Enlaces accesibilidad

Ricky Gervais no repetirá como presentador de los Globos de Oro

  • Continúan las reacciones sobre el polémico monólogo de Ricky Gervais
  • El humorista asegura "cree" que no volverá a presentar la gala

Por

Definitivamente, parece que Ricky Gervais "ha cruzado la línea" en su presentación de los Globos de Oro. Son palabras textuales de Philip Berk, presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood (HPFA, en sus siglas en inglés), organización que entrega los galardones.

El mismo humorista aseguró tras la gala que no cree que vuelva a repetir, ya que no le han dicho nada al respecto.

Berk ha calificado de "inaceptables" algunos de los chascarrillos del presentador de la última gala de los Globos de Oro, según recoge The Hollywood Reporter.

Gervais bromeó sobre las acusaciones de soborno a los miembros de la HFPA, lanzó pullas sobre la posible homosexualidad de algunos actores y miembros de la Iglesia de la Cienciología, sobre la afición al alcohol de Charlie Sheen o comparó a Hugh Hefner (83 años), fundador de Playboy, con la serie de muertos vivientes The Walking Dead y bromeó sobre la edad de su nueva novia, 60 primaveras más joven que él.

Precisamente Hefner es uno de los pocos que ha reaccionado con humor y se ha tomado con filosofía estos "golpes bajos".

El fundador de Playboy recoge en su twiter: "La edad es sólo un número y yo estoy dispuesto a vivir mucho más. Él (Gervais) bromeó sobre todo el mundo. Lo pasamos bien. Estoy acostumbrado a recibir golpes bajos. Son gajes del oficio", añadió.

Pero el buen humor del patriarca de las revistas eróticas no es la tónica general. Hollywood pide la cabeza del irreverente cómico y productor, aunque el presidente de la HFPA también rompe una lanza a su favor.

"Los chistes personales fueron excesivos pero cuando uno contrata a alguien como él nunca se sabe lo que va a ocurrir. Sorpresa e irreverencia. Eso es Ricky", afirmaba Berk.

Gervais rompe su silencio

Ante tal avalancha de quejas, el creador de The Office ha roto su silencio. "El monólogo no ofendió a nadie. El ambiente entre bambalinas era inmejorable", asegura Gervais refiriéndose a su misteriosa desaparición en mitad del show.

Se ha especulado con el hecho de que el presentador de la gala estuvo en torno a una hora sin aparecer por el escenario, inmediatamente después de su monólogo inicial, en el que desgranó la mayoría de sus bromas más ácidas. Cuando volvió a aparecer, se señaló en las redes sociales, su tono se había rebajado.

Los medios no han tenido piedad con él. Para The New York Times el humorista no fue civilizado. La sala estuvo incómodamente silenciosa en respuesta a muchas de las bromas", aseguraba Time, que calificó de "insurrección" el trabajo de Gervais.