Enlaces accesibilidad

Patrimonio Nacional comienza a desmontar la Piedad del Valle de los Caídos

  • El estado de conservación de la escultura es muy delicado
  • Tras su restauración se determinará si instalan la original o una réplica

Por
DESMONTAJE ESCULTURA PIEDAD VALLE DE LOS CAIDOS
El pasado 19 de abril Patrimonio Nacional comenzó el estudio volumétrico de La Piedad, necesario para conocer el estado real en que se encuentran las piezas para proceder a su restauración, y los resultaron aconsejaron no demorar la operación.

Patrimonio Nacional ha comenzado este lunes a desmontar la escultura de La Piedad, obra de Juan de Ávalos, para su restauración y posterior reubicación de ésta o de una réplica en el frontispicio de la Basílica del Valle de los Caídos.

La escultura, compuesta de 151 piezas, será trasladada para llevar a cabo los trabajos a la antigua cafetería del funicular, según ha explicado el jefe de Restauración de Patrimonio Nacional, Ángel Balao.

La duración del proceso de desmontaje y restauración de esta obra, realizada en piedra de Calatorao, "es imprevisible", ya que "el estado de conservación de la propia escultura es muy delicado".

Balao ha añadido que este tipo de piedra se fragmenta "con mucha facilidad" al estar compuesta de capas que hace que "incluso en su tallado" se exfolie en trozos de distintas dimensiones que se convierten en "verdaderos filos de hacha".

Este tipo de piedra no aguanta los cambios de temperatura

Este experto ha señalado que este tipo de piedra es "muy atractiva" para los escultores por las distintas tonalidades que en la escala de grises de dan durante su tallado, pero por su propia composición "no es tan dura" como para aguantar los cambios de temperatura que se dan en la finca de Cuelgamuros.

Como ejemplo, ha puesto el hecho de que en verano la piedra llega a superar los sesenta grados, en horas de sol, y apenas los dos grados por la noche. Además, durante el invierno se alcanzan 25 grados bajo cero y se pueden ver estalactitas colgadas de las piedras.

Si se estima, tras su restauración, que La Piedad va a resistir el paso del tiempo y las temperaturas extremas de Cuelgamuros, ésta retornará al frontispicio de la Basílica del Valle de los Caídos, ha dicho Balao. De no ser así, prevalecería la conservación de la obra de arte y ésta sería sustituida por una réplica de material más duro.

Previamente se ha hecho el estudio de la escultura en tres dimensiones, con mediciones con rayo láser y, de darse esta situación, se exhibiría la original en el punto en que se decidiera de esta finca.

Una vez se termine el desmontaje de La Piedad, se reabrirá al público la puerta principal de la Basílica, actualmente cerrada por motivos de seguridad al comenzar a apreciarse el deterioro de la escultura, permitiéndose sólo el acceso para acudir a misa por la puerta de la Abadía de los Benedictinos que conecta con el templo.