El temporal que azota el suroeste de la península causa dos muertos

• Un hombre de 31 años ha muerto al caerle un rayo en la provincia de Jaén
• Un niño ha fallecido tras arrastrar el agua el coche de su padre en Ciudad Real
• Unas 35 personas, aisladas en una casa rural de esta misma provincia

El temporal que azota a España ha causado ya dos muertos, un hombre de 31 años al que le cayó un rayo en la provincia de Jaén y un niño de 9 años que ha sido arrastrado dentro del coche en  el que viajaba con su padre y su hermano, que han conseguido salir, por una riada en la aldea de La Bienvenida, pedanía de Almodóvar del Campo (Ciudad Real).

El hombre ha fallecido en un cortijo en Arroyo del Ojanco (Jaén), según han informado fuentes del Servicio Coordinado de Emergencias del 112. El suceso se ha producido poco antes de las 18:15 horas de este martes. El rayo entró por una ventana del cortijo e impactó en un televisor que estalló, lo que afectó al hombre que se encontraba en el interior del edificio.

Hasta el lugar se han desplazado en un primer momento miembros de la Guardia Civil y de los Servicios Sanitarios de Beas de Segura que no han podido salvar la vida del hombre, del que no se han facilitado datos, que ya había fallecido.

Hallan el cadáver del niño desaparecido

En cuanto al niño fallecido, su cuerpo ha estado desaparecido hasta mediada la mañana del miércoles, cuando ha sido hallado, según informa TVE, en un arroyo de la pedanía de la Bienvenida, en Almodóvar del Campo, después de que el vehículo en el que viajaba junto a su padre y se hermano de 11 años fuera arrollado por el agua debido a una fuerte riada.

Según el alcalde de Almodóvar, Vicente de Gregorio, el padre y el hermano del niño desaparecido tuvieron que desplazarse varios kilómetros para pedir socorro.

Más de una veintena de agentes de la Guardia Civil y un buen número de vecinos de la pedanía de la Bienvenida así como los propios familiares lo han buscado sin éxito hasta entrada la noche, pero no ha sido hasta mediada la mañana del miércoles cuando los servicios de emegernecia han hallado el cuerpo del pequeño.

Aislados en una casa rural de Ciudad Real

Unas 35 personas se encuentran aisladas en la casa rural 'Mirasierra', situada  en la localidad ciudadrealeña de Venta de Cárdenas, a la altura de la  salida 241 de la A-4, debido a la rotura de un puente que da acceso al  recinto hotelero y que ha sido causada por la crecida del río Cabezamalo  debido a las lluvias caídas en las últimas horas. 

Según ha  informado a Europa Press uno de los responsables del hotel 'La Teja',  Marcelo Cifuentes, que a su vez es propietario de esta casa rural, la  rotura se produjo sobre las 14:00 horas de este lunes y se están dando hasta el momento "pocas y malas soluciones". Además, ha dicho que las familias allí alojadas están "desesperadas".

Según el alcalde de Almuradiel, Braulio Egido del Campo, los turistas no corren peligro. El alcalde de Almuradiel ha explicado que la situación es "preocupante" en el sentido de que los vehículos de las personas alojadas en la casa rural "no pueden salir". 

Según ha precisado el regidor, el 112, si deja de llover, podría abrir un camino en una finca colindante al complejo turístico para facilitar que los turistas puedan salir de la casa rural con sus propios vehículos.

Inundaciones en Andalucía

Mientras, Andalucía está en alerta por fuertes lluvias. La zona más afectada, las provincias de Huelva, Córdoba y Sevilla.

En ésta última, unas 3.000 personas y más de 800 viviendas han resultado afectadas por las inundaciones en Écija (Sevilla).  Además, se encuentra anegado parte del casco urbano,   ya que las intensas lluvias de las últimas horas han dejado 107 litros  de agua por metro cuadrado en la sierra de Córdoba que han volcado en el  río Genil.

En Córdoba, medio centenar de casas han tenido que ser desalojadas en la localidad de Palma del Río,   donde se ha activado el Plan de Emergencia ante el riesgo inminente de  inundaciones causadas por las fuertes precipitaciones y donde el  Consistorio ofrece materiales para que los residentes tabiquen sus  viviendas y eviten, en la medida de lo posible, la entrada de agua.