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Merkel advierte que las eléctricas deberán pagar una tasa para impulsar las energías renovables

  • Se unirá al impuesto por la prolongación de las centrales nucleares
  • Continúan las críticas a la nueva política energética de Merkel

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La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha advirtido este jueves a los consorcios energéticos alemanes de que, además de un impuesto sobre la prolongación de la vida de las centrales nucleares, el Gobierno alemán se plantea exigirles una aportación extra destinada a las energías renovables.

Con motivo de una visita a la central nuclear de Linge, en el estado norteño de la Baja Sajonia, Merkel ha declarado que prefiere no usar la palabra "tasa" para esta contribución añadida para los consorcios energéticos.

"Claro está, debatiremos la forma en que la industria energética haga sus aportaciones a las energías renovables", ha afirmado la canciller tras subrayar que el Gobierno busca consolidar su presupuesto.

La visita a la central de Linge es la cuarta de una gira que Merkel realiza actualmente por Alemania para conocer las necesidades y el funcionamiento de la red energética del país.

Polémica política energética de Merkel

El Gobierno prepara su nuevo concepto energético que deberá presentar a finales de septiembre, en medio del debate sobre la prolongación de la vida de las centrales nucleares a cambio de nuevos impuestos a las empresas energéticas para garantizar el suministro de energía.

Docenas de manifestantes con numerosos tractores han recibido hoy a Merkel a la entrada de la central de Lingen cuando se disponía a visitarlo acompañada por su ministro de Medio Ambiente, Norbert Röttgen, y Grossmann.

La policía local ha señalado que ya antes de la llegada de Merkel un grupo de activistas de la organización ecologista Greenpeace consiguió proyectar en enormes letras sobre la torre de refrigeración de la planta nuclear el mensaje: "La energía nuclear es la vía errónea, señora Merkel".

Estas protestas se unen al descontento de más de 40 grandes empresas alemanas, opuestas a los nuevos presupuestos que quiere presentar la canciller sobre política energética, y que presentaron un manifiesto en la prensa hace unas semanas.

El ministro de economía alemán se opone

Mientras tanto, el ministro alemán de Economía, el liberal Rainer Brüderle, ha expresado su rechazo a la iniciativa de sus socios cristianodemócratas de gravar a las empresas propietarias de plantas nucleares con un impuesto suplementario a la ya prevista tasa que se aplicará al combustible nuclear.

"No deberíamos dar el segundo paso antes de haber hecho el primero", ha afirmado Brüderle en declaraciones que publica hoy el rotativo "Bild", quien ha advirtido de que "la energía no debe convertirse en un producto de lujo".

Por su parte, su colega de Medio Ambiente, el cristianodemócrata Norbert Röttgen, ha señalado este miércoles en declaraciones televisivas que los ingresos por la nueva tasa al combustible nuclear serán usados para consolidar los presupuestos alemanes y reducir la deuda, pero también para sanear el depósito de residuos atómicos de Assen.