El Gobierno aprueba su decreto laboral sin asegurarse el apoyo de ningún grupo

• PP y CiU se muestran reacios al texto, aunque no han decidido su voto
• Los partidos de izquierda y los sindicatos se oponen al borrador actual

El Consejo de Ministros aprueba este miércoles el decreto de reforma laboral sin haber logrado de momento el apoyo de ningún grupo parlamentario para convalidar el texto el próximo día 22 en el Congreso de los Diputados. El proyecto del Gobierno también ha provocado el rechazo sindical con la convocatoria de una huelga general.

Tanto PP como CiU se muestran reacios a apoyar el texto propuesto, según han avanzado sus respectivos portavoces tras reunirse este martes con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pero ninguna de las formaciones ha desvelado su voto.

El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, ha comentado que su partido se siente "profundamente incómodo" con la propuesta del Ejecutivo mientras Josep Antoni Duran i Lleida, de CiU, ha dicho que "el Gobierno tendrá que hacer su decreto y entonces opinaremos".

Josu Erkoreka, del PNV, ha afirmado en 'La noche en 24 horas' que a su grupo no le "acaban de satisfacer" las fórmulas del borrador para conciliar la "necesaria flexibilidad" que precisan las empresas con los derechos de los trabajadores, pero que "no tendrían inconveniente" en apoyarlo si el texto final contempla las modificaciones pertinentes.

El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Ridao, ha afirmado su disposición a "arriesgar" para tratar de pactar la reforma laboral siempre y cuando se comprometa de manera expresa a impedir que el despido sea "más fácil y barato".

Por su parte, ICV e IU han enviado este martes una carta a Corbacho para decirle que "no pasa nada" porque dialogue con la izquierda un cambio en la reforma laboral. Joan Herrera, de ICV, ha insistido en que su partido junto con IU votará en contra porque el Gobierno ha antepuesto la reforma laboral a otras reformas más urgentes, como la financiera, fiscal o la del sector energético.

Seguridad jurídica al 'decretazo'

El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, ha asegurado este martes que las "líneas maestras" de la reforma laboral "ya están trazadas", aunque ha admitido que el decreto ley puede contener algún cambio y no "excluye" que sea tramitado como proyecto de Ley en el Congreso de los Diputados para dar "seguridad jurídica" al nuevo marco regulador, que modificará leyes clave como el Estatuto General de los Trabajadores, la Ley General de la Seguridad Social y la Ley de Empleo, según fuentes gubernamentales.

Así, el Gobierno aprobará este miércoles en un decreto-ley la reforma, que dejará clara su "voluntad política" de acometerla y entrará en vigor tan pronto como se publique en el BOE, posiblemente el jueves.

De este modo, aunque el decreto-ley será sometido a la convalidación del Congreso de los Diputados el 22 de junio, la aprobación definitiva de la reforma se demorará hasta octubre o incluso noviembre.

Contrato de fomento del empleo y despido barato

Entre los detalles de la reforma destaca la posibilidad de indemnizar con 20 días los despidos en empresas que tengan pérdidas durante más de un semestre o la creación de un fondo que serviría para sufragar parte de los despidos.

Además, se generalizará el contrato de fomento del empleo -que tiene una indemnización por despido de 33 días en lugar de los 45 de los empleos indefinidos-, parte de cuyo coste se haría cargo el Estado, a la vez que se penalizaría la contratación temporal incrementando el coste de su despido, actualmente de ocho días.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda,  Elena Salgado, respeta la decisión de los sindicatos de convocar una huelga general, pero opina que la reforma laboral es "una de las más importantes" y la reducción del déficit es "absolutamente prioritaria".