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La esposa de Jaume Matas se niega a declarar ante el juez por el caso Palma Arena

  • Maite Areal ha permanecido en el juzgado apenas 10 minutos
  • Jaume Matas asegura que el piso de Madrid no es suyo
  • El abogado de Matas pide que se anulen las escuchas practicadas
  • El ex conseller Reus declara que el piso de Madrid es suyo
  • Los interrogatorios se centran en el incremento de patrimonio de Matas

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Maite Areal, esposa de Matas, junto al ex presidente balear, a su llegada a los juzgados de Palma en este segundo día de declaración.
Maite Areal, esposa de Matas, junto al ex presidente balear, a su llegada a los juzgados de Palma en este segundo día de declaración.

Maite Areal, la esposa del ex presidente Jaume Matas, se ha acogido a su derecho a no declarar como imputada dentro del caso Palma Arena, que investiga el supuesto desvío de fondos públicos en  la construcción del velódromo durante la pasada  legislatura. Además, el abogado de Matas -que ya está declarando- ha pedido al juez que dicte la nulidad sobre las conversaciones intervenidas.

Areal, quien debía prestar declaración ante el juez José Castro tras hacer lo propio el supuesto testaferro de Matas, Bartomeu Reus, sólo ha permanecido en la sala de vistas diez minutos. Según informa RNE, ya ha abandonado los juzgados. Poco antes de las 13.00 horas, ha entrado a declarar el ex presidente Jaume Matas.

Según las primeras informaciones que han transcendido, Matas ha negado ante el juez que sea el propietario del piso en el barrio de Salamanca, en Madrid, en el que viven sus hijos.

Por su parte, el abogado de Jaume Matas, Rafael Perera, ha anunciado que presentará un recurso para pedir la nulidad de las grabaciones judiciales dadas a conocer ayer martes y en las que se reproducen conversaciones de él con su cliente y con la esposa de éste, Maite Areal, por el caso Palma Arena, según ha adelantado RNE.

Según el letrado, estas conversaciones, aunque han sido obtenidas con mandato judicial, se refieren a la "estrategia de defensa" de su cliente y se trata de "conversaciones típicas" de abogado y defendido, por lo que cree que deben ser anuladas como prueba incriminatoria.

Perera alega la "indefensión" en que se encuentra la defensa al haber tenido conocimiento de las mismas el mismo día en el que estaba prevista la declaración y ha pedido al juez que actúe como el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ha anulado parte de las grabaciones del caso Gürtel.

El letrado sostiene que al residir su cliente en Estados Unidos la única vía que tenía para comunicarse con él era telefónica y considera que estas conversaciones forman parte del ámbito privado, razón por la cual sostiene su exclusión de la investigación.

La aparición de estas nuevas pruebas en forma de grabaciones, ordenadas por el juez instructor, José Castro, y dadas a conocer ayer martes, motivó el aplazamiento de la comparecencia de Matas y otros dos imputados a este miércoles.

Perera ha hecho este anuncio en un receso de las declaraciones por el caso Palma Arena, tras concluir la del ex conseller de Obras Públicas en el primer Govern de Jaume Matas, Bartomeu Reus, quien ha negado ante el juez haber sido testaferro del ex presidente y ha asegurado que el piso de Madrid, ubicado en el barrio de Salamanca y que se encuentra bajo investigación judicial dentro del caso Palma Arena, es de su propiedad.

Reus declara que el piso es suyo

Según informa RNE, Reus, que ha declarado por espacio de dos horas y cuarto tras comenzar poco antes de las 09.30 horas, ha asegurado que es el propietario de este piso en el que residen los hijos de Matas, aunque ha reconocido que la reforma de la vivienda la llevó a cabo la esposa del ex president,  Maite Areal. Además, ha alegado que el piso lo tiene alquilado a la familia Matas.

Reus ha sido el primero en comparecer este miércoles ante el juez en una jornada en que el ex presidente del Govern balear Jaume Matas ha sido abucheado de nuevo a su llegada a los juzgados de Palma, alrededor de las 09.00 horas, para declarar en el caso, en el que está acusado de corrupción. No obstante, tanto el número de ciudadanos concentrados como el de medios de comunicación asistentes, ha disminuido con respecto a la primera jornada.

El cuñado de Matas, Fernado Areal, declaró ayer martes ante el juez que pagó una señal de 100.000 euros en nombre de Matas para el piso de Madrid, pero que finalmente fue escriturado a nombre de Bartomeu Reus, que luego se lo alquiló a la familia del ex líder del PP. En cuanto a este alquiler, reconoció que actuó como apoderado en esta operación y ha dicho que lo hizo para no perjudicar a Matas de cara a las elecciones.

Estaba previsto que las declaraciones se retomaran con la comparecencia primero del supuesto testaferro de Matas, Bartomeu Reus,  amigo del ex político del PP y ex presidente de Gesa-Endesa, seguido de la mujer de Matas, Maite Areal, mientras que el ex presidente balear será el último en hacerlo, según han informado a RTVE.es fuentes judiciales.

Declaraciones aplazadas

El juez del "caso Palma Arena", José Castro, aplazó ayer la declaración del ex presidente de Baleares Jaume Matas ante la presentación durante la comparecencia de su cuñado, Fernando Areal, de unas grabaciones telefónicas que podrían incriminarlo.

Areal, ex gerente del PP balear y hermano de la mujer de Matas, Maite Areal, fue el único que declaró ante el juez Castro en relación a este caso, en el que se investiga el sobrecoste del velódromo Palma Arena, el enriquecimiento de Matas y la supuesta financiación ilegal del PP, todo ello durante la legislatura pasada.

El juez y los fiscales Anticorrupción Pedro Horrach y Juan Carrau interrogarán al ex jefe del Ejecutivo primero sobre el supuesto incremento ilícito de su patrimonio durante su mandato y sobre la construcción del velódromo Palma Arena que derivó en el presunto desvío de más de 50 millones de euros públicos.

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 atribuye al ex ministro de Medio Ambiente un total de nueve delitos, prevaricación, cohecho, malversación de  caudales públicos, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, un delito fiscal y otro electoral, castigados con penas que pueden alcanzar los 30 años de prisión. 

Durante la comparecencia de Fernando Areal, el juez citó unas conversaciones telefónicas grabadas por orden judicial que no estaban en el sumario, ante lo cual el abogado de Matas y de los Areal, Rafael Perera, solicitó la suspensión de las declaraciones del resto de imputados citados ayer para poder analizar estas nuevas pruebas.