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Zapatero reconoce que las circunstancias le obligaron a cambiar su política económica

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Zapatero reconoce que las circunstancias le obligaron a cambiar su política económica

El Presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, ha reconocido que ha cambiado de opinión sobre la política económica que debía llevar a cabo el Gobierno. 

Lo ha hedho durante el balande la Presidencia europea en el Congreso, y asegura que su cambio de rumbo vino motivado "por las circunstancias". 

Con una crisis "tan grave en los mercados y con el aumento del diferencial de deuda hubo que acelerar las reformas". De ahí, dice, que presentara un "duro y difícil" plan de ajuste que no contó con el respaldo del PP por que eso sería "un ejercicio tremendo de responsabilidad". 

Semestre útil

Así de claro ha sido después de que todos los grupos le hayan criticado por el "tutelaje" al que está sometida la economía española.  Algo que ha negado el Presidente, especialmente en el rifi rafe mantenido con el líder de la oposición, Mariano Rajoy. 

Pese a todo, considera que la presidencia ha sido satisfactoria y positiva. Un período, ha dicho Zapatero,  que España asumía con una gran "vocación europeísta" y  durante el que se ha sentido "útil" al contribuir a capitanear las  reformas económicas llevadas a cabo por la Unión Europea a costa de la  crisis.

Algo que ha hecho que el semestre haya estado rodeado de unas "circunstancias  difíciles y complejas" para Europa en general, y para España  en particular en las que se ha jugado "un papel activo" para dar  "respuestas audaces" a unos desafíos muy serios a los que ha habido que  hacer frente.

Un resumen de presidencia que está haciendo el presidente del  Gobierno,  Rodríguez Zapatero, en el Congreso de los Diputados, donde ha  señalado  que el momento en el que España asumió la presidencia  rotatoria "no era  momento para protagonismos ni liderazgos políticos  personalistas". 

El futuro de la economía europea

Destaca sobre todo las decisiones adoptadas en el último Consejo  Europeo, en el que que se avanzó en la gobernanza económica, aprobó la  estrategia Europa 2020 que apostará por el "crecimiento sostenible,  inclusivo e inteligente" durante la próxima década.

También se adoptaron medidas que se llevarán al G-20 para la reforma  del sistema financiero, que incluye una tasa para los bancos y la  posibilidad de crear un impuesto para las transacciones bancarias. Y "a  petición de la Presidencia española" hacer públicos los test de  estrés de la banca europea.

Algo que, dice, devolverá la "calma a los mercados, disuadirá  especualaciones injustificadas y devolverán la confianza al mercado  interbancario".

En definitiva, dice, decisiones que van a permitir a Europa  mantener la "sostenibilidad social" y el "compromiso" de los 27 a crear  políticas de empleo, reformar el mercado de trabajo y mantener  la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Política Exterior

Un Consejo, ha dicho, que ha querido "despejar incertidumbres, con  una apuesta decidida por la unidad y la transparencia" . Creando par  aello instrumentos de supercisión "más eficaces" que "impulsen la  recuperación económica".

Al margen de la política económica, Zapatero ha destacado otros  logros alcanzados por la presidencia española de la Unión Europea.

Tan sólo ha hechado en falta el que no  se hayan podido celebrar las cumbre con Estados Unidos  y de la Unión por el Mediterráneo.

La primera, ha dicho, fue "imposible" por la  cercanía con la anterior cumbre con Washington, aunque ha destacado la  gran relación que se ha conseguido con el vecino al otro lado del  Atlántico. En especial, dice, por que este jueves se firmará el acuerdo  de cielos abiertos con Washington.

Cielos abiertos con EE.UU.

Algo que supondrá crear una zona transatlántica conjunta de aviación  que abarcará el 60% del tráfico mundial de pasajaros.

De la segunda, la Unión por el Mediterráneo, ha dicho que se  hará en un futuro y que los "aconsejable" era aplazarla para  dar tiempo a las conversaciones entre Israelíes y Palestinos.

El presidente del Gobierno ha cerrado su intervención señalando que  se ha trabajado "mucho y bien" y ha destacado el papel de los grupos  parlamentarios que han actuado con "una auténtica política de Estado.

No querían el cambio de la "posición común"

Sobre Cuba ha dicho que "no han tenido como objetivo cambiar la posición común". Algo que contrasta con el trabajo realizado durante el semestre europeo por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Según Zapatero el trabajo de la Presidencia ha sido la de "trabajar en una doble dirección" para que Cuba cambie su política de derechos humanos y que la UE abra nuevas expectativas de diálogo.

Esa ha sido la labor, ha dicho, y "veremos los resultados, ya que tenemos razones para creer que serán positivos".Algo a lo que Rajoy le ha contestado que diga "quien miente", ya que en la reunión de Moratinos en La Habana en octubre de 2009 dijo que "sí era una prioridad de la presidencia".

Y ha asegurado que si no estaba entre los objetivos de la UE fue gracias a  que no hubo "acuerdo" para incluirlo en el programa.

Sólo en el Congreso

Ninguno de los grupos políticos en el Congreso apoyan la gestión de  la Presidencia española de la Unión Europea. Al margen de la opinión del PP, tampoco ha gustado el semestre a CiU. Su portavoz parlamentario,  Durán i Lleida, ha señalado que España ha tenido unas  "credenciales correctas", y ha "sabido situarse en el lugar que le  corresponde". Sobre todo en la coordinación con las nuevas  instituciones nacidas del Tratado de Lisboa.

Sin embargo,  ha destacado que no se ha conseguido situar a  "Europa como un  actor global". En especial porque no ha habido  un papel  determinante en crisis como las de Irán, Corea u Oriente  Medio. Y tampoco se ha contribuido decisivamente a liderar la salida de  la crisis.

La reforma laboral sale a la luz

Balance agridulce también para el PNV. Su portavoz, Josu Erkoreka, ha  visto "luces y sombras", aunque ha dicho que "donde la gestión  ha sido relevante, usted no ha tenido nada que ver", y donde  "le han dejado meter mano, el resultado ha sido mediocre". 

Desde ICV, Joan Ridao, le ha dicho al Presidente del Gobierno que ha  sido "víctima de la gobernanza económica", aunque cuando  "Sarkozy y Merkel han cogido el timón le han centrifugado". 

Más distante sobre Europa se ha mostrado Gaspar Llamazares. El  portavoz de IU ha dicho que Zapatero ha entrado en la política de los  halcones, y le ha lanzado el reto de hablar de la reforma laboral. Algo a lo que Zapatero ha respondido "que es una pieza fundamental" para generar empleo y flexibilizar el mercado laboral.

Y lo hace incluyendo la flebilidad y la seguridad, dice, para los trabajadores.