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Fallece un niño de 3 años en Tenerife a causa de mordeduras de un pit-bull

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Un niño muere por el ataque de un perro de raza pit bull

Un niño de 3 años de edad ha fallecido este lunes en la capital tinerfeña a causa de las mordeduras de un perro, de raza pit-bull, según han informado fuentes de la Policía Local.

El suceso se ha producido a las 15:30 horas (hora canaria) en el barrio La Gallega, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, cuando el perro se abalanzó sobre el niño que en esos momentos se encontraba en brazos de su madre y le mordió en el cuello.

El niño fue inmediatamente trasladado hasta el hospital Nuestra Señora de la Candelaria y al poco tiempo de ser ingresado falleció, han añadido las mismas fuentes.

El perro, cuyo propietario es el padre del niño, se quedó encerrado en la casa, mientras los padres trasladaban al menor al hospital, y la Policía Local ya ha llamado a especialistas de la perrera Valle Colino para que se hagan cargo del animal.

El perro ha sido trasladado

Personal del albergue comarcal Valle Colino en Santa Cruz de  Tenerife ya han trasladado al centro al perro raza pitbull terrier

El portavoz del albergue, Fernando Nabal, ha explicado que el animal fue recogido en la vivienda donde se  produjeron los hechos, en el barrio capitalino de La Gallega, y que  ahora será "aislado" a la espera de que un juez se pronuncie sobre el  caso.

"El perro ya está aquí", ha confirmado Nabal que ha descrito al animal  como "fuerte y voluminoso" y ha señalado que su peso puede superar los 20  kilogramos.

El pit-bull era adoptado

El perro "pit-bull"  había sido adoptado del albergue comarcal de Valle Colino, que siempre intenta disuadir cuando se intenta adoptar un animal potencialmente peligroso y agresivo, ha dicho la presidenta de la Federación Canaria de Asociaciones Protectoras de Animales y Plantas, Adriana Naranjo.

Esta federación gestiona el albergue comarcal de la isla, que comparten cuatro municipios, y su presidenta ha copmentado que con 8.000 animales recogidos "no es descabellado que pase alguna cosa" así.

El "pit-bull" pudo haber sido adoptado hace un par de meses aunque Adriano Naranjo todavía no tiene los detalles exactos de lo acontecido.

El albergue tiene además la obligación de recoger animales de razas potencialmente peligrosas y de entregarlos en adopción, pues muchas veces hay adoptantes que piden expresamente perros potencialmente peligrosos y agresivos.

Si no hay problemas con los otros perros y con los cuidadores y se muestra cariñoso, el personal del albergue entiende que no hay problema para darlo en adopción, explicó.

No obstante, siempre se orienta a la persona que quiere adoptar un animal de estas características y se le pregunta dónde lo va a tener y dónde va a vivir, porque un animal grande y joven en un apartamento de 60 metros acabará estresándose y haciendo destrozos, y "a los 5 minutos nos lo devolverán al albergue".

La necesidad de un adiestramiento

El presidente del Colegio de Veterinarios de Santa Cruz de Tenerife, Jorge de Miguel, ha dicho que la muerte de un niño de 3 años debe hacer reflexionar sobre la necesidad de tener bien adiestrados a este tipo de animales y dentro de las condiciones que marca la ley.

Jorge de Miguel ha afirmado que hay que lamentar el fallecimiento de este niño que debe haber dejado a los padres "absolutamente destrozados", pues lo menos que podrían imaginar es que un animal doméstico atacara a su hijo.

Este tipo de incidentes deben llevar a que las administraciones públicas hagan tareas de prevención porque en primer lugar, dijo, es fundamental la educación de los propietarios y que ellos luego eduquen a los animales, pues de lo contrario la ley puede establecer sanciones.

La ley marca la diferencia entre los perros potencialmente peligrosos y los que teóricamente no lo son y si finalmente se confirma que el animal que atacó hoy al niño en el barrio de La Gallega es un "pit-bull", es una de las razas contempladas en la normativa y se regulan las actuaciones correspondientes, añadió.

Como ejemplo, Jorge de Miguel ha afirmado que en la ley se regula que incluso en el domicilio, esta clase de perros deben estar atados a no ser que haya un habitáculo especialmente acondicionado a tal efecto.

En este caso existe la peculiaridad de que se trata de un perro que ha agredido a un miembro de la familia, no a terceros, y dentro del domicilio, ha explicado .

No obstante, ha advertido también de que no se puede satanizar una raza porque casi siempre el problema es el dueño, por cuanto no lleva el animal correctamente con bozal y correa extensible de no menos de 2 metros y no lo ha educado.