Cuba y podría dañar éstas de forma duradera si Gross es encarcelado por un periodo largo de tiempo.

Algunos observadores creen que una solución política se alcanzaría si se liberara a Gross pronto.

Líderes cubanos ven su trabajo como parte de los esfuerzos estadounidenses de muchos años para sabotear el gobierno comunista cubano después de que Fidel Castro se hiciera con el poder con la escusa de impulsar en una revolución 1959.

EEUU exige su liberación

El Gobierno de Estados Unidos ha afirmado que la condena de 15 años de prisión impuesta por un tribunal cubano al contratista estadounidense Alan Gross supone "otra injusticia" por parte de La Habana,  y exigió su inmediata puesta en libertad.

"La sentencia de hoy añade otra injusticia a la terrible experiencia por la que pasa Alan Gross", señaló el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor, en un comunicado.

El contratista "ya ha pasado demasiados días detenido y no debería pasar ni un día más" en prisión, recalcó.

"Instamos a la liberación inmediata del señor Gross, para que pueda regresar a su casa junto con su esposa y su familia", insistió el portavoz inmediatamente después de que se conociera la condena impuesta al estadounidense en Cuba por presuntos "actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado".

El portavoz del Departamento de Estado para América Latina, Charles Luoma-Overstreet, se expresó con palabras similares, rechazando tajantemente la sentencia.

"Deploramos esta sentencia", señaló.