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Crónicas. Tiempo de uvas

  • La crisis empuja a los jornaleros españoles a la vendimia francesa
  • En 2010 viajaron 14.000, la mitad procedentes del sur de España
  • Cada vez hay menos oferta, en cambio la demanda se triplica

Por
Crónicas - Tiempo de uvas

Ficha técnica

Guión: Teresa Gray

Realizador: Carlos Gómez

Imagen: Vicente Gil

Sonido: Francisco Rueda

Montaje: Laura Yela

Producción: Ana Pastor, Lourdes Calvo

La falta de un empleo ha empujado, este año, a cientos de parados a solicitar una plaza de vendimiador en Francia. Pero no todos la han conseguido porque el cupo ya estaba cubierto. Han ido 14.000, más de la mitad procedente del sur de España.

En Andalucía hay pueblos que se vacían cuando llega la época de la vendimia. Huesa (Jaén) es uno de ellos. Durante cuatro semanas sólo se ven a niños y ancianos en sus calles. Son los abuelos que se hacen cargo de los nietos. Se ha convertido en una tradición que continuará con las siguientes generaciones.

Con doce años en la vendimia

Algunos de los protagonistas de "tiempo de uvas" empezaron a trabajar a los doce años. Ahora tienen entre 39 y 48. Iban con sus padres a Francia a recoger uva. Cuando regresaban, volvían a la escuela... Hoy ellos se llevan también a sus hijos pero una vez que han cumplido los 16.

Las condiciones han cambiado aunque el trabajo sigue siendo igual de duro. Ahora el viaje se hace en un autocar que les deja directamente en la casa donde se alojarán. Antes el traslado era muy duro, se prolongaba durante varios días. Se desplazaban en tren pero tenían que hacer varios transbordos hasta que llegaban al lugar. Y allí tenían que esperar a que el patrón acudiese a recogerles.

Lo que no ha cambiado es la intendencia. Se siguen llevando "absolutamente todo" desde aquí. Para no olvidarse de nada, elaboran una larguísima lista. Las mujeres de la familia Moreno empiezan a comprar dos semanas antes de la partida.

Con la comida a cuestas

Un patrón español

A los franceses les gusta cómo trabajan los jornaleros españoles. Por regla general, el patrón contrata año tras año al mismo grupo. Y en este último siempre suelen ir los mismos, parientes o conocidos de 'el Manijero', el responsable de reclutar al personal. Él decide quiénes van. Si es necesario, saca a alguno para meter a un hermano o a un cuñado que se ha quedado en el paro.

En Santa Cecilia (Vaucluse) localizamos a un español entre los responsables del domaine la Presidente, una bodega con trescientos años de historia. José Padilla lleva más de veinte años viviendo en Francia.