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La Fiscalía polaca descarta que Kaczynski presionase al piloto para aterrizar

  • Putin promete hacer una investigación objetiva sobre el caso
  • Dice que los pilotos sabían de las malas condiciones
  • Identificado el cadáver de la esposa del presidente polaco

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La catástrofe aérea de Smolensk ha acercado a polacos y rusos, que han dejado a un lado sus históricas diferencias

El fiscal jefe de Polonia, Andrzej Seremet, ha asegurado que no hay pruebas en estos momentos de que el piloto del avión que llevaba a bordo al presidente polaco, Lech Kaczynski, recibiese presión alguna para que aterrizase en el aeropuerto de Smolensk, en Rusia Occidental, a pesar de que las autoridades aéreas rusas le habían pedido que se trasladase a Moscú o a Minsk ante la espesa niebla que cubría la zona.

Desde el pasado sábado, cuando se produjo el accidente, algunos medios han especulado con la idea de que el propio Kaczynski había presionado para que se aterrizase mientras los controladores aéreos le decían que no lo hiciera. Finalmente, en su cuarto intento de aterrizar, el avión se estrelló contra las copas de los árboles por la niebla.

Sin embargo, esta afirmación aumenta más aún la incógnita sobre el comportamiento del polaco, más aún teniendo en cuenta que la invcestigación rusa, liderada por el primer ministro ruso, Vladimir Putin, ha declarado que estaba informado de las malas condiciones climatológicas y que el aparato funcionava correctamente.

Investigación "objetiva"

"Haremos todo para ser como la investigación objetiva y completa", ha prometido Putin durante una reunión de gabinete en Moscú, en declaraciones difundidas por la televisión rusa.

"Todas las causas de esta catástrofe aérea se darán a conocer", ha añadido.

El viceprimer ministro, Sergei Ivanov, ha informado de que todos los datos de vuelo del avión presidencial estaban intactos y ha confirmado que la tripulación había recibido una advertencia de clima severo.

Los expertos rusos comenzaron el domingo con sus colegas polacos, en un laboratorio de Moscú, un examen de las cajas negras.

Mientras, el fiscal general de Polonia ha asegurado que aún quedan cadáveres entre los escombros. Las autoridades rusas consdieran que tardarán entre dos y tres días más en identificar a todos los fallecidos.

Uno de los últimos cadáveres identificados es el de Maria Kaczynska, esposa del fallecido presidente polaco. La identificación la ha comunicado este lunes el portavoz de la Presidencia polaca, Jacek Sasin, quien ha detallado que algunos de los cadáveres recuperados están tan mutilados que serán necesarias pruebas de ADN para su identificación.

Sasin ha indicado que aún está abierta la fecha para los funerales del presidente y que éstos no tendrán lugar hasta que no hayan retornado a Polonia la totalidad de los cuerpos de las víctimas del siniestro.

La incertidumbre del nuevo gobierno

Mientras tanto, el presidente del país en funciones y presidente del Sejm, el parlamento polaco, Bronislaw Komorowski, ha comenzado a anunciar nombramientos para sustituir a los altos cargos institucionales que viajaban en el avión siniestrado.

Komorowski ha comunicado este lunes el nombramiento del general Stanislaw Koziej como nuevo jefe de la Oficina de Seguridad Nacional, BBN, y a Jacek Michalowski como nuevo jefe de la cancillería presidencial.

Las autoridades polacas también han comunicado que las dos cámaras del parlamento celebrarán mañana una sesión conjunta en memoria de los fallecidos en el accidente.

Anteriormente, Sasin había anunciado que Lech Kaczynski y su esposa, María, serán enterrados juntos y citó como posible fecha de los funerales el sábado próximo.

"El término de esta ceremonia depende de cuándo sea posible" que los cuerpos sean repatriados, explicó Sasin a la emisora RMF FM.

"Es imposible imaginar que el presidente no vaya a ser enterrado al lado de su esposa", ha añadido.

Sasin también indicó que el féretro de Kaczynski estará expuesto al público en el palacio presidencial a partir de mañana y hasta la fecha del funeral.

"El ataúd estará cerrado en todo momento", ha precisado el portavoz gubernamental.

Polonia está ahora en su semana de luto nacional, en la que la mayoría de actividades culturales y deportivas han sido canceladas