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Max reúne las aventuras de Gustavo, personaje clave del cómic "underground"

  • Gustavo buscaba un mundo mejor mediante la acción directa
  • Fue creado en 1976 en la mítica revista 'El Víbora'

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El cómic "underground" español de los ochenta no puede entenderse sin Gustavo, un personaje diseñado por el ilustrador barcelonés Max que buscaba construir un mundo mejor mediante la acción directa; más de treinta años después, todas sus historias se recogen en un nuevo libro, Las aventuras de Gustavo.

"Gustavo supuso mucho en mi carrera: fue mi primer personaje con identidad propia, estuve trabajando en su serie tres años y me sirvió para obtener un cierto reconocimiento por parte del público" ha explicado Max (Francesc Capdevila, Barcelona, 1956).

Las aventuras de Gustavo (La Cúpula) recoge los primeros bocetos del personaje, que fue creado en 1976, y va mostrando las historietas en orden cronológico, culminando con Luces en la Noche, única aventura a color.

Influencias del "Underground" y "Tintín"

"En esa época me estaba formando -comenta el autor- así que iba probando cosas y buscando mi propia voz. En Gustavo hay influencias del cómic 'underground' norteamericano y también de 'Tintín' en el tipo de trazo".

Además, el blanco y negro mayoritario se rompe también en "Masacre", ilustrada en blanco, negro y verde, y "Pacto con el diablo", donde Max sustituye el verde por amarillo.

El ilustrador barcelonés asegura que su estilo ha ido variando con el tiempo, pero que, aunque sus dibujos actuales "tienen poco que ver con Gustavo", se puede "detectar" que vienen de allí.

Un icono de la lucha en la calle

Gustavo se convirtió en un icono de la lucha radical y la bronca en la calle, era un ecologista que consumía drogas y buscaba revolucionar la realidad española combatiendo a las centrales nucleares, poniendo el grito en el cielo ante la injusticia y manejando bombas.

En relación especialmente con el consumo de drogas, Max manifiesta: "Ahora mismo no hubiera escrito esas historias que están inscritas en el comienzo de la democracia. Entonces todo era nuevo e ilusionante y había muchas ideas en ebullición, teniendo en cuenta ese contexto hay que leer al personaje".

Además, el autor remarca que las historias de Gustavo iban destinadas a un público adulto, y que no eran "tradicionales" en el contenido y la temática, aunque sí en la forma narrativa.

Uno de los autores más premiados de España

"Las viñetas que publicábamos en 'El Víbora' iban al mundo de la vida cotidiana de la calle y sus zonas oscuras, una visión que durante toda la etapa franquista no se habían podido desarrollar en las artes debido a la censura", recuerdo el dibujante barcelonés.

Al analizar la influencia de Gustavo en su obra posterior Max, que fue galardonado con el Premio Nacional del Cómic en 2007, destaca que mantiene "una cierta perplejidad ante lo mal que los humanos han hecho funcionar el mundo", unida a un "inconformismo latente".

"Intento ver las cosas desde ángulos distintos al que nos quiere someter la cultura oficial o imperante, impuesta desde arriba", señala Max, que cuenta entre los galardones recibidos durante su carrera también con el Premio Nacional de Ilustración, que obtuvo en 1997, el norteamericano Ignatz (1999) y el Gran Premio del Salón Internacional del Cómic de Barcelona (2000).

"Básicamente creo en la libertad de criterio y la autonomía de pensamiento de cada persona, siempre hay que cuestionarse todo", añade el ilustrador.